Hace casi un año y medio que están juntos y la pareja que conforman José Manuel Urcera y Nicole Neumann llenó de glamour el automovilismo, ya que ella suele acompañarlo por los diversos autódromos del país donde Manu se presenta con el Turismo Carretera y la Clase 3 de Turismo Nacional (TN), divisional en la que fue bicampeón en 2019 y 2020.
El rionegrino de 31 años es uno de los mejores pilotos del país. Desde muy chico en su natal San Antonio Oeste comenzó en las dos ruedas y luego se destacó en el Enduro, donde fue campeón categorías SX y MX. Pero el amor los autos fue más fuerte y desde sus arranques en los zonales y en 2011 fue campeón en el TC Neuquino y subcampeón en la Monomarca Gol. En la temporada siguiente arrancó a nivel nacional en el TN y en el TC Mouras, la segunda categoría previa al TC, donde debutó en 2015 y también en el TC 2000. Ese año dejó Cipolletti y se mudó Buenos Aires, a un departamento en Puerto Madero.
El patagónico fue ganador y 2019 fue su mejor temporada con el primer título en el TN y el subcampeonato en el TC. Durante la pandemia de COVID-19 se lo vio entrenando a full, otra de sus pasiones. Es un fanático del gimnasio. Además, es amante de los simuladores y fue uno de los primeros en prenderse en las carreras virtuales que fueron transmitidas en vivo en la época enla que los autódromos estuvieron cerrados. Cuando se reactivaron las competencias reales volvió a pelear el título del TC y en diciembre de 2020 terminó tercero en el campeonato. Pero en pocos meses su vida personal iba a cambiar.
Fue en marzo de 2021 cuando conoció a Nicole y Manu le contó a Infobae cómo sus vidas se cruzaron. “Fue por medio de un amigo en común y nos acercó. Ella no sabía quién era yo, pero me dio una oportunidad y acá estamos”, afirmó. El flechazo entre la modelo y el corredor fue inmediato. La química creció tan rápido como los autos de carrera y ella comenzó a acompañarlo a las competencias.
Fueron los más observados y requeridos en la gala que celebró los 85 años del TC y que se realizó en el Teatro Colón el pasado lunes. Él, de smoking y ella con un vestido negro con detalles dorados. Ambos se prestaron de forma muy amable al diálogo. “Me gustan los autos, pero el automovilismo lo empecé a conocer gracias a él y me gusta. Es algo que igual estoy descubriendo”, indicó Nicole.
La conversación con este medio siguió y Manu recordó una anécdota: “Una vez, cuando nos estábamos conociendo, yo viajando hacia una carrera, paso a verla para almorzar con ella y yo venía con los chicos que viajaban conmigo en la camioneta. Y les digo, ‘che, bájense a comer a otro lado que yo me quedo con ella’. Claro, ellos se bajaron y yo quedé del lado del acompañante, ella subió a manejar y era una camioneta grande. Y en un punto teníamos que hacer marcha atrás y le digo, ‘¿querés que yo la haga?’ Y ella dijo que no, ella se ocupaba. Entonces yo dije, ‘chau, acá me rompe toda la camioneta’ (contó en tono de broma), pero estacionó muy bien. Impecable. Pero transpiré un poco (risas)”.
Sobre cómo manejan sus tiempos para poder verse, Manu explica que “nos acomodamos como podemos. Ella hace un esfuerzo bastante también y los fines de semana de carrera, la mayoría me acompaña también. Yo también intento darle una mano a ella en la semana y estar cuando lo necesita. Intentamos como cualquier pareja combinarnos e intentar estar el mayor tiempo juntos y bien”.
Lucen muy felices y ya hicieron varios viajes juntos, y uno de ellos fue durante la participación de Manu en el Gran Turismo Italiano. Como explicó el piloto, cuando Nicole también lo acompaña a los autódromos y hasta suele ser escoltada por sus hijas, que tienen un excelente vínculo con el corredor. Por ejemplo, este martes Allegra y Sienna Cubero les hicieron un dibujo a su madre y a Manu, con el mensaje, “para mamá y Manu. Los queremos”. “Me muero de amor”, escribió Nicole y Urcera agradeció y puso “qué linda sorpresa”.
En tanto que la modelo reveló cómo vive las carreras de Manu: “Sí, estoy pendiente, cuando llueve, cuando hay un roce, cuando chocó, obviamente me asusta, te ponés nerviosa y todo, pero confío en sus manos”. Un momento dramático fue sin dudas el accidente que Manu tuvo este año en el TC en la primera serie en Toay, La Pampa.
El automovilismo argentino tuvo otras parejas que llenaron de glamour las pistas y quizás una de las más recordadas fue la de la actriz Graciela Borges y Juan Manuel Bordeu, campeón de TC en 1970 y que fue pupilo de Juan Manuel Fangio. Maneco, como se lo conoció al balcarceño, y Graciela, se casaron y fruto de su relación nació su hijo Juan Cruz.
Mientras que Urcera afirma que su máximo anhelo es ser campeón de TC, pero eso tampoco le quita el sueño: “Falta tiempo. No es algo que me desespera, pero es algo que quiero. Es el anhelo en lo deportivo más grande que tengo hoy. Seguramente que si lo logro luego pensaré en otra cosa, pero hoy el objetivo es ese y voy a trabajar fuerte para lograrlo”.
Manu es sexto en los campeonatos de la Clase 3 de TN, donde compite con un Peugeot 408, y en el TC, donde maneja un Torino. En la octogenaria categoría este fin de semana correrá en San Juan en el Autódromo El Villicum. Allí se disputará el denominado “Desafío de las Estrellas”, un evento especial en el que no habrá clasificación ni series y la grilla de la final se armó por sorteo. Será la novena fecha y por ahora Urcera se está clasificando a la Copa de Oro, el mini torneo final donde los doce primeros del campeonato regular definirán el título en las últimas cinco carreras. Urcera aún no ganó y ello es requisito excluyente para ser campeón. La suerte no lo acompañó en el bolillero ya que partirá 42° entre 49 pilotos. Mientras tanto ya es afortunado en el amor.
NICOLE Y MANU EN LOS CIRCUITOS
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