Un duro momento vivió la familia Suárez-Olave en los últimos días. Magui Olave, popular cantante de cuarteto y pareja del futbolista de River Plate Matías Suárez, se desmayó el pasado jueves 22 de agosto en plena vía pública y fue socorrida por una médica, quien le practicó maniobras de reanimación.
La artista, tras unos días internada, fue dada de alta y utilizó las redes sociales para llevarle tranquilidad a sus fanáticos. “Elegí esta foto para … VOLVER A EMPEZAR … #sigoaqui”, comenzó su relato la mujer de 31 años, que es prima hermana del fallecido Rodrigo y de Ulises Bueno, en su cuenta de Instagram. “Sabiendo que venimos a esta vida a cumplir una misión , dejando un pedacito de nosotros en cada momento, en cada persona, en cada recuerdo y más … Equivocándonos, pero sin olvidar de corregir, todo aquello que nos hizo saber que debíamos cambiar, para seguir creciendo y seguir buscando la manera de tener cada vez más cerca, nuestra mejor versión”, añadió.
“Entendiendo que cada momento en la vida es único, que el pasado no es el presente y que el hoy no es mañana. Vivamos cada instante, con esas ganas de seguir luchando por nuestros sueños hasta el final. ¡Así será! ¡Nada hará que esta sonrisa se desarme, que la luz se apague y que el deseo de vivir cada instante se me acabe!”, concluyó.
El deportista comentó el posteo con unas sentidas palabras hacia su pareja, con quien se casó en agosto de 2012 en Malagueño, ciudad del departamento de Santa María, Córdoba, y tuvo dos hijos. “Te amooo ¡Mi gran compañera en esta vida! ¡Te mereces cosas muy bonitas porque sos un ser maravilloso con un corazón enorme que te preocupas por todos y lo das todo! Siempre con esa sonrisa y entregando tu buena energía y tu corazón. Que dios te proteja siempre”, comentó el delantero.
Olave, en diálogo con Súper Mañana, programa que se emite por Radio Suquía, brindó algunos detalles de lo sucedido. “Me empecé a sentir mal, me empezó a faltar el aire, y la llamé a mi mejor amiga que me dijo que la esperara en el auto. Me agarró un dolor muy fuerte de cabeza, bajé la ventanilla y ya después no me acuerdo más nada”, esbozó.
“Lo que tuve en ese momento fue un síncope, con una baja de presión muy fuerte sumado a un pico de estrés. El cerebro, por querer cuidarlo a uno, se bloquea y me dejó de funcionar el corazón. Son picos que dan cuando uno está ya muy al límite. Agradezco no acordarme nada porque fue una situación lamentablemente extrema donde uno exige al cuerpo y el cuerpo dice basta. Si me hubiese agarrado manejando… no sé”, cerró.
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