La causa fue caratulada como “homicidio en primer grado” y quedó a cargo del fiscal Carlos Sale. La muerte del hincha de San Martín de Tucumán, Manuel Alejandro López, a causa de un disparo en la nuca conmovió al fútbol argentino. Es que la violencia volvió a tomar protagonismo durante un evento deportivo y en este caso se dio debido a una interna de la barra del Ciruja, en la previa del encuentro ante Belgrano de Córdoba, por la fecha 33 del campeonato de la Primera Nacional.
De acuerdo a lo que indicaron fuentes policiales, el fallecido tenía 36 años y residía “en el barrio Victoria” de la capital norteña. En este contexto, según informó La Gaceta de Tucumán, en el día de la fecha, cerca de las nueve y media de la mañana, se entregó el principal sospechoso del crimen. El medio local asegura que se trata de Brian Roldán, de 27 años. El mismo “habría arribado junto con una abogada a la dependencia de la fuerza de seguridad en medio de la investigación y la búsqueda del acusado del homicidio de López, alias Berenjena”, publica el informe.
En este sentido, cuando Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II, tomó conocimiento de la iniciativa del joven, dispuso de su aprehensión. Además, desea avanzar con una línea de investigación a partir del posible testimonio del sospechoso y otros elementos de prueba.
Cabe recordar que el comisario mayor Juan Ibáñez, quien atendió a la prensa en las inmediaciones de La Ciudadela el día del suceso, subrayó que el gravísimo episodio de violencia ocurrió “a eso de las 17.45, aproximadamente, cuando la gente estaba llegando al estadio”. La muerte se produjo en la intersección de las calles Frías Silva y Bolívar, apenas a tres cuadras del acceso principal al estadio de San Martín.
El funcionario policial reveló que el crimen se produjo en un sector “fuera del vallado del operativo de seguridad inicialmente previsto”. La agresión a tiros se habría dado en el marco de un enfrentamiento entre dos sectores de la barra: el núcleo conocido como el Del Camión y Los de Barrio Oeste 2.
El propio presidente del club, Rubén Moisello, admitió con total naturalidad la violencia desatada en las inmediaciones del estadio La Ciudadela y justificó la decisión de jugar el partido porque “están dadas las condiciones, más allá de este hecho policial”, según reconoció en declaraciones brindadas a DSports Radio. “Nada justifica perder una vida. La policía determinará cómo sucedió y quiénes son los responsables. Nos garantizaron que el partido se pueda jugar con normalidad”, amplió el máximo dirigente del Ciruja.
Y el partido, clave por el primer ascenso a la Liga Profesional, se jugó con normalidad: San Martín de Tucumán venció 1-0 a Belgrano con gol de Juan Miritello y quedó a ocho puntos del Pirata –líder del torneo– cuando restan cuatro jornadas.
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