En River se aproxima una Era nueva y no deseada: la del River después de Gallardo. Jorge Brito dijo que quiere que el nombre del sucesor del Muñeco esté resuelto dentro de entre quince y treinta días, es decir antes del comienzo del Mundial de Qatar. El presidente del club le encomendó la elección a Enzo Francescoli y el manager del club ya puso manos a la obra desde el mismo día en que Gallardo anunció que a fin de año no renovará su contrato. El cimbronazo que produjo la decisión del técnico más exitoso de la historia de River sacudió los cimientos del Monumental y dejó a todo el club en estado de shock. Golpeados como están, los hinchas más tozudos no se quieren dar por vencidos y no son pocos los grupos que confían en convencerlo de seguir con el recibimiento que le darán hoy en el partido ante Rosario Central, el último que tendrá el técnico en Núñez antes de su adiós.
Semejante sacudón -esa pérdida inminente- instaló un halo de incertidumbre acerca de qué será de la vida de River en general en 2023 y de varias de las figuras del plantel en particular a partir del año próximo. Ningún dirigente se atreve hoy a sentenciar que seguirán Jonatan Maidana, Javier Pinola, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Juan Fernando Quintero y Matías Suárez. Es más: no sería nada raro que al menos dos de ellos busquen otros rumbos desde enero.
Rápidamente conviene aclarar que la idea de la dirigencia es que el plantel no se desintegre y que se mantenga la base actual. Pero hay situaciones particulares que se vuelve imperioso repasar con resaltador.
Jonatan Maidana tiene 37 años y el 31 de diciembre se vencerá su contrato. La voluntad del defensor, uno de los principales referentes del plantel, es quedarse un año más. Por lo bajo, los dirigentes afirman que su continuidad dependerá de lo que quiera hacer el propio jugador, de manera que podría darse por descontado que seguirá. La única traba que podría surgir en ese sentido sería que el reemplazante de Gallardo prefiera prescindir de sus servicios.
Javier Pinola comenzó el año con la certeza de que sería su última temporada como futbolista profesional, pero el protagonismo creciente que le dio Gallardo en los últimos dos meses lo hizo replantear su parecer: ahora duda sobre si continuar un año más (el 24 de febrero cumplirá 40). Tras el clásico del domingo 23 ante Racing, en Avellaneda, se reunirá con su representante, Marcelo Carracedo, para definir si sigue jugando dirigido por el nuevo entrenador o si cuelga los botines. Paralelamente, hay rumores que afirman que en el caso de que Martín Demichelis sea el técnico elegido, Pinola y Germán Lux podrían ser sus ayudantes de campo. Ambos se recibieron de directores técnicos junto a Bruno Zuculini (seguirá jugando, claro está) en octubre del año pasado. Por ahora son solo trascendidos. Lo único claro es que su futuro no está resuelto.
Enzo Pérez afirma que cumplirá el contrato que lo liga a River hasta diciembre de 2023. En su entorno, no todos se animan a garantizar que así será. Cerca de cumplir 37 años (el 22 de febrero), el mendocino sabe que recorre sus últimas temporadas como futbolista profesional y el hecho de llevar cinco años y medio en River le generó un desgaste lógico, especialmente en el aspecto mental. Paralelamente, varios de sus excompañeros en el Estudiantes de La Plata campeón de América en 2009 (Juan Sebastián Verón, Mauro Boselli y José Sosa, entre otros) lo empezaron a llamar en los últimos meses para tentarlo para que regrese a jugar un año en el equipo pincharrata, sin tantas presiones como las que genera River. Esos llamados lo movilizaron. Según Brito, se quedará a cumplir el contrato en River. Hay más de un interrogante y una certidumbre: antes de retirarse, quiere darse el gusto de jugar al menos seis meses en Deportivo Maipú, el club mendocino donde dio sus primeros pasos como futbolista y que hoy milita en la Primera Nacional.
Nicolás De La Cruz protagoniza una situación cuanto menos particular: en un mes y medio se le cumplirá el contrato pero él jura que no se irá de River con el pase en su poder porque es una persona agradecida con el club. Por ahora, los dirigentes de River no terminan de ponerse de acuerdo con sus pares de Liverpool, de Uruguay, para la compra de otro porcentaje del pase del mediocampista uruguayo-argentino. River cuenta con un 30 por ciento de la ficha de De La Cruz y Liverpool es dueño del 70% restante del pase. En River sostienen que la relación de amistad entre Francescoli y Paco Casal, el representante del jugador, es una garantía para la inminente renovación del contrato por dos o tres temporadas. Lo cierto es que las negociaciones ya llevan más de dos meses y que no se terminan de poner de acuerdo, especialmente con Liverpool. Los dirigentes millonarios afirman fuera de grabador que el anuncio de la renovación es inminente, al tiempo que reconocen que De La Cruz tiene la promesa de una venta en caso de que llegue una propuesta razonable desde el exterior. Por lo pronto, el volante ofensivo piensa en jugar un buen Mundial para Uruguay y sabe que, de no darse su deseado salto a alguna Liga europea, en River se siente muy a gusto. Otro caso en el que hay que esperar para saber qué será de su futuro.
Juan Fernando Quintero regresó a River desde China en enero de este año esencialmente porque extrañaba al club y también a Gallardo, de quien se considera amigo y con quien mantiene una relación muy afectuosa, que excede a las habituales entre los futbolistas y los entrenadores. El colombiano y el Muñeco tienen una química especial, una empatía mutua muy afectuosa. Y el hecho de que Gallardo haya anunciado su partida llevó a Quintero a replantear seriamente su futuro en River, que ya estaba en duda de antemano por una cuestión contractual: su vínculo con el club finalizará el 31 de diciembre. Los dirigentes de River admiten por lo bajo que para la continuidad de Quintero en 2023 será clave un gesto de buena voluntad del futbolista porque no están en condiciones de seguir pagándole el contrato actual. En otras palabras: tendría que bajar sus pretensiones económicas. En el medio, apareció un club de la MLS estadounidense interesado en sus servicios: Chicago Fire ya comenzó charlas con su representante y el colombiano no ve con malos ojos cambiar de aire. No parece sencillo que pueda continuar en River.
Perseguido por las lesiones, Matías Suárez tuvo mucho menos protagonismo que el que le hubiera gustado en este 2022. Le queda poco más de un año de contrato en River, hasta diciembre de 2023. Su representante, Cristian Colazo, siempre afirmó que el deseo del delantero cordobés, de 34 años, es finalizar su carrera con la camiseta de River. Sin embargo, las dificultades en su rodilla derecha y la imposibilidad de estar disponible en muchos de los partidos importantes del año instalan un interrogante sobre su futuro en el club, especialmente luego de los sondeos que comenzaron a llegar desde Córdoba por parte de la dirigencia de Belgrano, el club donde se formó. Los hinchas de Belgrano quedaron muy molestos con él cuando en enero de 2019, y con el conjunto cordobés peleando por mantener la categoría (luego descendió a la Primera Nacional), aceptó pasar a River, seducido por un llamado de Gallardo. Ahora, con el paso del tiempo que ayudó a cicatrizar esas heridas cordobesas y Belgrano nuevamente en Primera, una condición física inestable y sin Gallardo en River, está por verse qué sera de su vida deportiva en 2023.
Evidentemente, Francescoli tiene mucho trabajo por delante como secretario técnico de River. Lo mismo les ocurrirá a Brito y a Matías Patanian, vicepresidente del club y muy cercano a Francescoli en la toma de decisiones del fútbol profesional. Llegó el día menos esperado por todo River y la vida del club ya no es igual incluso antes de que se formalice la partida de Gallardo, que conlleva un mar de dudas por delante.
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