El desgarrador relato de una amiga de Paola, la hincha de Boca que murió en el accidente vial en Mendoza

Daiana, la otra mujer que viajó en el micro que volcó en la Ruta 7, compartió una crónica cruda con lo que ocurrió y recordó a su amiga

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Daiana y Paola, en fotos
Daiana y Paola, en fotos que se tomaron camino a Mendoza

La clasificación a las semifinales de la Copa Argentina de Boca ante Quilmes tuvo un sabor amargo: en la previa, una hincha xeneize falleció en un accidente vial que se produjo en la Ruta 7 a la altura de la localidad de San Martín, Mendoza. El siniestro movilizó a todo el mundo azul y oro: desde dirigentes hasta fanáticos se conmovieron y se pusieron a disposición de los afectados. Paola Emilce Frites, de 32 años, perdió la vida. En el ómnibus al que le explotó una cubierta delantera viajaba una mujer más, Daiana, que en las redes sociales compartió el crudo relato del accidente.

“Pasaron más de dos días y todavía sigo repitiendo en mi mente todo el trayecto que hizo el micro desde que reventó esa cubierta hasta que volcó. El peor momento de mi vida. Fueron segundos, fue todo tan rápido pero realmente parecía que pasaba en cámara lenta”, inició Daiana, quien continúa internada en Mendoza tras haberse fracturado la cadera y una vértebra.

La amiga de Paola valoró su amistad en las palabras que le dedicó a través de su cuenta de Twitter y prosiguió con la triste y desgarradora crónica: “Era mi primer viaje yendo a ver a Boca así que la felicidad era infinita. Sacamos foto de las entradas (entre risas) y ahí se fue todo a la mierda... empezaron los gritos. Y el micro empezó a moverse para todos lados. ‘Agárrense fuerte’ escuchaba. Solo recuerdo que puse los pies en el plástico de adelante e hice fuerza para no caer contra el parabrisas. Tenía miedo. En ese momento ya sabíamos que el micro iba a volcar, solo quedaba esperar a que eso pasara. Era esperar lo inevitable”.

Daiana reveló que recién pudo recobrar la consciencia del todo cuando estaba siendo atendida en el hospital a la que fue derivada. Allí fue que vio en un noticiero televisivo que informaban sobre el fallecimiento de una mujer en el accidente y solamente imploró para que se hubieran equivocado, ya que había visto a Paola en el micro y eran las únicas dos mujeres que habían viajado: “Solo quedaba esperar hasta que me dieran información. Pasaron horas hasta que supe algo y tuve la confirmación de que la persona que había fallecido era mi amiga. Se me partió el alma en mil pedazos”.

Daiana y Paola, dos amigas
Daiana y Paola, dos amigas que se conocieron por Boca

EL RELATO COMPLETO DE DAIANA

Pasaron más de dos días y todavía sigo repitiendo en mi mente todo el trayecto que hizo el micro desde que reventó esa cubierta hasta que volcó. El peor momento de mi vida. Fueron segundos, fue todo tan rápido pero realmente parecía que pasaba en cámara lenta.

Un accidente que terminó con la vida de Paola, una persona hermosa en todos los sentidos. Cada vez que estábamos juntas la pasabamos de 12, era vernos y empezar a reírnos como 2 loquitas, no había forma de que no estemos felices juntas. Persona divina que conocí gracias a Boca.

Como dije, no paro de repetir el momento del accidente, pero tampoco dejo de pensar lo que pasaba 5 minutos atrás: llegamos a Mendoza, bajamos del micro para que hagan la requisa que no tardo más de 10 minutos y volvimos a subir para retomar con nuestro viaje.

Todavía faltaba para que lleguemos al destino, asi que seguimos viajando. Mientras tanto desayunamos, Mauri desayunaba fernet, Pao un mate y compartiamos galletitas. “Cada uno desayuna como quiere” dijo ella por el fernet. Nos recostamos y Pao se quedo dormida, al ratito la despertamos y repartimos las entradas porque ya faltaban solo 40km para llegar, etsabamos re contentos. Era mi primer viaje yendo a ver a Boca así que la felicidad era infinita. Sacamos foto de las entradas (entre risas) y ahí se fue todo a la mierda... empezaron los gritos.

Y el micro empezó a moverse para todos lados. “Agarrense fuerte” escuchaba. Solo recuerdo que puse los pies en el plástico de adelante e hice fuerza para no caer contra el parabrisas. Tenía miedo. En ese momento ya sabiamos que el micro iba a volcar, solo quedaba espersr a que eso pasara. Era esperar lo inevitable. Cae el micro y en uno de los impactos caigo sentada y ya no recuerdos nada más hasta que estuve tirada en el medio de la ruta, llena de sangre, tierra, vidrios. No podía moverme del dolor, pero la buscaba a Pao y la vi, vi sus piernas. Sabía lo que pasaba, tenía mucho miedo, no podía hacer nada. Las ambulancias llegaron super rápido y en una fui yo. Con todo el dolor del mundo (físico y emocional) me hicieron estudios. No escuchaba nada de lo que decían los doctores, solo temblaba y repetía ese momento una y otra vez. Me llevaron a una sala de trauma y en la tele decía “falleció una mujer”. Yo sabía que era ella, solo eramos dos chicas en el micro y yo estaba viva, pero rogaba que se hayan equivocado, que no sea como estaban diciendo. Los doctores me hablaban y yo solo pedía que me dijeran cómo estaba ella. Mis amigos.

Solo quedaba esperar hasta que me dieran información. Pasaron horas hasta que supe algo y tuve la confirmación de que la persona que había fallecido era mi amiga. Se me partió el alma en mil pedazos. Hubo muchos heridos, ninguno de gravedad

Un accidente que me dejó dos fracturas: una en la cadera y otra en el final de la columna, como dijeron los doctores. No puedo moverme porque termino llorando del dolor. Dependo las 24 hs de otras personas y es super frustrante. Es horrible.

Y no puedo. No pudo dejar de repetir todo esto una y otra vez. Faltaba tan poco para llegar. Estoy en Mendoza, lejos de mi familia y amigos y no hay palabras que puedan calmar un poco lo que siento.

Solo agrsdezco a todas las personas que han mandado mensajes de aliento y a Mauri, que tienendo el alta el mismo día del accidente se quedó conmigo y no me dejó sola.

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