En el último amistoso antes del estreno en el Mundial de Qatar, la selección argentina vapuleó por 5-0 a Emiratos Árabes Unidos. Con una actuación estelar -una vez más- Lionel Messi hizo vibrar a los espectadores que coparon las tribunas del estadio Mohammed Bin Zayed Stadium de Abu Dhabi. Y como ocurre en cada presentación del astro argentino, todos sus rivales se desesperaron por conseguir su camiseta. Incluso, el árbitro lo miró al final del encuentro en busca de ese objetivo.
La escena se volvió normal hace mucho tiempo. Quienes se enfrentan a Messi persiguen el recuerdo de haber enfrentado a una leyenda del fútbol y, una vez concluido el primer tiempo o el complemento, se le acercan como si fuera un imán. Tanto es así que en ocasiones, incluso, se originan diferencias entre compañeros de equipo porque son varios los que pretenden obtener la 10 albiceleste.
En el partido de este miércoles el afortunado que se quedó con ese “trofeo” fue Abdullah Ramadan. Con rapidez, el centrocampista emiratí se anticipó al resto, estrechó la mano con la estrella del PSG y le pidió intercambiar las camisetas. Luego, ya en el vestuario, se fotografió sonriente con ella. Compartió la imagen en sus historias de Instagram, adjuntando un corazón celeste y etiquetando al Diez.
De 24 años, Ramadan es un mediocampista central de corte defensivo que desarrolló toda su carrera en los Emiratos Árabes Unidos. Se formó en la inferiores de uno de los clubes más populares del país de medio oriente. Tuvo su debut como profesional en 2018 en la UAE Pro League, la máxima categoría. Y un año más tarde fue convocado para disputar con su selección la Copa de Naciones del Golfo. Hoy en día es una de las piezas fundamentales del equipo conducido por Rodolfo Arruabarrena.
Claro, poco pudo hacer ante tamaña exhibición de los dirigidos por Lionel Scaloni. El partido permitió actuaciones resonantes tanto de Messi como de Ángel Di María, e incluso de Emiliano Martínez para evitar el descuento local. Los goles de Julián Álvarez y Joaquín Correa sumados a los tantos del capitán y Fideo por duplicado sentenciaron un partido que se resolvió rápidamente en los primeros 45 minutos.
Luego de la deslumbrante actuación, el cuerpo técnico y el resto de la delegación voló hacia a Doha y se trasladó al predio donde se hospedará. El viaje desde Abu Dhabi hasta allí duró una hora y media aproximadamente y en el aeropuerto local el primero que salió por la puerta fue justamente Messi junto a Leandro Paredes, a quienes se los vio con cansancio luego del encuentro de este miércoles.
Tras el arribo, emprendieron el viaje final para poder acomodarse en las instalaciones de la Universidad de Qatar, que será su casa durante el Mundial. En medio de una gran efervescencia y a pesar del horario -en la madrugada qatarí-, una multitud los acompañará allí con la gran ilusión que el elenco pueda llegar lo más lejos posible y hacer realidad el sueño de levantar la tercera Copa del Mundo.
Este jueves tendrían un día de descanso y el viernes retomarían los entrenamientos para preparar el debut en el certamen ecuménico que será el próximo martes frente a Arabia Saudita a las 7.00 de la Argentina, en el encuentro que abrirá la actividad del Grupo C, que también integran Polonia (venció 1-0 a Chile) y México (perdió 2-1 con Suecia).
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