En el amancer del segundo tiempo del encuentro entre River y Talleres de Córdoba en el estadio Monumental, válido por la Fecha 21 de la Liga Profesional, se generó una de las jugadas más polémicas. Milton Casco le acertó un codazo a la altura del cuello a Enzo Díaz y fue amonestado por el árbitro Facundo Tello. En realidad, la determinación del juez de turno no fue la correcta: el jugador millonario debió ser expulsado.
La entrada de Casco tuvo que considerarse como conducta violenta. Fue un golpe directo con el antebrazo sobre una zona blanda que puede producir riesgo físico a su adversario y se registró cuando el balón no estaba en disputa. El yerro fue compartido en el cuerpo arbitral: Germán Delfino, encargado del VAR, tendría que haber llamado a Tello para revisar la jugada en un OFR.
Enzo Díaz, que en el arranque del encuentro había protagonizado un hecho insólito con su compañero Rafael Pérez (discutieron después de una desinteligencia en la última línea que casi termina en gol de River y fueron separados por el árbitro), quedó tendido en el suelo, dolorido, por varios segundos. Casco, sabiendo que había cometido una infracción evidente, se acercó para pedirle disculpas.
Sobre el cierre de la etapa inicial, Matías Catalán anticipó a Miguel Borja de cabeza y el colombiano, en el afán de puntearle el balón, lo golpeó de lleno con la punta de su botín derecho en el rostro. El defensor del conjunto cordobés quedó tendido en el césped y fueron varios los visitantes que le reclamaron roja al juez. Sin embargo, en esa jugada Facundo Tello estuvo acertado: la amarilla que le enseñó al delantero riverplatense fue correcta ya que fue una acción temeraria.
A los 34′ del segundo tiempo, David Martínez buscó rechazar una pelota dentro del área y el juvenil Juan Cruz Giacone pareció punteársela desde atrás. Los locales pidieron falta en ataque; la visita, penal. Lo cierto es que fue un contacto fortuito, no una acción que pueda ser encuadrada como infracción para ninguno de los dos lados.
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