Newell’s Old Boys de Rosario le dio la bienvenida formal a Gabriel Heinze como nuevo director técnico del primer equipo y lo presentó con una conferencia de prensa en la que el Gringo respondió a las consultas sobre su regreso a la Lepra tras ocho años y un último paso por Atlanta United de la MLS.
Una de las preguntas orientadas al armado del plantel de cara a la próxima temporada se enfocó en los posibles refuerzos y un interés por dos jugadores que el entrenador nacido en Crespo, Entre Ríos, tuvo en su etapa por Vélez Sarsfield como Ricardo Centurión y el arquero Lucas Hoyos.
“De mi parte no voy a hablar de nombres propios y de nada porque no corresponde. Hay cosas que pueden ser verdad y otras que no. Si el jugador puede venir o no puede o no quiere... Hay muchas cosas. No hablo de nombres propios por respeto a una forma de trabajar y hay que seguir ese camino”, contestó, tajante, sin dar más precisiones.
El Gringo fue uno de los técnicos que más jugo le sacó a Ricky en el Fortín. El habilidoso volante de 29 años no tiene lugar en el plantel del Cacique Medina y busca club para recuperar la confianza, dado que la inactividad sumada a los problemas personales lo han dejado en una situación comprometida en su carrera. El ex Racing, Boca y San Lorenzo, también está siendo observado por Unión La Calera de Chile.
Newell’s volverá a disputar torneos internacionales como la Copa Sudamericana y, aunque Heinze no quiera generar expectativas, los hinchas se ilusionan con un equipo que sea protagonista, como aquel que comandó Gerardo Tata Martino en 2013 que logró salir campeón del Torneo Inicial y alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores tras eliminar a Boca Juniors.
“No creo que mi equipo sea igual a aquel porque había otro entrenador y jugadores con otras características”, dijo. En ese plantel convivieron además de Heinze, Maximiliano Rodríguez, Ignacio Scocco, Nahuel Guzmán, Milton Casco, Lucas Bernardi y Pablo Pérez, entre otros.
El ex defensor que pasó por equipos de la talla del Sporting de Lisboa, Real Madrid, Manchester United, París Saint Germain, Roma y la selección argentina, vuelve a su primer amor pero ahora como DT. “La gran diferencia es que antes le pegaba a la pelota y ahora no. Ahora estoy del otro lado, como entrenador uno trabaja muchas cosas distintas a las de jugador”, expresó sobre su nuevo rol en el club.
“Nunca soñé con estar acá, pero la decisión no me costó tomarla porque hay mucho de sentimiento. Voy a hacer lo mismo que hice en su momento. Con pasión, dedicación, esfuerzo y daremos todo lo que podamos. Ser entrenador de Newell’s requiere muchas cosas. Construir un grupo, un equipo, no me pongo solamente alguna tarea. Es darle herramientas a los jugadores para que puedan crecer y no tienen nada que ver con los chicos del club con los que puedan llegar a venir. Hay que potenciar lo individual para que llegue a lo colectivo”, completó en el estreno ante la prensa.
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