En 85 años la Argentina tuvo cinco golpes de Estado, innumerables crisis económicas y otras vicisitudes, pero el Turismo Carretera supo sobrevivir y por eso tiró la casa por la ventana para celebrar otro aniversario. Así arrancó su semana de festejos en el Teatro Colón, cuyas adyacencias tuvieron doce autos históricos desde la madrugada de este lunes y por la noche la categoría llevó a cabo su gala con más de 1.000 invitados.
Fue el 5 de agosto de 1937 cuando largó la primera carrera de la categoría más longeva del automovilismo argentino. La más antigua del mundo es la IndyCar, más allá de sus cambios de nombres desde 1911. Tan arraigado en el imaginario colectivo de los argentinos, el público que circuló por la zona detuvo para sacar fotos de las joyas que se exhibieron en la Plaza Vaticano.
Entre las máquinas históricas presentes estuvieron los Chevrolet de Juan Manuel Bordeu (1966), Guillermo Ortelli (2011), Agustín Canapino (2010) y Christian Ledesma (2007), la cupecita Ford con la que Juan Gálvez logró sus nueve campeonatos, el mítico Trueno Naranja con el que Carlos Pairetti se consagró en 1968 (el único Sport Prototipo campeón en la categoría). Además, algunos Ford Falcon, el Angostado de Carlos Alberto Reutemann (no ganó en la divisional, pero marcó una época), el de Oscar Castellano (1989) y el de Juan Manuel Silva (2005).
Pero ¿Qué es TC? ¿Por qué es un fenómeno popular? ¿Cómo sobrevivió 85 años? Qué mejor que Guillermo Ortelli para responderlo, el séptuple campeón (1998, 2000 a 2002, 2008, 2011 y 2016) y el segundo más laureado de la historia detrás de los nueve títulos de Juan Gálvez. “Es una de las categorías más populares de la Argentina y la verdad es que me ha dado muchísimo. Es un fenómeno popular porque hay mucha pasión y los argentinos somos muy pasionales y el TC tiene mucho. Ha sido bien manejada siempre “, le dijo a Infobae el ahora ex piloto.
Antes de los shows musicales hubo un cocktail previo en el que los invitados compartieron charlas con sus colegas, pero en un marco de distinción. Todos de gala con tono oscuro. Algunos de los más jóvenes quedaron sorprendidos por la magnitud del recinto: “Nunca había estado y estoy impactado de estar en el Colón”, confesó Agustín Canapino, cuatro veces campeón (2010 y de 2017 a 2019).
En tanto que la ACTC le entregó una plaqueta al Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien afirmó que “estamos haciendo un gran esfuerzo para mejorar el Autódromo”. Pudo saberse que se trabaja para que el TC vuelva a correr en el Coliseo en 2023.
Luego llegó la hora de la música y Raúl Lavié entonó el Himno Nacional, e interpretó “Mi Buenos Aires querido” y “A mi manera”, en un Colón que estuvo en un 95 por ciento de su sala. Estuvo acompañado por la orquesta de maestros del Colón.
Más tarde se hizo un repaso de la historia de la categoría mediante un video en el que no apareció Juan María Traverso, seis veces campeón de la especialidad (1977, 1978, 1995, 1996, 1997 y 1999), el tercero más laureado. El Flaco hace tiempo que está alejado de la ACTC y se muestra más cercano a la otra fiscalizadora, la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA). Después se lo mencionó de forma breve en un reconocimiento, pero no enumeraron sus títulos.
Tampoco se los mencionó entre los campeones a Oscar Aventin, bicampeón (1991 y 1992), ni tampoco estuvo en el video. El Puma fue el presidente de la ACTC entre 2002 y 2013. Tampoco figuró su hijo, Diego Aventin (campeon 2013), pero si tú tío, Antonio Aventin, el primer campeón con Dodge (1980/1981).
El show musical de Soledad Pastorutti con su carisma le dio un marco de color que tuvo su punto más álgido cuando subieron al escenario y revolearon sus sacos (como si fuesen ponchos), los campeones Christian Ledesma (2007), el propio Ortelli, Omar “Guri” Martínez (2004 y 2015) y el actual bicampeón, Mariano Werner.
El show en el imponente Colón le dio un marco único, pero el evento careció de impactos emotivos. Faltó más nostalgia, el homenaje y reconocimiento de muchos campeones (Emilio Satriano, Jorge Martínez Boero, Juan Manuel Bordeu, Ricardo Risatti, Rodolfo de Álzaga, Eduardo “Lalo” Ramos, Oscar Angeletti, Juan Manuel Silva, Gastón Perkins y Francisco Espinosa). Tampoco tuvieron lugar los preparadores ni hubo un guiño para el capital más importante que tiene el TC, su gente.
Así comenzaron los festejos por los 85 años del TC, que vive su semana aniversario. El cronograma de celebraciones terminará este fin de semana con su novena fecha en el Autódromo El Villicum, en San Juan, donde los motores volverán a rugir, como ocurre hace más de ocho décadas.
SEGUIR LEYENDO: