* Los gestos de Darío Benedetto tras el gol ante River Plate
Darío Benedetto había sido uno de los jugadores más cuestionados en este segundo semestre del 2022 en Boca Juniors. Es que después de haber errado dos penales en el duelo de vuelta por la Copa Libertadores ante Corinthians, todo fue cuesta abajo para el número 9 del Xeneize. Es más, hasta los rumores indicaron que podía dejar el equipo al final del año, pero en el Superclásico ante River Plate, el goleador se redimió y gracias a su gol, le dio el triunfo a su equipo.
Cuando iban 20 minutos del segundo tiempo, el conjunto de Hubo Ibarra tuvo un córner a favor. Tras el centro, apareció Benedetto entre los dos centrales, y sin saltar, cabeceó de pique al suelo. Armani se tiró, pero nada pudo hacer para evitar el 1-0 a favor de Boca.
Rápidamente, el ex atacante del Olympique de Marsella y Elche salió corriendo con destino al alambrado detrás del arco para celebrar el tanto con los fanáticos del Xeneize. Y una vez que se bajó, hizo un par de gestos elocuentes. Mirando al público, sacó la lengua e hizo el movimiento con unas de sus manos como “Sigan hablando…”. Además, hizo la imitación de tomarse en la zona de los genitales y repitió: “los tengo así de grandes”.
El gol de Benedetto le permitió cortar una larga racha de partidos sin anotar. Fueron 10 encuentros desde la última vez que anotó y tuvieron que pasar 712 minutos para que volviera a celebrar un tanto. Es más, el último tanto que le había anotado a River fue en el partido de ida por las finales de la Libertadores 2018: el 11 de noviembre, en la misma cancha, en el 2-2 ante los Millonarios.
En la previa del clásico, Pipa era el único de los titulares con los que eligió comenzar el DT xeneize que le había logrado anotar a River. Es más, antes de la racha negativa, Benedetto había regresado al club y había tenido un gran rendimiento desde lo estadístico en la red. Llegó a marcar 12 tantos en 21 encuentros antes de aquel fatídico día en el que marró los dos tiros desde el punto de penal ante el conjunto brasileño, al que luego le sumó uno más en el duelo ante Talleres de Córdoba en la Bombonera.
“Soñaba con un partido así. Me mantuvo tranquilo y mis compañeros me dieron la confianza”, dijo después de la victoria. “Todo pasa, fuerte de la cabeza. El grupo está más unido que nunca, fue todo de nosotros y creo que es el camino a seguir”, agregó cuando le recordaron sobre el altercado que tuvo con Carlos Zambrano en el entretiempo del clásico ante Racing en el Cilindro, cuando le dio un golpe de puño al defensor peruano.
“Me encanta cuando puedo cerrarles la boca a todos”, dijo Pipa antes de la despedida. Fue la figura del Superclásico que tuvo de nuevo público en la Bombonera. Y en el que Boca, festejó.
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