Apenas 72 horas después de la noche de terror del jueves en el Bosque, los jugadores de Gimnasia La Plata salieron al campo de juego en el estadio Florencio Sola para enfrentar a Banfield por la fecha 24 de la Liga Profesional. Tras los graves hechos ocurridos en el hogar del Lobo, por los que terminó muriendo el hincha César Lolo Regueiro y debió ser suspendido el choque ante Boca Juniors a los 9 minutos, los futbolistas alzaron su voz. Lo hicieron con una remera negra que utilizaron al posar para la foto formal antes del inicio de las acciones.
“No fueron incidentes. Fue represión. Fuerza pueblo tripero. siempre fuertes, siempre unidos”, fue la leyenda estampada en la casaca, que luego los protagonistas se quitaron para disputar el partido ante el Taladro. El dardo está dirigido al operativo policial, cuyas deficiencias provocaron que terminaran detenidos Juan Manuel Gorbarán, el comisario que estuvo a cargo del dispositivo de seguridad, y de Fernando Nahuel Falcón, el oficial que le disparó a un camarógrafo de televisión.
Los sucesos en el estadio Juan Carmelo Zerillo se iniciaron cuando los encargados de Seguridad cerraron las puertas del escenario debido a que las ubicaciones ya estaban completas. En consecuencias, un gran número de fanáticos, socios o con su entrada en mano, quedaron afuera. La nube de gas lacrimógeno derivada de los incidentes (algunos cartuchos fueron lanzados bajo la tribuna, según imágenes que se viralizaron con las horas) ganó las graderías y el campo de juego, generando la suspensión decidida por parte del árbitro Hernán Mastrángelo.
Dentro y fuera del estadio, las escenas dolorosas. Puertas adentro, ante la imposibilidad de salir, los hinchas desesperados saltaron al campo de juego para tomar aire ante la asfixia que provocaban los gases. Fuera, heridos por la estampida y las balas de goma, niños separados de sus padres, y la muerte de un hincha de 56 años con un paro cardíaco mientras era trasladado al hospital. La dirigencia que encabeza Gabriel Pellegrino también fue apuntada por supuesta sobreventa de entradas: quien le puso la voz a esta hipótesis fue Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Mientras tanto, el partido postergado entre Gimnasia y Boca “se reanudará el miércoles 19 de octubre, en horario y sede a confirmar”, según informó la Liga Profesional. En principio, sería a puertas cerradas. Y un estadio que podría albergarlo es el de San Nicolás, que habitualmente es utilizado para la Copa Argentina.
El miércoles 12, en tanto, el Lobo debe recibir a San Lorenzo por la fecha 25. si bien aún no hay confirmación, existen chances de que pueda hacerlo en el Bosque, donde se registraron los incidentes. Incluso, está la posibilidad de que lo haga con público.
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