Boca se quedó con un partido clave ante River Plate para dar pelea en la lucha por el título
En un partido que puede marcar un antes y un después en la Liga Profesional, Boca Juniors se impuso por 1 a 0 ante River Plate gracias a un cabezazo de Darío Benedetto. Además del envión anímico que significa ganarle al rival de toda la vida, el Xeneize escaló posiciones y quedó a solo dos unidades del líder Atlético Tucumán, que ayer igualó ante San Lorenzo. El Millonario, por su parte, se quedó a cinco de la cima y ofreció una versión deslucida.
LOS PUNTAJES DE BOCA JUNIORS:
Agustín Rossi (7): Magnífica atajada en el cabezazo de Mammana en el primer tiempo. Algo fallido con los pies en algunos tramos. Muy seguro de arriba cada vez que fue llamado. Vital en los minutos finales para transmitir seguridad y darles segundos a sus compañeros de equipo.
Luis Advíncula (6): Se preocupó más por la marca de Solari que por pasar en ataque. Algo impreciso en el primer tiempo, mejoró en el segundo. Se ganó una amarilla por discutir con Milton Casco. Cumplió.
Nicolás Figal (8): De lo mejor de Boca. Sólido de arriba, firme de abajo. No regaló un centímetro. Cortó varios ataques y garantizó la seguridad en la última línea. Redondeó uno de los mejores partidos desde que llegó al club.
Marcos Rojo (6): Hizo un buen partido en líneas generales que se terminó empañando con la roja en los segundos finales (ya había sido amonestado por llegar a destiempo en un cruce con De La Cruz). Lució agotado en los instantes finales. Fue uno de los más vitoreados por el público.
Frank Fabra (5): Sin tantas proyecciones como en otros partidos, jugó condicionado por una amonestación infantil en el primer tiempo (tiró la pelota lejos luego de que el árbitro Herrera le cobrara un foul contra Suárez que no había existido). Perdió la pelota que derivó en la expulsión de Rojo y el último ataque de River.
Pol Fernández (7): Fue de menor a mayor. Empezó impreciso, mejoró y se convirtió en rueda de auxilio en el mediocampo. En el segundo tiempo tuvo dos buenas situaciones: primero Armani le sacó una volea espectacular (que derivó en el córner del 1-0) y luego sacó un zurdazo a cualquier parte tras la asistencia de Benedetto que pudo haber sido el segundo. Le dio una patada sin pelota a De La Cruz que puso en riesgo su continuidad en la cancha.
Alan Varela (7): Clave como eje en el centro del campo. Su primer tiempo no fue tan lucido, pero en el complemento quitó y distribuyó como tiene acostumbrado al hincha de Boca. Su cuota de equilibro es fundamental para que pasen los laterales y jueguen con libertad los otros volantes.
Martín Payero (7): Muy buen debut en Superclásicos. Tuvo protagonismo de arranque, pidió siempre la pelota e intentó ser el generador de juego. Se movió por delante de la línea de Varela, pero también se sacrificó en la marca. Desperdició una chance clara en el primer tiempo. Fue reemplazado por Zambrano faltando 15 minutos.
Juan Ramírez (7): Otra buena actuación del zurdo que se metió en el once en la semana. Alternó buenas y malas, pero en definitiva fue de lo mejorcito en la faz ofensiva de Boca dentro de un partido muy chato. ¿El plus? Ejecutó el tiro de esquina del gol de Benedetto.
Luca Langoni (6): Aceptable actuación en el que fue su estreno en Superclásicos. Corrió, trató de participar en cada ataque y presionó en la salida a los defensores de River. Fue aprobado por el público tras ser reemplazado por Briasco al minuto 65.
Darío Benedetto (9): La gran figura de la tarde en la Bombonera. Antes del excelente gol de cabeza ya había tenido algunas intervenciones importantes para complicar a la última línea rival. Fue su esperado desahogo ante el rival de toda la vida y la esperada redención desde la fatídica noche ante Corinthians. Tras su gol de cabeza, armó una jugada bárbara que definió mal Pol Fernández y pudo ser el segundo. Partido redondo para el Pipa.
Norberto Briasco (6): El Beto había sido probado en la semana entre los titulares, pero finalmente tuvo su chance como relevo. Fue un amuleto: ingresó justo antes de la ejecución del córner del gol de cabeza de Benedetto. Generó alguna corrida que le dio oxígeno al equipo en el momento que tenía que aguantar el resultado y colaboró en la marca.
Cristian Medina (-): Ingresó a falta de un cuarto de hora por un extenuado Ramírez. Se acomodó bien en el mediocampo: mordió y jugó cuando pudo.
Carlos Zambrano (-): Entró para conformar una línea de 5 en el fondo cuando River ya tenía a Borja y Beltrán en el ataque. Un par de cabezazos para desactivar el peligro le sirvieron para respirar a Boca.
Aaron Molinas (-): Sustituyó a Pol Fernández en un momento caliente, buscó la pelota, pero le costó mantenerla porque el equipo ya estaba replegado y aferrado al 1-0 favorable. Siempre aporta alguna delicadeza con su pie derecho.
Luis Vázquez (-): Otro que entró sobre el final por Benedetto para oxigenar el ataque. La idea fue que aguantara la pelota para que no volviera tan rápido a la zona de gestación de River. Recibió la amarilla por un manotazo a Mammana. No le quedó ninguna chance como hubiera deseado.
LOS PUNTAJES DE RIVER PLATE:
Franco Armani (6): trabajó a contrarreloj para poder decir presente pese a un desgarro. Tuvo una atajada sensacional antes del gol.
Andrés Herrera (4): las veces que intento ser salida no pudo ser profundo y en defensa tuvo algunos inconvenientes. Fue reemplazado en el entretiempo.
Paulo Díaz: (4.5): en la primera parte se lo vio impreciso con los pies, mientras que en el complemento sufrió la posición de lateral.
Emanuel Mammana (5.5): fue el mejor de la defensa, cubriendo espacios en buenos pasajes del partido. Casi convierte al inicio del juego.
Javier Pinola (4.5): no logró mostrar su firmeza característica y perdió la marca de Darío Benedetto en el gol de Boca.
Milton Casco (5): en algunos momentos buscó ser salida por su sector, aunque sin ideas. Se ganó la amarilla por una discusión con Advíncula.
Nicolás De La Cruz (5,5): por momentos generó algo de juego para el equipo, pero fue inconstante. En la primera parte intentó además, dar una mano en la recuperación. Fue uno de los más castigados por los rivales.
Enzo Pérez (5): en esta oportunidad no pudo ser el patrón de la mitad de la cancha y River lo sintió. Buscaron taparlo para que no fuera salida.
Juan Fernando Quintero (4): debía ser ser la manija del equipo, pero prácticamente nunca lo logró. Sólo mostró algunas pinceladas de su talento con algún cambio de frente. Gallardo decidió que no saliera a jugar el segundo tiempo.
Pablo Solari (5): hizo un gran esfuerzo para decir presente tras sufrir una lesión muscular. Aunque mostró entusiasmo, estuvo lejos de generar el desequilibrio que provocó en las jornadas anteriores. No salió a jugar el segundo tiempo.
Matías Suárez (5): Le costó tratar de ser la principal referencia en el área durante la primera parte. Su mejor versión se vio cuando se tiró atrás y se asoció con sus compañeros. Promediando la segunda parte fue sustituido por Lucas Beltrán.
Miguel Borja (4): entró al inició del segundo tiempo pero nunca demostró su valía. Las pocas veces que se conectó con el balón no gravitó y tampoco pudo conectarse con sus compañeros.
Esequiel Barco (5): otro de los que ingresó al inicio del complemento. Siempre buscó encarar, pero perdió más de lo que ganó.
Rodrigo Aliendro (-): ingresó al inicio del complemento por Herrera, pero debió ser retirado en camilla por una fractura de malar.
Lucas Beltrán (5.5): intentó presionar y luchó contra los centrales, pero sin éxito. Con poco logró destacarse.
Agustín Palavecino (-): ingresó pocos minutos para ser puntuado. Tuvo una buena oportunidad desde lejos en el epílogo.
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