Durante las últimas décadas, en la previa de cada Mundial, uno de los momentos más esperados tanto por los fanáticos como por los propios protagonistas es el anuncio de la que será la pelota oficial del evento. En esta ocasión Al Rihla saldrá a escena convirtiéndose en el 14° balón consecutivo que Adidas creó para una edición mundialista.
Desde el Mundial de México 1970, la marca deportiva alemana es la encargada de crear la pelota implementando nuevas tecnologías y estilos en sus diseños. Sin embargo, la historia de la confección del esférico podría dividirse en tres etapas desde su primera edición en 1930.
Curiosamente en la final de ese primer torneo, disputada entre Argentina y Uruguay, ocurrió algo insólito dado que todavía no había reglas con respecto a este tema. Ambos combinados querían jugar con una pelota determinada, por lo que se decidió que el primer tiempo se disputara con la elegida por Argentina, mientras que el segundo con la uruguaya.
LA PRIMERA ETAPA (1930 a 1966)
En este período reinó el cuero y la vejiga animal como las principales materias primas del balón. Los tientos en forma de T estaban unidos por costuras un tanto incómodas a la hora de impactar el balón. Para 1938 se decidió reemplazar la vejiga por una válvula para inflar con mayor facilidad.
Con algunos cambios, pero siempre manteniendo la misma línea, el esférico siguió evolucionando. Por ejemplo, para el Mundial de Suiza 1954, las costuras pasaron a ser internas por primera vez, mientras que en la siguiente edición se implementaron los dos colores en un mismo modelo. Para 1966 el balón llegó a tener 25 gajos rectangulares.
LA SEGUNDA ETAPA ( 1970 a 1998)
La modernidad tomó el control y fue en México 1970 cuando Adidas irrumpió para convertirse en el creador de las pelotas, derechos que todavía conserva. Con Telstar surgió lo que se conoce como el primer balón clásico de fútbol, con 32 parches distribuidos en hexágonos y pentágonos de color blanco y negro.
En este período se pudieron ver pelotas más estilizadas en las que el blanco predominaba sobre el resto. Tras la Telstar, llegó Tango uno de los balones más representativos sobre todo en Argentina, ya que fue el primero con el que conquistó un título mundial.
Con el paso del tiempo se introdujeron nuevas tecnologías y para 1986 se desarrolló el primer balón sintético de la historia. El poliuretano reemplazó al cuero y lo hizo más resistente a las lluvias. El Azteca, al mismo tiempo, también fue el primero que se basó en la cultura del país anfitrión.
El Tricolore de Francia 1998 iba a poner punto final a la segunda etapa. Manteniendo un estilo similar, le añadió color a una pelota en la que predominaba el blanco y el negro. La tecnología empezaba a hacer de las suyas con la implementación de espuma sintética y microburbujas de gas.
LA TERCERA ETAPA 2002 a 2022
El tercer período abarca los últimos 20 años de competencia. Aquí los balones no mantuvieron un estilo, siendo cada uno muy diferente al de la siguiente edición. La Fevernova de Corea-Japón 2002 consistió de tres capas tejidas y la espuma sintética continuaba haciendo de las suyas.
Sin dudas la pelota más polémica de las últimas décadas fue la que se implementó en Sudáfrica 2010. La Jabulani fue muy cuestionada por los protagonistas quienes hacían referencia a la dificultad para definir en un remate de larga distancia. Con una “trayectoria imprevisible”, la FIFA llegó a considerar que hubo problemas con el balón diseñado, el cual fue catalogado como uno de los peores de la historia de los mundiales.
Finalmente, el Al Rihla promete mantener “una gran velocidad durante toda su trayectoria”, para adaptarse a la dinámica del fútbol actual. Su nombre significa El viaje en árabe y la inspiración de su diseño proviene de la cultura, la arquitectura, las embarcaciones icónicas y la bandera de Qatar. A su vez, es el primer balón de la Copa del Mundo fabricado únicamente con tintas y pegamentos a base de agua.
LINEA DEL TIEMPO DE LAS PELOTAS MUNDIALISTAS A LO LARGO DE LA HISTORIA
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