* Uno de los pasajes más sentidos de su alocución
El tropiezo de River Plate ante Rosario Central quedó en segundo plano. El Monumental repleto quedó imantado por la figura de su ídolo, de Marcelo Gallardo, que dirigió al equipo por última vez en el templo millonario. Después de las lágrimas compartidas con sus jugadores, cuerpo técnico y empleados, del gesto de respeto del plantel de Central (uno a uno, los hombres rosarinos lo saludaron), del ingreso de los trofeos al campo de juego (ganó 14 en ocho años y medio) y del video que le preparó el club que lo emocionó hondamente, el Muñeco tomó el micrófono para hablarle a sus fieles.
Allí, el DT, de 46 años, se dedicó a agradecer. A todos los que lo acompañaron en el ciclo, desde su lugar. Y a los hinchas, con los que lo une un lazo irrompible. Ah, prometió volver. No puso fechas, pero los simpatizantes ya sacaron la silla al umbral en Núñez, para aguardar con ansias el día en el que vuelva a calzarse el traje con el escudo en el corazón y la corbata de Labruna.
“Gracias por hacer el respeto del manto sagrado y gracias eternas por tu legado, gracias por cada proeza, y gracias por vivir y jugar con grandeza, gracias desde la San Martín ,a Belgrano, la Sívori y la Centenario. Gracias por meterte contra Gremio en el vestuario y gracias por los 14 títulos, por la gloria, por el inolvidable capítulo de nuestra historia, gracias por el 9 de diciembre y gracias por esta emoción que vivirá para siempre. Gracias por esta alegría de ganarle a Boca y salir campeóoon”, lo prologó Juanfer Quintero, con quien se fundió en un abrazo cargado de sentimientos.
Ahí empezó el discurso del entrenador, interrumpido varias veces por la ovación de los hinchas, y que terminó con su hijo más pequeño, Benjamín, en brazos y los fuegos artificiales iluminando el final de una historia de amor... O apenas una pausa, para tomar impulso y, en la próxima vuelta, llegar más alto.
EL DISCURSO COMPLETO DE GALLARDO
“Sinceramente no sé por dónde empezar. mi vínculo con River... Realmente soy un privilegiado. Jamás en mi vida soñé con vivir algo así, o si lo soñé, era algo muy mío. Y estar en este momento, en este lugar, con miedo de expresarme, porque esto es demasiado...”.
“Quiero agradecer que es lo único que tengo para hacer, mi vínculo con River viene de toda la vida, tengo muchos recuerdos, quiero empezar recordando en este Día de la Madre a la mujer que me dio la vida, que seguramente me estará viendo desde un lugar de privilegio allá en el cielo. Feliz día de la Madre, yo a la mía la recuerdo con mucho cariño, era la que esperaba que llegara de cada entrenamiento, que me abrazaba, que me acompañaba a todos lados, hasta el día que se fue, se sentaba ahí en la plata, y me esperaba en el vestuario para darme un abrazo. Así que gracias, vieja, en algún lugar del cielo donde estés, por haberme dado la vida”
“Gracias a mi familia, que me sostuvo todo este tiempo, gracias a todo mi equipo de trabajo, lo valoro, lo respeto y los quiero, han sido parte de mi cuerpo todo este tiempo. Gracias jugadores, han pasado muchos jugadores en todo este tiempo, muchísimos. Son los verdaderos protagonistas de lo que podamos trabajar, desarrollar o sentir para que ellos lo lleven a cabo. No tengo más que palabras de agradecimiento de cada jugador que ha tenido la grandeza de vestir esta camiseta, de entregarse al máximo en cada entrenamiento”.
“River me ha enseñado que se trata de una forma de vivir, de ser, y nos ha tocado ganar, han sido cosas hermosas, imborrables, quedarán siempre para toda la vida. También nos ha tocado perder, y en la derrota me he sentido más orgulloso, porque la vida tiene eso. Te da enseñanza, te permite ser humano, para equivocarte y tener más fuerzas para seguir, y hemos sido eso todo este tiempo”.
“Hemos sido un equipo de compañeros, un equipo de trabajo enorme, y hemos sido una gran familia, que se desvivía por vivir cada momento y eso es increíble, es lo más lindo que me llevo, el abrazo con cada trabajador. Gracias a la dirigencia, a su presidente (Jorge Brito), porque han creído en mí, porque me han acompañado, han estado siempre a mi lado. Quiero agradecer de todo corazón”.
“Gracias Enzo Francescoli. por ser la persona que nos dio esta posibilidad, que confió, que acompañó de manera increíble, sin egos, disfrutando los triunfos como propios y eso no se encuentra en muchos lados, gracias Enzo”.
“Mi vínculo, como dije en otro momento, no es de un año de contrato, dos, tres u ocho, como han pasado. Mi vínculo con River es de toda la vida. Gracias a ustedes (los hinchas) que desde hace más de ocho años me hacen sentir de una manera especial. Gracias por cada homenaje al entrar a este campo, gracias por brindarme su corazón, los voy a extrañar mucho. Gracias de verdad, de todo corazón, los quiero y ya nos volveremos a ver en algún momento de esta vida”.
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