Los negocios de Leo Ponzio tras su retiro del fútbol y la función que le gustaría desempeñar en River

El ex capitán de River Plate, aunque busca seguir vinculado al mundo de la pelota, invirtió buena parte de sus ingresos en el campo

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Ponzio apuesta por otra de sus pasiones: la actividad agropecuaria (Foto: Chule Valerga)
Ponzio apuesta por otra de sus pasiones: la actividad agropecuaria (Foto: Chule Valerga)

Este miércoles, en el Monumental, el recinto que supo ser su casa durante varios años, Leo Ponzio tendrá su merecida despedida ante su público. Si bien en reiteradas oportunidades dejó en claro que su idea es seguir vinculado al mundo del fútbol, él no duda a la hora de describirse. “Tengo negocios en agricultura, hoy soy productor agropecuario. Es lo que soy”, le explicó el ex futbolista a Infobae a la hora de presentarse.

Su vínculo con el campo, lugar que cataloga como una especie de “cable a tierra”, nace por sus abuelos. Sus antepasados paternos tenían campos, mientras que los maternos eran peones en un establecimiento. “El campo es mi familia. Yo la pasión la volqué a esto por gusto. Cuando uno estaba afuera y tenía pocos días para venir, por lo que uno baja la intensidad. Vengo de una familia de campo de toda la vida. Siempre iba al campo, inclusive de vacaciones. Mi abuelo trabajaba en una estancia y me iba una semana ahí y también me iba a lo de mi otro abuelo, a pasar las tardes, la siesta, andar a caballo”, rememoró.

Leo Ponzio sobre su Futuro en el fútbol y su presente vinculado al campo

Gracias a los valores que le inculcaron, Leo buscó un camino por fuera de la pelota y la agricultura fue el destino elegido. Mientras transitaba la parte final de su carrera, depositó toda su confianza en su padre, Daniel, para que manejara todo. Pero una cosa era comprar hectáreas de tierra para descansar y otra distinta es manejarlo y tomar los riesgos. “Mi abuelo siempre me decía que me tenía que meter en el campo y, la verdad era que me gustaba, pero había que invertir todo un patrimonio. De todas maneras, lo tenía siempre presente. Por eso, tuve la posibilidad y no lo dudé”, señaló.

El León hizo su primera apuesta fuerte en 2006, cuando adquirió las primeras hectáreas. “Yo jugaba al fútbol para comprar campos. Entonces, hacía unos ahorros y le decía a mi papá que empezara a buscar. Eso me daba más respaldo y confianza, mientras yo invertía para mi futuro, porque el campo tiene muchas posibilidades de inversiones, más allá de las cosas que suceden en nuestro país. Muchos de nosotros podríamos estar afuera, pero estamos acá por algo”.

En un momento apostó por la ganadería, ya que su abuelo sostenía que era “una cajita de ahorro”; sin embargo, tras tres o cuatro años, finalmente se focalizó en la agricultura. Sembró maíz, soja, sorgo y próximamente dará sus primeros pasos con el girasol.

Leo Ponzio junto a su padre, Daniel, un pilar importante en su incursión dentro del mundo del campo (Chule Valerga)
Leo Ponzio junto a su padre, Daniel, un pilar importante en su incursión dentro del mundo del campo (Chule Valerga)

“Me gustaría tener algo de engorde de corral. Tengo la mirada y en algún momento me va a picar de nuevo el bichito de la ganadería, pero lo quiero hacer acá adentro. Estoy cerca del pueblo y tengo la logística para traer los camiones y sacar los animales”, advirtió Ponzio, quien entre 2017 y 2018 comenzó a manejar de manera más personal sus campos, acompañado de su cuñado, que es ingeniero agrónomo.

Casi el 80 por ciento de todo lo que generé en mi vida lo tengo en el campo. Acá estamos, no estoy arrepentido de nada”, le confirmó a Infobae.

Por otra parte, esbozó: “Yo hago referencias a otros países. Siento que nuestra sociedad, que todas estas cuestiones, reprimimos, no sé si es la palabra, o manifestamos que no nos gusta pero cuando nos vamos sentimos la ausencia de lo neutro, de nuestro país. Sé con cuánto quiero vivir y sé lo que quiero. Entonces, si me pongo a protestar por un dólar o lo otro… Hay que mirar hacia adentro, no me falta nada. Es la realidad, lidiar con otra cosa, que es el día a día. Hay que tratar de que cada día se piense diferente. No desde la gente que nos comanda, sino desde uno, los colegios, los clubes. Hay países que están en guerra toda la vida, y nosotros eso no lo tenemos. Miremos otras cuestiones, que son complejas. Nosotros nos vamos de nuestro país y volvemos. No sé por qué. El desarraigo es muy grande. La palabra es quejarme, pero el por qué me quejo es diferente. Me quejo porque trabajo o porque no trabajo y quiero que me lo den y ahí se desvirtúa todo. El valor al trabajo, el valor a la educación. Desde ahí se empieza todo. Si un país no va por ese lado, cada uno tira agua para su molino. Cada uno cuida su quinta y se hace un país dividido. Yo no puedo opinar igual a vos y no me puedo sentar en la misma mesa. Son cosas de fondo. Primero hay que abrirse, pensemos en el otro y después tratemos algo. Es difícil”.

El campo, el cable a tierra de Leo Ponzio (Chule Valerga)
El campo, el cable a tierra de Leo Ponzio (Chule Valerga)

Igualmente, la puerta del fútbol es muy difícil de cerrar. La intención del ex volante central es la de seguir vinculado a la pelota, preferentemente en River Plate. “Estoy con mi gente, tengo mi propio emprendimiento. Pero la realidad es que uno hizo toda su vida este deporte y dejarlo es como que no quiero y no me resulta fácil. Quiero estar involucrado en esto”, comentó.

“La realidad es que me encantaría. Viví mucho tiempo y creo conocer el Mundo River, pero hoy están todas acomodadas las piezas. No se fue uno, por lo que hay que esperar. Y si no es el momento empezaré en otro lado, porque las ganas las tengo. El año que viene trataré de buscar un lugar. Buscaré un lugar donde me den el día a día, porque el día a día es mucho. Es donde uno mira, presta atención, imita lo bueno y lo malo. Por eso digo que el año que viene me gustaría, pero desde abajo, empezando a crecer”, puntualizó. Aunque luego, aclaró: “De entrenador, no. Por ahora no. Me gusta la secretaría técnica, el tema de contrataciones. Entrenador no, porque no tengo el curso y todavía estoy en la situación de que el día a día de entrenador te lleva a 24 por 7. En otros puestos podés mirar las cosas desde otro lado”.

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