A principios de 2019, Edgardo Bauza dejó sus funciones como entrenador de Rosario Central y se desligó prácticamente del fútbol. Su entorno detectó que tenía extraños síntomas en el último tiempo y decidieron someterlo a una serie de estudios que, con el correr de los meses, determinaron que padece demencia temperofrontal, una enfermedad cognitiva. Su hijo Maximiliano, quien celebró el homenaje que le hará San Lorenzo, brindó detalles de su estado de salud.
“Fue como marcan los libros lo que le pasó. Cuando él terminó de trabajar en Central pensamos en ir al médico porque veíamos algunas actitudes raras. Fue un año y medio de consultas y estudios hasta que le dieron el diagnóstico. Cambió mucho a los 6 ó 7 meses que dejó de trabajar. Lo último que afectó esta enfermedad es el razonamiento. Fueron pasando algunas cosas”, manifestó Maxi en diálogo con el programa radial No veo la hora de D Sports Radio (103.1).
El Patón vive actualmente en Ecuador, acompañado de su esposa y sus otros hijos, pero Maximiliano permanece en contacto desde Rosario. Sobre su cuadro, amplió: “Te cambia la personalidad de arranque. Nos dimos cuenta con comentarios que hacía y cosas así. Quisimos ver qué le pasaba y nos lo dijeron un tiempo después. No es que te sacan sangre y te dicen ‘es esto’. Hoy la enfermedad está más avanzada y, como toda enfermedad degenerativa, va teniendo algunas complicaciones pero lo importante es que está tranquilo y cuidado”.
Maxi Bauza aclaró que no había antecedentes familiares sobre este diagnóstico y que por eso la sorpresa fue aún mayor. En tanto, aclaró que el entrenador se encuentra en perfecto estado físico pese a que está afectada su capacidad cognitiva. “Ya es complicado que tenga lucidez, casi no se puede tener una conversación fluida ni nada de eso”, lamentó, y al mismo tiempo reveló que no pueden descartar ni confirmar que las exigencias físicas y altísimos niveles de estrés generados por el fútbol pudieron ser la causa de este padecimiento. “Leímos e investigamos miles de cosas, pero no hay forma de saberlo”, aclaró.
“Me pregunté ‘¿por qué?’ un montón de veces, pero llega un momento en que tenés que aceptar y darle para adelante para sacarlo de la mejor manera. Si uno se queda en el lamento, no puede hacer nada. Parece un cliché, pero siempre lo importante es la salud. Es preferible no tener nada, pero sí salud. No hay nada que valga más que eso. Cuando pasan estas cosas, te das cuenta”, cerró Maxi, en referencia a las declaraciones que había hecho hace algunos días el ex ayudante de campo del Patón, José Di Leo.
EL HOMENAJE QUE LE HARÁ SAN LORENZO EN EL NUEVO GASÓMETRO
Luego de que Rosario Central plantara un busto de Bauza en el Predio que tiene en Arroyo Seco, San Lorenzo confirmó que la Tribuna Sur del estadio Nuevo Gasómetro o el vestuario local llevará el nombre y apellido del Patón. La noticia ya se la habían comentado a su hijo Maximiliano hace algunos meses: “Es un mimo muy lindo para mi viejo, me pone muy contento. Está bueno que pasen estas cosas que mueven energías y yo sé que por algún lado le va a llegar”.
Maximiliano, que pretende seguir ligado al mundo del fútbol desde una secretaría técnica o siendo scouting o analista de video, les agradeció a los clubes y sobre todo a los hinchas, que independientemente del color de la camiseta le hacen llegar su afecto. “Si le ponen el nombre a la platea será algo más visible, pero el vestuario me parece algo mucho más representativo. Era su lugar y sobre todo ese vestuario, con todo lo que vivimos ahí”, opinó.
“Salvo uno o dos desubicados, los periodistas que tuvieron información y la pudieron decir al aire, fueron respetuosos y se comportaron. Ese respeto mi viejo se lo ganó por cómo se manejó toda la vida. Por ser una persona tranquila, sincera, frontal y respetuosa. Eso hizo que lo respeten a él”, fue su reflexión final.
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