El futsal femenino vivió una jornada para el olvido con una batalla campal que se desató a causa de un inoportuno comentario desde las tribunas. En un encuentro que protagonizó el Club Buenos Aires frente al Club Social y Deportivo Sol de Oro, uno de los padres de la parcialidad visitante insultó a una de las jugadoras durante el partido y generó un descontrol en la cancha que finalizó con golpes de puños que uno de los testigos filmó con su teléfono celular.
Cuando se escucharon las palabras que crearon el caos, las hinchadas de ambos equipos se metieron al pequeño campo de juego para intentar separar y que la agresión no pase a mayores. En el video se puede observar como una conversación entre dos personas desata la furia de una mujer que comenzó a correr con intenciones de golpear. Automáticamente, se desató una serie de peleas en todo el terreno con gritos de miedo y personas intentando separar los distintos focos de conflicto.
El presidente del Club Buenos Aires, Jorge Liboli, dio su perspectiva de los hechos. “Se puede ver en los videos que todos los que agreden son personas vinculadas al club Sol de Oro, son todas camisetas amarillas. Uno de los padres de Sol de Oro insultó a una jugadora nuestra y el delegado de nuestro club lo fue a advertir. En ese momento cinco o seis personas se acercan a increparlo y ahí empieza todo”, explicó en charla con TN. En las imágenes se puede observar como un hombre con una camiseta azul con mangas rosa y la dorsal número 22 fue uno de los epicentros de la multitudinaria pelea.
Además de detalló que un integrante del cuerpo técnico de futsal de la institución terminó con un corte en la ceja e insistió que ningún empleado del club estuvo involucrado en el caos. Del otro lado, la comisión directiva de Sol de Oro también se pronunció ante los hechos. “Queremos repudiar los hechos de violencia ocurridos en el partido disputado de fútbol femenino. Nuestra institución representa un rol central en los valores de educación y respeto”, publicó en sus redes sociales.
La policía llego al lugar de la batalla una vez que se disipó el conflicto por lo que no hubo detenidos ni demorados. Las autoridades del torneo están a la espera de recolectar más información para realizar una sanción ejemplar de cara al futuro y evitar que vuelvan a suceder conflictos de este estilo.
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