Hasta el 1 de septiembre la lista puede engrosarse. Ese día cerrará el mercado de pases en la mayoría de las ligas europeas. Por ahora, son seis los futbolistas de la selección argentina que cambiaron de club a menos de cuatro meses para el comienzo del Mundial de Qatar 2022: Nahuel Molina pasó del Udinese al Atlético de Madrid, Lisandro Martínez jugará en el Manchester United luego de su paso por el Ajax, Nicolás Tagliafico está en el Olympique de Lyon luego de defender los colores del Ajax, Ángel Di María se fue del PSG a la Juventus, Paulo Dybala es la nueva figura de la Roma tras su exitoso andar en la Juventus y Julián Álvarez dejó River Plate para sumarse al Manchester City.
De no mediar imprevistos, los seis irán al Mundial. Lionel Scaloni y su cuerpo técnico están muy atentos a cada movimiento que realizan los futbolistas que viajarán a Qatar. La principal preocupación de ellos es que todos los jugadores lleguen al Mundial con la mayor continuidad posible. “Ojalá que los chicos que cambiaron de clubes puedan jugar muchos minutos. Sería muy importante que puedan evitar los famosos períodos de adaptación. A la Selección la beneficiaría mucho que todos lleguen con rodaje”, afirmó, en diálogo con Infobae, una de las personas de mayor confianza de Scaloni.
La lista de los que comenzaron a respirar nuevos aires futbolísticos podría estirarse en los próximos días. Leandro Paredes dejaría el PSG para jugar en la Juventus junto a su amigo Fideo Di María. Y Giovanni Lo Celso se iría del Tottenham inglés al no estar entre las prioridades del entrenador italiano Antonio Conte. Villarreal, el club español donde viene de estar a préstamo y de llegar a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa, y Napoli se disputan al exmediocampista de Rosario Central, por cuyo pase el Tottenham pretende unos 20 millones de euros.
De la media docena de futbolistas que ya cambiaron de equipos, hay tres que son titulares en la consideración de Scaloni: Molina en el lateral derecho, Tagliafico en el izquierdo y Di María en el ataque. Los otros tres son habituales suplentes: Lisandro Martínez, Dybala y Julián Alvarez. Independientemente de ello, Scaloni pretende que los 26 futbolistas que llevará a Qatar lleguen con el mayor rodaje posible a la máxima competencia futbolística del planeta.
Por estos días, el propio entrenador y sus principales colaboradores (los ayudantes de campo Roberto Ayala, Walter Samuel y Pablo Aimar) están en contacto con todos los convocables y especialmente con los seis que acaban de cambiar de clubes: les preguntan cómo se sienten, qué tal les resulta la adaptación a sus nuevos equipos, los alientan; en fin, les hacen sentir que son importantes para la estructura del seleccionado.
Un futbolista que hoy se quedaría afuera del Mundial pero que es seguido de cerca por Scaloni también se mudó de club recientemente: es Lucas Alario, quien pasó del Bayer Leverkusen al Eintracht Frankfurt, campeón de la Europa League. Y hay dos que supieron estar en el radar del técnico que son pretendidos por otros clubes. El arquero Agustín Marchesín, a punto de pasar del Porto al Celta y Almería. Y Giovanni Simeone, goleador de Hellas Verona, que podría continuar su carrera en el Napoli y también es seguido por el Borussia Dortmund.
A su vez, Scaloni y compañía aguardan con ansias el fallo del TAS sobre la apelación que presentó la AFA para que le den por ganado el clásico ante Brasil que se suspendió en septiembre de 2021 en San Pablo, en plena pandemia del coronavirus, ante la irrupción de autoridades sanitarias de ese país en el campo de juego. La AFA pretende que a Argentina le den por ganado ese partido que -según la FIFA- debería jugarse el 23 de septiembre en el estadio de Corinthians. “Esperamos que el fallo se conozca no más allá del 15 de agosto, porque queremos planificar con tiempo la ventana FIFA de septiembre”, dijo una importante fuente de la AFA.
La fecha FIFA de septiembre se extenderá del 19 al 27 de ese mes y la intención de la AFA es jugar dos amistosos. Si la FIFA ratifica la realización del encuentro ante Brasil para el viernes 23 de septiembre, es muy posible que el 26 ó el 27 la Selección juegue en Argentina un partido para despedirse del público antes del Mundial, que se jugará del 21 de noviembre al 18 de diciembre por las elevadísimas temperaturas que hay en Qatar en junio y julio, los meses en los que se disputa la competencia históricamente.
En cambio, si el TAS le da la razón a la AFA, los amistosos de Argentina podrían jugarse en Europa o en Estados Unidos ya que hay propuestas para disputarlos en ambos lugares.
De cualquier modo, la principal preocupación para Scaloni es que los jugadores lleguen en buena forma física y futbolística al Mundial, ese objeto de deseo que Argentina persigue desde hace ya 36 años.
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