Agustín Rossi recibió una oferta para extender su contrato hasta diciembre de 2026 y en estas horas analiza el ofrecimiento calificado por el Consejo de Fútbol como “gigante”, en palabras de Jorge Bermúdez. Otro colombiano se refirió a la negociación que la directiva lleva a cabo con el futbolista que es ponderado por los hinchas: Óscar Córdoba, vieja gloria del arco xeneize, le marcó la cancha.
“Habría que estar en la Comisión de Fútbol de Boca, entender cuáles son los números que se están manejando y las intenciones del jugador. Es prioritario renovarlo, pero también hay que ver que los jugadores tienen una constante: van, utilizan a Boca y se van. Hay que entender hasta dónde está dispuesto Boca a estirar su presupuesto y el jugador para adaptarse a las posibilidades”, fue la primera sentencia del ex golero que en la Ribera ganó 6 títulos (incluida la Intercontinental 2000).
Córdoba ahondó: “En la negociación hay dos puntos de vista; al final en la mitad es donde nos encontramos y decimos cuál es la ideal para las dos partes. Habrá que escuchar qué quiere Rossi, si quiere una renovación de contrato que de pronto no está dentro del presupuesto de Boca. Tampoco está uno para hipotecar la economía del club solamente por un capricho o decisión del jugador”.
El ex América de Cali y Besiktas de Turquía naturalizó la chance de que Rossi pueda irse libre a mediados de 2023: “Gatti se fue, el Pato Abbondanzieri se fue... Solamente es darle la oportunidad a otro. El que no quiere estar, pues no, qué más vamos a hacer. No vamos a hipotecar la economía del club. Saldremos a buscar un nuevo arquero así como en su momento fuimos por un Rossi y le abrimos las puertas para que fuera arquero de Boca”.
Si bien Óscar Córdoba tiene estrecho contacto con los colombianos del Consejo de Fútbol y además compartió vestuario con Juan Román Riquelme y el Chelo Delgado, aclaró que no tiene injerencia en las decisiones del grupo de trabajo. Lo demostró al ser consultado por alguna posible alternativa para el arco boquense: “Mejor me callo porque la última vez que recomendé a un arquero, River lo compró y ganó todo (por Franco Armani). Converso con Chicho (Serna) y con Jorge (Bermúdez) porque tengo sociedad acá en Colombia, pero yo con ningún tema me relaciono a Boca”. E insistió: “Hay tiempo para negociar. Si no se da, pues bienvenido sea, vendrá otro. Boca seguirá siendo Boca”.
El caleño de 52 años mencionó que los hinchas transitan un “romance” con el actual arquero, pero al mismo tiempo remarcó su idea de que existen jugadores que “utilizan a Boca de trampolín”. Sobre sus condiciones, analizó: “Sabe hacer lo que tiene que hacer en sus momentos y si Boca ha llegado a la definición por penales es porque él tiene capacidad para mantener al equipo en competencia y llevarlo a esa instancia. El equipo sabe que tiene un buen arquero y crecen las expectativas en esas definiciones”.
Por último, recordó por qué se marchó del club en 2001 antes de desembarcar en Perugia de Italia: “Se dio lo del Corralito, Macri quería pesificar mi contrato y yo ya había alcanzado todos los objetivos con Boca. Había llegado el momento de partir”.
SEGUIR LEYENDO: