Los días pasan y todavía continúa la conmoción por la muerte de César Lolo Regueiro, el hincha de Gimnasia que sufrió una descompensación durante los graves incidentes que se produjeron a los pocos minutos de iniciado el partido entre el local y Boca Juniors. A pesar de haber sido trasladado de urgencia al Hospital San Martín de La Plata, y a los intentos de reanimarlo, falleció.
A la espera de novedades en la causa, en las últimas horas se produjo un conmovedor homenaje de parte de uno de sus familiares directos. Su nieto Juan Cruz emocionó a todos cuando le dedicó un gol que anotó para su equipo Ateneo Popular ante Gonnet, por la Liga Amateur Platense.
Una vez que el pequeño convirtió el tanto, salió corriendo y se sacó la camiseta de su club para mostrar la remera que tenía debajo que tenía una imagen con su abuelo y el mensaje: “Te voy a recordar siempre”. Es más, en la parte posterior de la casaca, también tenía una larga inscripción en relación al lamentable hecho que vivió la familia Regueiro.
“No fueron incidentes, fue represión. Fuerza, pueblo Tripero. Siempre fuertes, siempre unidos. Justicia para mi abuelo, Lolo Regueiro”, fue el texto que acompañó el pedido de justicia de parte de toda la familia del hombre que falleció en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
La remera que usó Juan Cruz estuvo emparentada a una con un mensaje similar que usó todo el plantel de Gimnasia cuando salió a la cancha el último fin de semana en el triunfo ante Banfield por 2-0. “No fueron incidentes. Fue represión. Fuerza pueblo tripero. Siempre fuertes, siempre unidos”, fue la leyenda estampada en la casaca, que luego los protagonistas se quitaron para disputar el partido ante el Taladro.
Los apuntados fueron el operativo operativo policial, cuyas deficiencias provocaron que terminaran detenidos Juan Manuel Gorbarán, el comisario que estuvo a cargo del dispositivo de seguridad, y de Fernando Nahuel Falcón, el oficial que le disparó a un camarógrafo de televisión.
Hay que recordar que las escenas que se vieron tanto dentro como fuera del estadio fueron dolorosas. Ante la imposibilidad de salir, los hinchas desesperados saltaron al campo de juego para tomar aire ante la asfixia que provocaron los gases lacrimógenos que lanzó la policía. En las inmediaciones del estadio, se pudieron ver decenas de heridos por las estampidas y las balas de goma, y varios niños separados de sus padres, que lograron ser recuperados gracias al accionar de la voz del estadio del Lobo y por la buena voluntad del público presente.
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