Lo que debería haber sido una fiesta deportiva terminó en un escándalo. Un episodio lamentable en el que las protagonistas que deberían dar el ejemplo se trenzaron en una batalla campal que derivó en la suspensión de un partido de fútbol. Es que el encuentro que se disputaba en la ciudad de San Pedro, en Jujuy, terminó con graves incidentes dentro del campo de juego, donde las jugadoras de ambos equipos improvisaron una batalla que tuvo trompadas, patadas voladoras y violencia extrema.
El choque de fútbol femenino no tuvo un final feliz. Incluso los incidentes terminaron cuando los entrenadores de los equipos y varios allegados de ambos clubes intercedieron para separar a las propias protagonistas.
El cotejo que disputaban los equipos Parapetí y Río Grande La Mendieta por la final de la Zona A de la Copa San Pedro fue suspendido por el árbitro debido a la violencia que se había desatado entre integrantes de ambos elencos aspirantes al título. Incluso algunas jugadoras terminaron en el suelo revoleando golpes al aire debido a las patadas y los empujones que sorprendieron a los presentes.
Ambos conjuntos disputaban el torneo de fútbol 11 femenino, cuya primera edición fue lanzada por la Municipalidad de San Pedro, de Jujuy, y continuaba con los compromisos correspondientes a las semifinales y finales. Posteriormente, iba realizarse la entrega de premios en los predios del complejo Portal de las Yungas, ubicado en el acceso sur de la misma ciudad, pero la ceremonia fue opacada por el accionar de las intérpretes que improvisaron un escándalo.
Naturalmente, el incidente quedó registrado en algunas grabaciones de los celulares que se viralizaron por las redes sociales tras determinarse la suspensión del cotejo.
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