River Plate vive el año más irregular del ciclo de Marcelo Gallardo. En La Rioja, el Millonario cayó 4-3 por penales ante Patronato (tras igualar 2-2 en los 90 minutos) y quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa Argentina. Así, el único objetivo que le queda en 2022 es asegurarse una plaza para la Copa Libertadores 2023 a través de la tabla anual. Una misión con sabor a poco para un plantel de jerarquía que se armó para pelear todo.
El duelo fue un electrocardiograma. Empezó mejor la Banda, se puso en ventaja con Bruno Zuculini y su movimiento de N° 9, luego mostró su mejor versión el Patrón y dio vuelta el marcador. Posteriormente afloró el nivel de los de Núñez, que empataron con el gol olímpico de Juanfer Quintero y... Todo se hizo de ida y vuelta. Los dos pudieron terminar con la incertidumbre antes de los penales.
Allí, desde los 12 pasos, los entrerrianos fueron más contundentes. Zuculini desvió su intento y Altamiranno desvió el lance de Matías Suárez. Y Valdez Chamorro cerró la serie para que celebrara Patronato, que guardó a varios de sus hombres pensando en el choque ante Atlético Tucumán, dado que en la Liga Profesional pelea por mantener la categoría.
Fue ahí que la cámara de la transmisión enfocó a un Gallardo serio, con el saco algo mojado por la lluvia. Sin abandonar su rictus, evidentemente decepcionado por el resultado, no perdió la caballerosidad deportiva. Y lo primero que hizo fue acercarse a Facundo Sava, entrenador vencedor, para felicitarlo.
Luego, fue hasta la mitad de campo para buscar a sus jugadores, golpeados por otro impacto negativo. Los acompañó al túnel y, sobre todo, se acercó a Zuculini, uno de los más afectados, para consolarlo.
River venía de caer ante Talleres por 1 a 0 en el Monumental, por la Liga Profesional, certamen en el que está séptimo, a nueve puntos del líder Atlético Tucumán, con seis fechas por delante. Si bien todavía cuenta con chances matemáticas de campeonar, tiene muchos aspirantes a la corona por encima en la tabla de posiciones, y primero debe reencontrarse con su mejor nivel.
En la tabla anual, por su parte, ocupa el tercer escalón, con 61 unidades, y por el momento se garantiza el cupo para el máximo certamen internacional del año próximo. En tanto que el contrato de Gallado finaliza a fin de año y habrá que esperar a si habitual evaluación para saber si decidirá seguir en el banco de suplentes de Núñez (la dirigencia encabezada por Jorge Brito deslizó la idea de renovarle el vínculo por tres temporadas) o buscará otros destinos.
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