La insólita discusión de los jugadores de Talleres en pleno partido
Corría el minuto 8 del partido entre River y Talleres de Córdoba en el estadio Monumental por la Fecha 21 de la Liga Profesional cuando se vivió un momento de pura tensión en el equipo visitante. Dos futbolistas discutieron feo en pleno desarrollo tras una jugada que casi deriva en la apertura del tanteador a favor del rival y el árbitro tuvo que entrar en escena para dispersarlos. Los implicados fueron Rafael Pérez y Enzo Díaz, mientras que el del gesto paternal fue Facundo Tello.
Tras un desborde como wing izquierdo del colombiano Miguel Borja, que prácticamente se había quedado sin opciones de descarga, el balón fue centrado y cayó al segundo palo, donde el lateral izquierdo Díaz se lo encontró con Pablo Solari en sus espaldas. El marcador de punta zurdo no se percató de la seña que el colombiano Pérez le había hecho (apuntó con un dedo índice al arquero Guido Herrera) y vio cómo el esférico sobró su posición y le cayó en los pies a Esequiel Barco, quien sacudió por encima del travesaño.
Como la maniobra llevó extremo peligro en la valla del conjunto cordobés, Rafa Pérez se le fue al humo a su compañero de equipo, recriminándole la acción. Lo concreto es que Díaz no se quedó atrás y también le respondió. Se insultaron, se pechearon y empujaron. El referí Tello se acercó hasta su posición para advertirlos: una agresión físico, por más que sea entre compañeros, es digna de expulsión. Fue por eso y solamente por eso que los de la T se tranquilizaron y recapacitaron. Francisco Pizzini también se arrimó para exigirles que se concentraran en el partido.
Sobre el final de la primera parte, un racimo de futbolistas de Talleres rodearon a Tello, que dio el pitazo definitivo de la etapa inicial cuando el conjunto dirigido por Javier Gandolfi disponía de un tiro libre que iba a ser enviado al área de River. El juez de turno no anduvo con vueltas, se puso firme y amagó con sacar alguna tarjeta por la exacerbada protesta. El arquero Guido Herrera se llevó a sus compañeros para que la situación no pasara a mayores y todo se calmó camino a los vestuarios.
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