Fue una de los capítulos más tristes de la historia de la Selección Argentina. El conjunto dirigido por Marcelo Bielsa había debutado con el pie derecho ante Nigeria (victoria 1-0), pero el traspié contra Inglaterra (derrota 1-0) había complicado su clasificación. Como Suecia venía de ganarle a los africanos y había igualado en su estreno ante los británicos, sabía que un empate le bastaba para meterse en los octavos de final. Sobre el final del fatídico match para la Albiceleste, se generó una situación que generó mucha controversia en torno a la figura de Juan Sebastián Verón.
Argentina había generado una incontable cantidad de situaciones de gol, pero el tanteador lo había abierto Suecia con un golazo de tiro libre de Anders Svensson. Al minuto 87, Ariel Ortega falló un penal y Hernán Crespo aprovechó el rebote para anotar el 1-1 que hasta ese momento era parcial y añadía suspenso al cotejo. Enseguida el árbitro de Emiratos Árabes Unidos Ali Bujsaim sancionó una infracción a favor de los sudamericanos, que recobraron la ilusión.
El juez de turno obligó a los suplentes e integrantes del cuerpo técnico argentino (incluido Bielsa) a replegarse en el banco de suplentes porque se habían ubicado todos parados al borde de la cancha. Verón tomó la pelota para ejecutar sobre el costado derecho y antes de cobrar la falta, recibió una indicación de su técnico. Esta imagen nunca se había visto hasta ahora: el Loco le gritó “Seba, que no quede corta”.
Hasta ahora, solamente se había visto en pantalla a Verón agitando su mano derecha con la palma para abajo para pedir calma, ademán que generó repudio de muchos hinchas que entendían que había que apurar la acción para intentar conseguir el triunfo. Finalmente el centro es cortado por un defensor sueco en el primer palo para generar el lamento de Bielsa: “¡Que no quede corta, Seba!”, fijo para sí mismo.
Aunque el dolor por la eliminación todavía persiste a pesar de que transcurrieron dos décadas, las imágenes que fueron difundidas por la cuenta oficial de la FIFA en las redes sociales demostraron que Verón le había pedido calma a su DT en un momento de locura y ansiedad total.
Hace algún tiempo, el ex mediocampista que también integró los planteles mundialistas en Francia 98 y Sudáfrica 2010 declaró sobre aquella eliminación y las críticas contra su persona: “A mí lo que me enseñaron fue siempre dar lo mejor, en mi club o en los clubes que estuve, que fueron muchos. Y en todos soy respetado por esto, por haber dado lo mejo. Las cosas se pueden dar de una manera y se pueden dar de otra. En la Selección, justamente en este mundial, con todo lo que se había creado, la ilusión que se tenía, yo no llegué bien. Recuerdo que estando en Manchester pasaba un mes ahí y uno en Roma tratando de recuperar una lesión en el gemelo. Era difícil llegar bien, llegué con lo justo. Lo llevo como una cuestión que queda para gente que entiende poco de fútbol y se queda con 10 pases malos que das en un partido”.
A pocos días de la eliminación contra los suecos, Bielsa había declarado: “El fútbol tiene como opción que no gane el que es mejor. Yo creo que claramente fuimos el mejor equipo del grupo. Merecimos ganar holgadamente contra Suecia, merecimos un resultado superior al que obtuvimos con Nigeria y no merecimos perder contra Inglaterra. Ha sido un fracaso porque estábamos en condiciones de obtener más de lo que obtuvimos. Ahora, no me parece justo no acompañar el análisis de un montón de otros aspectos positivos”.
Y cerró: “No hay ninguna duda de que fuimos el mejor equipo del grupo y, si bien eso no suaviza la sensación, la explica. Desde el punto de vista deportivo hay un montón de cosas para rescatar, pero es muy difícil considerarlas en medio de la sensación que deja la derrota. Una dificultad del equipo es que le costó traducir en goles la altísima cantidad de opciones con las que contó”.
SEGUIR LEYENDO: