Se apagaron los motores en el mundo de la Fórmula 1 y mientras la adrenalina comenzó a bajar llegó el momento del balance y empezar a analizar qué pasará en 2023. En ese ambiente Franco Colapinto es el piloto argentino que más cerca está de la Máxima y terminó una buena primera parte de la temporada de la Fórmula 3 ya que siendo un debutante y con un equipo que también se estrenó en la categoría logró ganar, hacer una pole positions y sumar tres podios.
La F3 es la segunda divisional antesala a la F1 y comparten nueve fines de semana. El chico de Pilar corre con la escudería neerlandesa Van Amersfoort Racing (VAR) y tuvo un bautismo de lujo ya que dio el golpe en la primera fecha corrida en Bahréin donde logró la pole positions. En el segundo evento disputado en Imola alcanzó su primer triunfo. Luego fue tercero en el Red Bull Ring en Austria y culminó segundo en Hungría.
En cada fecha hay dos carreras y de las 12 disputadas, el joven de 19 años tuvo solo dos abandonos y afrontó los altibajos lógicos de una etapa de aprendizaje ya que cabe recordar que el bonaerense no conoce la mayoría de los circuitos y lo mismo pasó con su equipo, que, al carecer de experiencia, no tuvo las mismas herramientas que otros para poder poner a punto los autos. Por ejemplo, en la primera carrera en el Hungaroring, donde fue escolta, en pista Franco logró resetear el auto en un par de ocasiones cuando otros corredores debieron entrar a boxes para hacerlo.
Franco trajo mucha experiencia luego de trabajar en la Le Mans P2 con Nyck de Vries (piloto de reserva de Mercedes en la F1) en 2021. Aporta sus conocimientos al equipo y sus compañeros lo usan la referencia.
Colapinto está noveno en el campeonato y una muestra de su rendimiento es que con los 51 puntos que sumó, cosechó el 79,68 por ciento de las unidades de su equipo. En el VAR también corren el estadounidense-japonés Reece Ushijima (11 puntos / 19 años) y el mexicano Rafael Villagómez (20 años / 2 puntos).
“Balance positivo”
“El balance es muy positivo ya que siendo un piloto y equipo debutantes logré un triunfo, podios y una pole positions”, le cuenta Franco a Infobae mientras se encuentra de vacaciones en Mallorca donde también aprovechó para despuntar el vicio de la bicicleta y disfrutar de la playa.
“Vamos aprendiendo y lo más importante es que no cometimos dos veces los mismos errores. Todos cometimos equivocaciones, yo, el ingeniero, los mecánicos, pero eso es normal en un equipo nuevo que no conoce la mayoría de los circuitos y lo más importante es que pudimos solucionar los problemas rápido. Eso nos ayudó y es la mejor forma de crecer”, destaca.
“Lo que más me costó fue tomar la decisión correcta en los momentos indicados. Por ejemplo, elegir el mejor set up (puesta a punto del auto) según los cambios climáticos que hubo. Eso es lo que uno más aprendió en estos meses”, subraya.
Se lo nota muy auto exigente y no se le cae un anillo a la hora de reconocer un error. “La autocrítica es algo que siempre fue conmigo y cuando peleas en el primer nivel no me perdono un error que sé que lo pude evitar. Por suerte siempre tuve gente alrededor mío que me ayudó a focalizar (N. de la R: en esto es clave su psicólogo Gustavo Ruiz)”. Sobre el tema, este medio también contactó a su padre, Aníbal Colapinto, y recuerda que “Fran sigue siendo demasiado autoexigente para todo, hasta en el colegio quería ser el mejor”.
Desde aquella pole positions (mejor tiempo clasificatorio) en Bahréin, se generó un furor detrás de sus carreras: “Lo del público es impresionante con las redes sociales. Me hicieron sentir cerca de casa a pesar de correr a miles de kilómetros. Se generó mucha expectativa y aprovecho para agradecerle a todos los fanáticos por hacerme el aguante y sé que se levantaron a la madrugada para seguir las carreras y estar pendientes”.
Sobre lo que viene en la segunda parte de la temporada en la que restarán tres fechas, anticipa que “no tenemos mucha información como en Spa-Francorchamps (Bélgica), Zandvoort (Países Bajos) y Monza (Italia), pero son carreras que creo que podemos andar bien porque el auto en zonas rápidas mostró su potencial. Spa y Monza tienen mucho de esto”.
Los fines de semana de carrera se cruza con el ambiente de la F1 y afirma que sobre sus actuaciones “hay muchos comentarios, pero de eso se ocupa más la gente que me maneja”. De su futuro indica que “en 2023 me encantaría poder pegar el salto a la Fórmula 2, pero es una locura el presupuesto. Por eso estaría bueno hacer otra temporada en la Fórmula 3 aprovechando toda la experiencia que adquirimos este año”. El costo anual de la F2 oscila los 2,6 millones de dólares y el de la F3, unos 1,2 millones de dólares.
En la última fecha disputada en Hungría tuvo un apoyo de lujo y fue la presencia de Esteban Guerrieri, uno de los argentinos que más se destacó a nivel internacional en los últimos tiempos. “Tuve suerte de que justo no hubo fecha ese fin de semana del WTCR. Lo conocía de antes, pero ayudó mucho toda su experiencia. Lo aproveché al máximo porque Esteban conoce casi todos los circuitos europeos y fue una referencia importante”, planteó sobre Guerrieri que corre en el Mundial de WTCR y sus éxitos en Europa lo llevaron a tener un contrato con el equipo Manor de F1 para 2011, pero le faltó el presupuesto.
Su futuro.
Luego de brillar en el karting donde fue campeón argentino, Colapinto llegó a Europa en 2018 y en 2019 fue campeón en la Fórmula 4 Española. En 2020 fue tercero en la Fórmula Renault Europea y en 2021, con 17 años, peleó por el triunfo en su categoría en las 24 Horas de Le Mans, ya que también corrió en Sport Prototipos. El año pasado ganó dos carreras en la Fórmula Regional, que tiene autos de F3.
Es representado por la empresa Bullet Sports Management, con base en Inglaterra, manejada por los ex pilotos Nicolas Minassian y Jamie Campbell-Walter. Se suma la española María Cartarineu, quien es la mano derecha de Colapinto. Ellos se ocupan de conseguirle el presupuesto y hasta este año el total del capital era de sponsors europeos. Debido a sus buenos resultados recibió el apoyo del Estado argentino y llegó un aporte del Ministerio de Turismo y Deporte. Por eso Dallara luce la inscripción “Visite Argentina”.
Sobre su futuro Infobae pudo saber que debido a los altos costos de la F2, en principio la mejor opción es seguir haciendo F3 el año próximo, con la posibilidad de pelear el campeonato y no se descarta un cambio de equipo. Pero todo dependerá de dos cosas, su resultado final en 2022 y el presupuesto para 2023. Otra variable es que logre quedar entre los tres primeros este año, algo que permitiría conseguir el dinero para pegar el salto a la F2. Desde su entorno plantean que viene dando los pasos lógicos. Aunque la confirmación no se tendrá hasta finalizar el campeonato. Y no es descabellado que pueda hacer alguna prueba con F2 al terminar la temporada y ya se está hablando con algunos equipos de la categoría.
Este año el grupo que maneja la carrera de Franco logró el apoyo del Ministerio de Turismo y Deporte de la Argentina y esperan poder renovarlo para 2023. A Franco le cambió el ánimo saber que está apoyado por su país y desde el organismo a cargo de Matías Lammens estarían contentos con la labor de Colapinto. Para conseguir el apoyo estatal se habló con el equipo del ministro y habría interés en continuar porque el proyecto es muy ambicioso, ya que se trata de seguir mostrando la “Marca País” en el circo de la F1. Ahora llegó el momento en que las partes vuelvan a sentarse para poder negociar el aporte para 2023.
También hay empresarios argentinos que empezaron a acercarse. Cuando termine la temporada (10 de septiembre) el piloto y sus representantes quieren hacer un viaje a la Argentina para poder charlar con los empresarios. La visita sería entre el 25 de septiembre y la primera semana de octubre y quizá Colapinto pueda estar con todos sus fanáticos argentinos si coincide con los 200 Kilómetros de Buenos Aires del TC 2000 que se correrán el 2 de octubre en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. En el evento suelen estar los sectores VIP de las empresas patrocinantes y una de ellas es YPF, que es main sponsor de los equipos Toyota y Chevrolet. El grupo a cargo de Franco ya tuvo un contacto con la petrolera en febrero de 2020 cuando corrió en la Toyota Racing Series en Nueva Zelanda, pero en ese momento el tema no prosperó.
También se supo que sigue el interés por los programas de desarrollo de pilotos de algunos equipos de la F1. “Por favor no te olvides de nosotros”, fueron los mensajes tras la pole positions en Bahréin que recibió el entorno de Franco, pero por ahora se apunta a que primero gane más carreras o incluso el título en F3 antes de firmar un contrato con algún equipo.
La conexión argentina
Hay dos personas que se sumaron a dar una mano al proyecto de Colapinto cuya experiencia es invalorable. Uno es el argentino más influyente en el mundo de la F1 en los últimos 40 años, periodista y productor, Felipe Mc Gough. Además, Eduardo Ramírez, el empresario que llevó a los últimos dos argentinos a correr en la Máxima, Esteban Tuero (1998) y Gastón Mazzacane (2000 y cuatro carreras en 2001). Infobae también conversó con ambos.
“Hablamos mucho con María y por las transmisiones de F1 y de las categorías menores tratamos de acompañarlos y darles una mano. Franco tiene talento y está en el radar, pero hay que estar en estos procesos de aprendizaje”, afirmó Felipe, quien desde 1980 acompaña a diversos pilotos argentinos en Europa y por sus contactos puede llegar a abrir puertas. “En el caso de Franco si no fuera por los auspicios europeos no estaría corriendo y ojalá pueda tener más ayuda de Argentina”, añadió quien fue uno de los máximos responsables en recuperar la F1 para la Argentina entre 1995 y 1998.
En tanto que Ramírez no tiene dudas: “Estoy convencido que es un distinto. Es el piloto argentino que más cerca está de la F1 y de momento está demostrando las condiciones. Este año hizo tres podios. Seguramente el año que viene tiene que hacer algo mejor. Él tiene buenas chances”.
“Por eso estoy generando contactos en la Argentina para conseguir más apoyo. Hay empresas importantes interesadas. Ahora llegó el momento de que se siente a hablar acá con los empresarios”, destacó.
Además, reveló que “lo están mirando de dos o tres equipos de F1 (no quiso dar precisiones). Es un buen producto para las empresas porque Franco tiene buena imagen, habla bien y es mesurado. Además habla muy bien inglés y eso es clave para llegar (a la F1). La FIA prohibió las radios que no hablen en inglés”.
Sobre cómo cambiaron los caminos para llegar a la F1 a lo largo de los años, explicó que “en los años 60 te ibas a pescar con Jack Brabham (tricampeón mundial en 1959, 1960 y 1966), y capaz que te subías a un auto F1. Hoy los presupuesto son más grandes y un equipo de los años noventa comparado con los actuales es casi amateur y por ejemplo la gente que trabaja en las escuderías es tres veces más grande que en aquella época. Ahora tenés que entrar en los programas de los pilotos”.
Y brindó los cinco puntos que debe cumplir un piloto actual en el ambiente de la F1 como el caso de Colapinto:
-Andar rápido
-Ser un atleta.
-No equivocarse.
-Buena relación con el equipo.
-Buen comunicador.
Luego de estos días de descanso los motores volverán a encenderse el viernes 26 de agosto cuando arranque la actividad del Gran Premio de Bélgica de F1, que volverá a ser acompañada por la F2 y la F3. En el legendario Autódromo de Spa-Francorchamps estará Franco Colapinto con el objetivo de sumar experiencia, conseguir buenos resultados y hacer camino al andar en el sueño por llegar a la Máxima.
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