Boca Juniors atraviesa días de agitación. Tras la eliminación de la Copa Libertadores, la salida de Sebastián Battaglia, los roces entre los referentes con el Consejo de Fútbol que terminaron con la salida de Carlos Izquierdoz, la asunción de Hugo Ibarra como interino hasta fin de año, algunas derrotas sensibles (como la última 0-3 ante Patronato), se añadieron los conflictos en la renovación de contratos, como los de Agustín Almendra y el último y resonante caso de Agustín Rossi.
En el caso del mediocampista, que había quedado relegado con Battaglia tras una discusión con el DT y las duras declaraciones públicas de Darío Benedetto, todo indicaba que con el cambio de conducción en el banco iba a quedar indultado, a pesar de que quedará en libertad de acción a mediados de 2023. Pero la ruptura se precipitó hace 15 días, cuando rechazó la oferta de renovación del vínculo. Y pidió ser transferido, para al menos dejarle un dinero a la institución.
El hecho de haber sido confinado a la Reserva, sin chance de entrenarse siquiera con el plantel profesional, habría sido el detonante de la determinación. Al menos, eso había trascendido en el momento de la noticia. Sin embargo, el periodista Mariano Closs dio otra versión en su programa F12, que emite la señal ESPN.
“Hoy me contaron lo de Almendra. Yo sé que Martín Costa sabe cómo fue. No fue como cuentan todos. Se contó que él dijo que no iba a renovar, y eso tiene que ver con una situación. Almendra estaba esperando el gesto de volver a entrenarse con el plantel”, prologó el relator.
“Alguien le dio un horario para encontrarse a charlar, y ese alguien del Consejo se quedó dormido. Y eso no le gustó a Almedra porque lo dejaron plantado un par de horas largas. La gente esas cosas no las sabe. Tampoco nosotros, yo me entero hoy”, concluyó Closs, sin revelar el nombre del integrante del cuerpo directivo que integran el propio Juan Román Riquelme, Jorge Bermúdez, Chicho Serna, Alfredo Cascini y el Chelo Delgado.
En las últimas horas, tomó temperatura la coyuntura de Agustín Rossi, arquero y figura en los últimos títulos del Xeneize, al que también se le termina el contrato en 2023. Este martes, la reunión entre Miguel González, apoderado del guardameta, y Riquelme, duró apenas 10 minutos y terminó mal.
Es que desde principios de 2020 el futbolista cobra un millón y medio de pesos (traducido a la moneda norteamericana, entre 4.000 y 5.000 dólares). Y casi no hubo lugar para la puja económica. Tras el ofrecimiento inicial, el agente llevó consigo una contraoferta para retocar el contrato que hace días le había presentado el club, pero Román fue tajante: “Ni me la muestres porque no voy a verla. La oferta de Boca es lo que te ofrecimos”.
Acto seguido, Jorge Amor Ameal, titular auriazul, fue duro al semblantear la situación en radio La Red: “Boca hizo un esfuerzo como para decir ‘vamos a mantener a Rossi’, pero aparecieron con otra propuesta y no estamos de acuerdo en quebrar al club”. Y le respondió González, el representante del guardameta. “Son imposiciones, te ponen el contrato, los años, te imponen el dinero, la forma de pago y no tenés derecho a opinar nada. Tenés que agarrar la birome y firmar. Es una vergüenza hacerle esto a este chico. Lo salen a ensuciar que ‘no quiere firmar’. Rossi estuvo hasta ahora comiendo tres sándwiches de mortadela. ¿Qué quieren, que les regale el pase”, soltó.
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