“El jugador Marcos Rojo fue intervenido quirúrgicamente por una ruptura del ligamento cruzado anterior. Se le realizó plástica del mismo y tratamiento de la patología de ambos meniscos”. Con este comunicado, el cuerpo médico del Xeneize informó el detalle de la operación de rodilla derecha a la que fue sometido el defensor, de 32 años, en el Sanatorio La Trinidad de San Isidro, al que llegó en horas de la mañana para pasar por el quirófano, en el que los profesionales aprovecharon para hacer un trabajo integran, sumando los meniscos.
El zaguero se lesionó en el primer tiempo de la victoria de Boca Juniors ante Sarmiento en Junín. Luego de que Sebastián Meza le atajara un penal, fue a disputar un balón con Luciano Gondou, se le trabó la rodilla y quedó tendido sobre el césped, con la certeza de que había sufrido una lesión grave. Luego supo explicar que tenía la experiencia “de lo que me había pasado en 2017″.
Los estudios confirmaron las presunciones y este lunes resultó intervenido. “Me lo voy a tomar con calma para volver bien. Ya me pasó la vez pasada con el Mundial (el de Rusia 2018) que me apuré para volver y después me costó mucho. Quiero trabajar bien y que se recupere bien la pierna”, anticipó Rojo.
El ex Estudiantes y Manchester United se perderá el epílogo de la Liga Profesional, a recta final de la Copla Argentina, el Trofeo de Campeones y la supercopa Argentina. Recién podrá pensar en recuperar ritmo ya avanzada el torneo de Primera 2023 y la Copa Libertadores.
El equipo de Hugo Ibarra, gran candidato a convertirse en bicampeón del fútbol argentino (si vence a Gimnasia e Independiente no depende de nadie), viene emparchando la zona defensiva por las lesiones. Así, por casi, han tenido espacio (y rindieron) juveniles como el Pola Gabriel Aranda. Rojo, por su parte, respaldará desde afuera, desde la platea o el vestuario, para que el Xeneize vuelva a dibujarse estrellas en el corto plazo (ya ostenta dos, una Copa de la Liga y la Copa Argentina).
SEGUIR LEYENDO: