Oscar Ruggeri regresó este viernes a F90 luego de haberse tomado unas vacaciones en Europa y lo hizo de manera especial porque irrumpió en el estudio por sorpresa y dejó perplejos a sus compañeros. Sebastián Vignolo, quien se encontraba realizando su editorial diaria, fue el primero en abrazarlo tras el susto inicial y luego, después de que todos le cantaran “dale campeón”, el ex futbolista saludó uno por uno a los panelistas.
“Estaba caminando por los restaurantes de ahí de Ibiza y sale un tano y me dice ‘¿Ruggeri?, vení’, me llama, me lleva adentro... el dueño era un argentino, fanático del programa”, contó el ex capitán de la Selección, quien explicó que gracias a ese hombre estaba al tanto de todo lo que había sucedido en el ciclo durante su ausencia.
Durante su viaje por España, aprovechó para ir a visitar a Diego Simeone y presenció una práctica del Atlético de Madrid. “Cómo les da. No son largos, todo cortito pero todas escenas cortas de repeticiones porque él jugaba con el Getafe, le ganó 3-0, pero él me decía que el Getafe le jugaba de contragolpe. Entonces hizo reducido ahí en la cancha, que no saben lo que es esa cancha, brillante. Él hace el reducido, con los arcos la cancha cortita y los hace jugar ahí apretaditos. Los ejercicios duraban más o menos 10-15 minutos. Pero no paran. Y él como un loco, es Bilardo en la cancha. Lo que pasa es que tiene a (Nelson) Vivas en un lugar, a Gustavo López en otro”.
En esos entrenamientos, el Cabezón se sorprendió por las actuaciones de Nahuel Molina, el lateral derecho que suele utilizar Lionel Scaloni en la selección argentina y que este mercado de pases aterrizó en el Atlético de Madrid tras brillar en Udinese. “Metía unos desbordes... El Cholo lo liberaba. Tiró unos centros, todos goles fueron, pero un centros que se le van al arquero porque no puede salir, muy buenos”.
La llegada de Ruggeri modificó la dinámica del programa y provocó que los periodistas le mencionaran algunos de los sucesos más importantes que habían ocurrido en el fútbol argentino en los últimos tiempos como la pelea entre Darío Benedetto y Carlos Zambrano en el empate 0-0 entre Racing y Boca Juniors. Con respecto a eso, el Cabezón dijo: “Violento eh. ¿De sorpresa fue? No lo vio venir. Sorprender no, no me sorprende. Hubo en entretiempos. Por ahí en el aire. En el entrenamiento es más normal. En el partido me sorprendió en el entretiempo, apareció con la jeta... Pero va a haber venganza, ¿te crees que va a quedar así?”.
Cuando quisieron explicarle que los jugadores ya se habían disculpado, él insistió en que habrá más capítulos de ese conflicto: “Sí, vení que te doy un piñón yo en la cabeza, te dejo el ojo así y mañana te digo ‘Negro, tuve un día malo’. ¿Qué otra mejilla? ¿Estás loco vos? Los dos ojos negros así y vení, pegá otra vez”.
Ruggeri también habló sobre la lesión de Exequiel Zeballos, provocada por la infracción del jugador de Agropecuario Milton Leyendeker: “Cuando nosotros vamos de esa manera, nunca vamos con la intensión de lesionar a nadie, vamos fuerte a la pelota y hay pibes que son rapidísimos, te tocan la pelota y te llevas puesto el pie, y pasa lo que pasa. Pero el chico ¿te crees que se tiró y dijo ‘lo voy a quebrar a Zeballos’?. No pasa eso, nunca. Ningún jugador. Salvo que hayas tenido problemas y salgas predispuesto a la cancha a decir ‘Cuando lo pueda cruzar, lo cruzo y lo voy a lastimar’. Roberto Cabañas era bravo. Físicamente era uno de los jugadores más increíbles, pero cuando iba a trabar, al tipo no le importaba la pelota, nada, iba a que pase lo que pase. Qué lástima porque el chiquito es un jugador con un futuro enorme que tenemos los argentinos (por Zeballos)”.
Con respecto al presente de Boca Juniors, aprovechó para desquitarse contra el Consejo de Fútbol: “¿No le echaban la culpa a los periodistas que decían que hablábamos mal de Boca? Se tiran los tiros en el pie ellos. ¿Viste cómo hay que dejar pasar el tiempo?. Solos. Está enojada la gente, quiere un entrenador. Quieren que le digan ‘éste es el entrenador’”. Además, le dio un consejo a Hugo Ibarra: “Lo único que le digo al Negro es que se prepare”, y explicó que no es sencillo liderar un vestuario de futbolistas porque ellos rápidamente advierten si el técnico está capacitado o no.
SEGUIR LEYENDO: