Franco Armani es una de las principales figuras del equipo conducido por Marcelo Gallardo, pero el habitual convocado por Lionel Scaloni en la selección argentina sufrió una lesión muscular durante el partido ante Defensa y Justicia por Copa Argentina y encendió todas las alarmas en River Plate. El futbolista se perderá el encuentro de este domingo ante Barracas Central en el Monumental y está en duda su presencia para el Superclásico ante Boca (domingo 11, a las 17, en La Bombonera).
Ante este escenario se le abre una impensada oportunidad a Ezequiel Centurión, quien se sobrepuso a una tragedia familiar y se ganó la consideración del entrenador tras una buena temporada en su paso a préstamo por la Primera Nacional con la camiseta de Estudiantes de Caseros.
El arquero de 25 años nació en Cipolletti, Río Negro, el 20 de mayo de 1997 e hizo sus primeros paso dentro del fútbol en el Club Cipolletti, hasta que llamó la atención del Millonario, quien lo fichó en 2014 para jugar en su Sexta División. “Salió la posibilidad de hacer una prueba acá en Buenos Aires. Estuve dos semanas a prueba y me dijeron que me tenía que quedar. Era muy difícil entrar porque ya había tres arqueros en mi categoría, por suerte me pudieron hacer un lugar y empecé desde cero. Tenía 16 años cuando me sumó River. Fue complicado porque al ser el cuarto arquero no me daban lugar en la pensión. Me tuve que venir a vivir a un departamento. Los primeros meses fueron duros pero me fui acostumbrando. Por suerte tuve el apoyo de mi familia que me pudo bancar y no desperdicié la oportunidad. Ahora estoy feliz por mi decisión de ese momento”, rememoró en su momento en diálogo con Ciro Pasión.
Pararse debajo de los tres palos fue una especie de legado familiar. Su padre, Rafael, tuvo un destacado paso por Cipolletti en el Argentino A. “Verlo atajar desde muy chiquito fue un incentivo para mi. Desde el momento en que decidí que lo mío era el arco, él me entrenó y me aconsejó en todos los aspectos. No me obligó a atajar, él simplemente me iba a apoyar en lo que yo quisiera hacer“, comentó.
Con el correr del tiempo cada vez fue ganando más terreno dentro de la institución, hasta que en 2019 se afianzó como titular dentro de la división Reserva, el paso previo a dar el gran salto, donde por ese entonces aparecían, además de Armani, los experimentados Germán Lux y Enrique Bologna.
Pese a la dura competencia por un hueco en las grandes ligas, Centurión tomó esa disputa como una gran ayuda para su crecimiento. “Trato de aprender de mis tres compañeros, Franco (Armani), Poroto (Lux) y Beto (Bologna), que son un gran espejo para mí. El día a día es muy importante, ellos también me ayudan a corregir algunas cosas para crecer y así el día de mañana yo poder tener una oportunidad. Tratamos de ser lo más completo posible para defender este arco que es el más grande de todos. Vestir la camiseta de River es un orgullo para mí, desde chiquito que sueño hacerlo y bueno ahora a luchar por tener una oportunidad, ojalá se me de”, comentó durante una entrevista con La Máquina Radio.
El arquero, que en el 2018 ocupó un lugar entre los suplentes (en las derrotas ante Colón y Estudiantes y en la victoria ante Gimnasia), fue noticia en el 2020 por ser uno de los primeros casos positivos de coronavirus en el fútbol argentino. Luego ser aislado durante dos semanas en su domicilio, el retorno a las prácticas a la par del grupo se demoró algunas semanas producto de un cuadro de miocarditis, lo que lo dejó afuera de la lista de buena fe de la Copa Libertadores (su lugar lo ocupó Franco Petroli)
“Quiero agradecer a todos los que se preocuparon por mi, por los mensajes y por la predisposición para que no me falte nada, tanto del Club, como de mis vecinos. Gracias a Dios me encuentro en buen estado de salud, y con ganas de volver a entrenarme junto a mis compañeros”, escribió en su cuenta de Instagram.
El 2021 fue un año importante dentro de su carrera, ya que aceptó el desafío de pasar a préstamo a Estudiantes de Buenos Aires para ser titular en la Primera Nacional. En su paso por el Pincha de Caseros disputó 33 partidos, en los que le convirtieron 29 tantos y mantuvo la valla invicta en 14 oportunidades.
No obstante, mientras comenzaba a transitar una experiencia positiva en el deporte por su buena performance en la Segunda División del fútbol argentino, Ezequiel recibió una dura noticia: el fallecimiento de su primo de tres años. Santiago Galdeano, que se encontraba desaparecido en la ciudad de Plottier, fue encontrado sin vida en un canal de riego, ubicado a pocos metros del predio de Circuito de Motocross Polo MX al que había acudido con su familia.
El retiro de Lux y la salida de Bologna rumbo a Banfield le abrieron las puertas para pasar a ser la primera opción de recambio de Gallardo para Armani. En enero de este año, en plena pretemporada, tuvo su estreno no oficial durante un amistoso contra Platense, el cual los de Núñez ganaron sin inconvenientes por 3 a 0. “Fue rápida la vuelta, me tocó irme un año a Estudiantes. Me sirvió mucho para poder sumar minutos, jugar y para mí volver a estar acá es un sueño cumplido, estoy muy feliz”, esbozó tras el partido.
Por cosas del destino, su bautismo oficial se dio ante el mismo adversario, pero cuatro meses después, en un choque por la Copa de la Liga. Luego le tocó mantener el cero en la goleada ante Colo Colo de Chile por la Copa Libertadores y en una igualdad sin goles ante Defensa y Justicia por la Liga Profesional.
El pasado miércoles 31 de agosto fue su retorno, al ingresar en el complemento del triunfo ante el Halcón por la Copa Argentina producto del pequeño desgarro en la zona de la ingle que sufrió Franco Armani.
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