Aunque hace rato está alejado de Argentina (hoy dirge a la Selección de Emiratos Árabes Unidos), a Rodolfo Arruabarrena no le falla la memoria. El recuerdo de su paso por el Boca de Carlos Bianchi todavía está vívido, pese a que transcurrieron más de dos décadas. Y las imborrables anécdotas fueron sacadas a relucir en una entrevista con TyC Sports en la que no evitó hablar de nada.
Una de las que más llamó la atención fue la charla que tuvieron los referentes de Boca con el mítico entrenador. El Virrey abrió el juego para evaluar alternativas en el mercado tras la lesión de Martín Palermo y surgió el nombre de un delantero de River: Juan Antonio Pizzi. “Estábamos en una concentración y le dijimos que trajera a Juan, que es amigo. ‘Vamos a traerlo a Pizzi que le hacemos hacer goles’; ‘No, pero uno de River a Boca...’. Ahí empezó a sacar pibes. Al final, menos mal que no lo trajimos”, confesó.
El Vasco ponderó a la misma altura de Bianchi a Daniel Passarella y Marcelo Bielsa, quienes lo dirigieron en la selección argentina. Claro que con el de Boca tuvo más horas de convivencia y por eso entró en detalles: “La cabeza de ese grupo, con Carlos y Carlos Ischia, sabía manejar los momentos y situaciones. Consiguió un muy buen momento de la mayoría pese a que tenía diferentes edades. Hasta que me fui en junio del 2000, fue un grupo espectacular. Uno de los mejores que tuve”.
Y amplió: “Si Bianchi te tenía que cagar a pedos, con dos o tres palabras te dabas cuenta que estaba enojado. Me acuerdo que Julio Marchant se juntaba con una peña santiagueña en la semana y Carlos le pidió que lo hiciera a principios de semana. Como no le hizo caso, lo limpió. También lo seguía al Leche La Paglia cuando iba a comer a una famosa panchería. Con pequeñas frases, te ubicaba”.
Por otra parte, reveló que antes de las concentraciones en el Hotel Los Dos Chinos solían armarse grupos de 15 ó 16 jugadores para comer en una hamburguesería antes de la cena y así hacer parecer que se cuidaban delante del cuerpo técnico. Y señaló al Chipi Barijho, quien esperaba una caja de empanadas hasta las 2 de la mañana para reunirse con Juan Román Riquelme y Cristian Traverso en una habitación y comer a escondidas.
Hubo lugar para dos ex compañeros más: el Beto Márcico, quien encendía el aire acondicionado en invierno, era “muy malo” jugadno al truco y dejaba dos o tres botellas de champagne que se cruzaba en el baño cuando iba a orinar por la noche, y el Pepe Basualdo, al que la esposa de Arruabarrena encontró en un boliche de la Costanera mientras celebraba su despedida en horas en las que el futbolista tenía que estar concentrado con el plantel.
OTRAS BUENAS FRASES DE ARRUABARRENA
La convivencia con Maradona en Boca: “Si cobrabas 5, con Diego pasabas a cobrar 20. Mejoraba todo. Los precalentamientos con el Profe Weber duraban 25 ó 30 minutos. Cuando llegó Diego, le dijo a Veira ‘Bambi, 4 ó 5 minutos ya arrancamos, eh’”
Daniel Osvaldo: “Un fenómeno, lástima que canta. Me pedía que lo llevara conmigo y no sabía que había agarrado la Selección de Emiratos Árabes. Nos enfrentamos como jugadores por la UEFA y a mí no me gusta cambiar la camiseta, perdimos y el loco de mierda ese apareció en el vestuario. Deportivamente fue muy profesional a pesar de que todos crean que no. A mí me respondió dentro y fuera de la cancha”
Juan Román Riquelme: “Hay mucha política en el club. Román es inteligente y sabe que está en un puesto que muchos quieren, entonces se tiene que rodear de gente para diferentes sectores. Maneja, conoce de fútbol y podés tener charlas con él porque conoce. No sé qué capacidad tiene el Consejo en el funcionamiento económico. Supongo que maneja el fútbol. Me hace ruido eso. Creo que están capacitados y entienden que van a ser criticados”
“Tengo relación con él, pero no de amistad. A mí me da lo mismo que me insulten (por las críticas que Riquelme le había hecho cuando era DT de Boca), me pueden estar puteando que no tengo problema. En un momento me saco, pero dentro de cuatro paredes”
Carlos Tevez: “Tuve esa relación profesional. A mí me gustaba el equipo antes de su llegada, pero con Carlos dimos el salto de calidad y logramos los dos títulos. Les sacó presión a muchos chicos que venían de años complicados”
Daniel Angelici: “Conmigo se portó siempre bien, hasta el día que me despidieron. Tuve una charla de 5 ó 10 minutos en la que nos dijimos lo que teníamos que decir. Estoy súper agradecido porque me dio la oportunidad de ser entrenador de Boca”
Mauricio Macri: “El Caronero (Báez). Íbamos 6 ó 7 para arreglar los premios. El Patrón (Bermúdez), Cagna, Pepe (Basualdo), Martín (Palermo), Óscar (Córdoba)... Hacíamos 50 y 50 en gastos y ganancias”
El recordado partido del gas pimienta contra River: “Un muchacho de la Conmebol decía que se iba a jugar en dos o tres días. Era tanto el quilombo que hubo que mandé dos o tres veces a la mierda a uno de River. Sí, D’Onofrio. Cada uno nos conoce y sabe quién es el que miente y quién no. ¿Qué me dijo para que me enojara así? Hizo referencia a una situación del club que a mí me saca. Queda ahí, nada más. Él sabe bien lo que dijo”
“En un momento veía que Calleri estaba con un teléfono y estaba hablando con la madre para que le prepare milanesas. En el medio del quilombo estaba hablando eso”
“Fui a Boca en el 86, conozco el club, soy hincha y lo amo. Si me ofrecen dirigir, mueve. Hoy no veo cercana esa posibilidad. No sé si me tocará una revancha o segunda oportunidad. Me quedo con que pudimos lograr los objetivos deportivos y le di oportunidades a chicos que hicieron una carrera”
“Hacer un gol en una final de Libertadores es más que en un Superclásico. No es comparable, no lo cambio por nada”
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