Aquel taco fatídico a los 24 minutos del primer tiempo de la derrota del Villarreal 1-0 ante el Athletic Bilbao fue el 30 de octubre. El primer diagnóstico de la lesión de Giovani Lo Celso habló de desgarro grado 1 en el bíceps femoral de la pierna derecha. Estudios posteriores señalaron que había sufrido un desprendimiento en la inserción del músculo. Las posibilidades del mediocampista, de 26 años, de llegar al Mundial de Qatar, se redujeron al mínimo. “Lo primero que le dije a él es que la salud del jugador es lo primero. No vamos a tomar ningún riesgo que no sea normal. Primero está el equipo y después pensamos en lo individual, son chicos que han estado desde el primer día con nosotros y eso pesa y lo sentimos, pero pensaremos en el bien del equipo”, dijo Lionel Scaloni. Pero ya pasó más de una semana del episodio. Y el ex Rosario Central aún no fue descartado.
“Hoy no habrá parte, tal vez mañana”, le indicaron desde Villarreal a Infobae este lunes, confirmando una nueva dilación. ¿Por qué? Detrás de la escena hay varios personajes actuando, incluyendo el propio futbolista. Es que Lo Celso apostó a agotar todas las instancias para estar en la Copa del Mundo. Por eso, cada voz consultada en Ezeiza habla de un panorama “muy difícil”, pero no baja la persiana definitivamente. Existen permanentes interconsultas entre el cuerpo médico de Argentina, el del Submarino Amarillo y del Tottenham, dueño de su ficha.
En Europa no piensan en el Mundial y sugieren operar: de pasar por el quirófano, el jugador estará apto para volver a la actividad en 2023, cuando retorne la acción a nivel clubes. Pero hay un tratamiento con chances concretas de éxito (más común en nuestro país en casos similares) sin intervención. Y en un mes, aseguran cerca del volante, podría estar en condiciones de jugar. Siguiendo este razonamiento, el orientador lo tendría a disposición a partir de octavos de final.
¿Vale la pena llevar a Qatar a un futbolista tocado, más allá de que la lista hoy es más amplia que en otras ediciones y un tropiezo en la rehabilitación no deja al DT sin alternativas? Es la disyuntiva que desvela a Scaloni y su equipo de trabajo. El Gringo ya avisó que no quiere llevar jugadores que no se hallen al 100%, aunque Lo Celso, titular y pieza clave en su estructura, puede representar una excepción. El mediocampo campeón de América sale de memoria (Paredes, De Paul, Giovani); es vital en la presión extendida, configura el esquema de juego que oxigena y cobija a Messi.
El ex PSG además está dispuesto a correr riesgos. Incluso en su entorno subrayan que aceptaría no percibir ingresos durante su recuperación si la aventura de intentar llegar a Qatar se traduce en una recuperación más extensa. Todo un gesto de amor a la Selección y a un grupo que lo representa. Habrá que esperar para ver si este martes su caso se traduce en una decisión. O se estirará otra jornada detrás de la epopeya de Lo Celso de cumplir su sueño de viajar a Qatar, aún contra todos los pronósticos y diagnósticos.
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