*La acción que desató la locura en el final del partido entre Boca y Vélez
El triunfo de Boca Juniors por 1 a 0 ante Vélez se vio empañado sobre el final del partido por una descalificadora patada de Francisco Ortega, jugador del Fortín, sobre Luis Advíncula que provocó un tumulto entre los 22 jugadores que terminó con tres expulsiones a los 90 minutos de juego.
El conflicto comenzó cuando el futbolista del conjunto de Liniers perdió una pelota en ataque contra el lateral del Xeneize y se desquitó con una brutal entrada por detrás al peruano que fue castigada correctamente por el árbitro Patricio Loustau con la tarjeta roja. Pero, esto no calmó el ambiente.
Es que la violencia utilizada por Ortega en esa acción generó la bronca de los jugadores de Boca Juniors, muchos de los cuales fueron a empujar e insultar al futbolista de Vélez. Ante esta reacción, que a la vez provocó que los otros integrantes del Fortín se sumaran a la gresca, el juez mostró dos tarjetas rojas más.
Los castigados fueron uno por lado: Luis Vázquez y Valentín Gómez. Aunque, en las imágenes de la transmisión no se ve al delantero del cuadro de La Ribera haber hecho algo que mereciera ser castigado con una expulsión. Quien sí se salvó de la tarjeta fue Alan Varela, quien claramente empujó a Ortega después de que éste ya había sido sancionado por el juez.
El VAR pudo haber intervenido para ayudar a Loustau a identificar la responsabilidad de cada uno de los que participaron de ese tumulto, pero por alguna razón, éste no intercedió y dejó que todo continuara.
Finalmente, cuando se cumplieron los seis minutos de adición, Boca Juniors se alzó con la victoria por 1 a 0 conseguida gracias al gol del juvenil Gonzalo Morales y se subió a lo más alto de la tabla de la Liga Profesional, un punto por encima de Atlético Tucumán, cuando restan solo cinco fechas para el cierre.
El Xeneize visitará el jueves a Gimnasia en La Plata y no podrá contar con el joven delantero Vázquez. Mientras que el Cacique Medina deberá rearmar su equipo para recibir a el martes a Banfield sin Ortega ni Gómez.
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