El lima de Superclásico se percibió desde temprano en La Bombonera. Los fanáticos del Xeneize arribaron al estadio con mucho tiempo de anticipación para tener un ingreso en paz con el objetivo de conseguir una buena ubicación para observar el atrapante encuentro correspondiente a la fecha 18 de la Liga Profesional de Fútbol. Sin embargo, una inesperada situación se vivió en las puertas 11 y 12 que generó revuelo entre los hinchas y la policía.
En el ingreso de las populares, corrió el rumor de que las entradas serían cerradas antes de tiempo por los cuerpos de seguridad y el pánico se apoderó de parte de los simpatizantes que todavía no habían logrado entrar a la cancha. Los inesperados empujones generaron un ambiente de caos y la policía reprimió, incluso apelando a los gas en pleno momento de desesperación. En efecto, instantes después, las autoridades se vieron obligados a cerrar la segunda bandeja donde se ubica La Doce, dado que ya estaba completa. El epicentro de los incidentes se dio en la intersección de las calles Martín Rodríguez y Pinzón.
Cabe señalar que La Bombonera abrió sus puertas a las 13.08. Se organizaron en filas; la gran mayoría con absoluta calma y con fervoroso optimismo, los fanáticos xeneizes ingresaban al estadio para ocupar las tribunas que lucirán repletas con 56.000 personas cuando el neuquino Darío Herrera pite el inicio del juego. Las cabeceras fueron las primeras en llenarse a tres horas del comienzo del encuentro y los cánticos no tardaron el arribar para hacer más corta la espera.
Unos 120 cadetes policiales trabajan en el programa Tribuna Segura, mediante el que se busca impedir el ingreso a los dos máximos referentes de la barra de Boca, Rafael Di Zeo y Mauro Martín. La Sala IV de la Cámara en los Contencioso Administrativo Federal aceptó el viernes el recurso de queja del Ministerio de Seguridad que pedía la suspensión de la resolución judicial que autorizaba a Di Zeo y a Martín a entrar al estadio Alberto J. Armando, más allá de que fueron encontrados en las inmediaciones del estadio. Mientras que 1200 oficiales se encargan del grueso del operativo.
Al mismo tiempo, la Policía de la Ciudad detuvo a un hombre que intentaba revender entradas en las inmediaciones de La Bombonera. El involucrado tenía en su poder un millón 200 mil pesos y en el hecho intervino la Fiscalía Especializada en Eventos Deportivos a cargo de la doctora Celsa Ramírez.
Además, al encuentro solo pueden asistir los socios de Boca que puedan acreditar presencia en seis de los últimos nueve partidos que Boca disputó de local en el campeonato. El operativo de seguridad cuenta también con la colaboración de otras áreas del gobierno porteño, como la Agencia Gubernamental de Control, Agentes de Prevención y Agentes de Tránsito.
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