Si bien su presente está focalizado en Colón de Santa Fe, Ramón “Wanchope” Ábila sigue de algún modo ligado a Boca. Es que el delantero dejó una huella en el Xeneize y en las últimas horas trató de “miserables” a los integrantes del Consejo de Fútbol. Además, el cordobés los acusó de tener alguna injerencia en el armado de los equipos.
“La relación con el Consejo era rara, fallan en un montón de cosas y se hace un teléfono descompuesto hasta que llega Román (Riquelme) y todo se aclara, cuando no debiera ser así. Son las formas de ellos de manejarse y de desenvolverse. No sé si eran nuevos o son sus formas de ser, el miserable se ve con el poder y ahora el poder lo tienen ellos”, apuntó el goleador en el canal de Youtube Ezzequiel.
“Lo que se escuchaba sobre si arman los partidos, al menos de parte de mis compañeros, es que hablaban de qué partidos iban a jugar y cuáles no en base a la decisión del Consejo. No sé cómo se manejan con los cuerpos técnicos, a mí me tocó hacer goles con Miguel Ángel Russo y nunca era titular”, reveló en relación a su último paso por el club boquense.
Wanchope, con salidas conflictivas de Boca, Sarmiento y Huracán en su carrera, convirtió un total de 36 tantos en sus dos ciclos por el Xeneize. “Estuve un mes entrenándome sin que me digan nada, ni desde la dirigencia, ni Sebastián Battaglia. No me dejaban hacer fútbol. Eso no era nuevo en mi carrera pero quería saber mi situación para saber qué hacer. En un momento me cansé de esperar, de mendigar diálogo y estaba re caliente: por eso escribí en Instagram contra ellos”, recordó.
En su momento, el 4 de febrero de este año, posteó en sus redes sociales un mensaje que generó revuelo en la entidad porteña: “Desde el 3 de enero que empecé a entrenar estoy esperando que alguien me informe de mi situación, y como nadie del Consejo de Fútbol se comunicó conmigo ni con mi representante, sigo acá generándole un gasto innecesario y todas las cosas que dicen por atrás. Tienen hasta el miércoles para solucionar mi tema. Cualquier cosa estoy en el vestuario”. Por aquel entonces el jugador era pretendido por Huracán, Colón e Independiente.
En relación al presente, con irregular andar en el conjunto sabalero, aclaró que no tiene “problemas” con el vicepresidente Juan Román Riquelme y también comentó que el “Mundo Boca es muy grande y difícil de manejar”. Finalmente, también reconoció que le gustaría tener una revancha con la camiseta azul y oro, pero que lo imagina difícil de concretar con la dirigencia actual.
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