El Estadio Lusail, de la ciudad homónima de Qatar, se convirtió en un espacio de celebración para una parte de los fanáticos que presenciaron la histórica victoria de Arabia Saudita sobre Argentina por 2-1, correspondiente a la primera fecha de la fase de grupos del Mundial.
Una vez consumado el tiempo reglamentario, los aficionados albicelestes comenzaron a abandonar el recinto mientras masticaban bronca por cómo se había dado el resultado. Del otro lado, los asiáticos fueron protagonistas de un festejo que sorprendió a más de uno por el contenido de la letra de la canción que estaban entonando.
Los enviados especiales de Infobae pudieron capturar el momento exacto en el que un grupo de hinchas árabes le cantaban directamente a los argentinos que estaban saliendo del campo:
“¿Dónde está Messi? No puedo verlo”, era la frase con la que coreaban una y otra vez mientras caminaban por los alrededores del predio.
Entre los festejos y las bromas de los seguidores de Arabia Saudita, también trascendió un episodio en el que el sector más radical de aficionados saudíes cargó contra el grupo de campeones del Mundo de 1986 que asistió al lugar (Carlos “el chino” Tapia, Ricardo Giusti, Sergio “Checho” Batista y el Ricardo “el bocha” Bochini, entre otros).
Argentina vivió una de las tardes más negras de los últimos tiempos al caer frente a Arabia Saudita, rival que a priori parecía el más accesible del Grupo C, que comparten con México y Polonia.
La derrota por 2-1 complica el panorama de la selección de Lionel Scaloni en el Mundial. Si bien no es un resultado definitivo, sí reduce notablemente el margen de error del campeón del mundo en 1978 y 1986, que no puede fallar ni contra el Tri, ni frente a los europeos.
Nadie pensaba que el final del impecable recorrido del conjunto de Lionel Scaloni con treinta y seis partidos sin perder, al borde del récord de Italia, sin encajar gol alguno en los cinco últimos, se iba a estancar ante un equipo como Arabia que obtuvo un triunfo histórico y provocó una convulsión en Messi y compañía.
No tenía un comienzo tan malo Argentina en un mundial desde que perdió con camerún en Italia 1990. Seis victorias y una sola derrota alentaban la puesta en escena de la albiceleste que afrontó su llegada a Doha plagado de esperanza. Un momento por el que han aguardado cuatro años. El último baile de Messi.
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