Desde hace tiempo, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) está trabajando de cara al futuro de su selección luego del Mundial de Qatar ya que Tite anunció a fines de febrero pasado que dejará la conducción del plantel una vez concluido el torneo. Tras ello, los rumores sobre la sucesión al cargo no se hicieron esperar. Así surgió el nombre de Pep Guardiola como posible candidato.
Medios españoles y brasileños revelaron a mediados de abril que desde la dirigencia sudamericana ya había habido contactos con Pere Guardiola, hermano y representante del entrenador del Manchester City. En aquel momento se informó que el proyecto estaría tan avanzado que hasta se pudieron saber algunas condiciones de contrato: sería una oferta por cuatro años (hasta el Mundial 2026) y con un sueldo que rondaría los 12 millones de euros, una cifra menor a los más de 20 millones que el técnico catalán actualmente cobra en el equipo de la Premier League.
La noticia generó un gran revuelo internacional, aunque poco después fue el propio Pep quien se encargó de desterrar cualquier tipo de posibilidad. “Tengo contrato aquí y estoy muy feliz. Me quedaría toda la vida aquí. Pero ahora no es el momento, por favor, no sé de dónde vienen (los rumores)”, recalcó el español. Su vínculo con los Citizens finalizará en junio del 2023.
El tema pareció quedar en el pasado pero ahora el vicepresidente de la CBF, Francisco Noveletto, confirmó aquellos rumores. Y, además, reveló que Guardiola había dado el visto bueno para tomar la dirección de la Verdeamarela, sin embargo, una suculenta razón les impidió llegar a un acuerdo.
En una entrevista con Radio Grenal, Noveletto contó que la reunión con Pep fue hace tres años. Sin mencionar su identidad, dijo que un dirigente de la CBF se contactó con él para ofrecerle el puesto al mando del Scratch. Al español lo sedujo la propuesta, lo cual resulta lógico: durante un evento en San Pablo en agosto de 2021, había deslizado que al cerrar su paso por el Manchester City, con el que transita su séptima temporada, su intención era entrenar a una selección. “Me gustaría dirigir en una Eurocopa, una Copa América o un Mundial”, expresó en esa ocasión.
Sin embargo, las conversaciones no llegaron a buen puerto por un motivo económico: “La respuesta de su agente fue: ‘Bueno, ¿quién no querría entrenar a la selección brasileña? Él acepta pero aquí gana 24 millones de euros’”, aseguró Noveletto. Y agregó: “Al que fue por Guardiola casi le da un infarto ante la posibilidad de que Tite se fuera. Si haces cálculos, no hay manera posible”.
El vicepresidente de la entidad brasileña, además, dejó en claro su favorito para reemplazar a Tite: Abel Ferreira, el exitoso entrenador de Palmeiras. Más detrás en sus preferencias corren Dorival Júnior, DT del Flamengo recientemente campeón de la Copa Libertadores, y Mano Menezes, hoy al frente del Internacional de Porto Alegre. Por otra parte, descartó a Renato Gaúcho (actualmente dirigiendo a Gremio, en la segunda división) y a Cuca, que esta semana se alejó del Atlético Mineiro.
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