Un futbolista de Boca Juniors defendió a Izquierdoz y describió cómo impactó su salida en el plantel: “Fue un baldazo de agua fría”

Antes de viajar a Bélgica, donde firmará con el Royal Antwerp, Gastón Ávila respaldó al capitán, hoy relegado: “Es un ejemplo para todos los pibes”

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El defensor se marchó al fútbol de Bélgica

Boca Juniors no logra correrse del remolino. Tras la eliminación de la Copa Libertadores, quedó inmerso en una crisis que se llevó al técnico Sebastián Battaglia, afloró con las tensiones entre los referentes y el Consejo de Fútbol, y se profundizó desde los resultados, con cuatro derrotas en los últimos cinco encuentros de la Liga Profesional. En este contexto, uno de los heridos resultó Carlos Izquierdoz, el capitán que quedó relegado y, aunque su contrato recién finaliza a fin de año, busca club para emigrar y todo indica que lo hará en breve.

El hecho de que perdiera la titularidad sin haber disminuido su prestación provocó, por ejemplo, el festejo de gol con abrazo y entrega de cinta de capitán de Marcos Rojo en la derrota frente a San Lorenzo, situación que no hizo más que dejar en evidencia las diferencias. Incluso Darío Benedetto confirmó la semana pasada que por la tensa reunión por los premios entre los futbolistas más experimentados, Riquelme y compañía, el plantel estuvo a punto de no concentrar previo al duelo de vuelta contra Corinthians.

Pues bien, Gastón Ávila, defensor que viajó esta tarde a Bélgica, dado que fue transferido al Royal Antwerp en una suma cercana a los 4.500.000 euros por el 100% de la ficha. Pero antes de abordar el avión respaldó al Cali ante las cámaras de TV y describió cómo impactó su salida en el plantel.

“Me voy triste de Boca, porque no tuve los minutos suficientes para agarrar confianza. Me gustaría algún día poder volver. Boca es un club muy grande y quería demostrar que estaba a la altura, pero no tuve la oportunidad”, dijo sobre su situación el ex Rosario Central, de 20 años.

Tal vez tomó en cuenta que estaba de salida para hablar abiertamente de cómo repercutió en el grupo el mal trance que atraviesa Izquierdoz, de 33. “Es el capitán que todos quieren tener en su equipo. Es una persona derecha, entrena bien, se alimenta bien...”, lo elogió como prólogo. “Es un ejemplo para todos los pibes. Su salida fue un baldazo de agua fría para el grupo”, añadió.

Su salto al Viejo Continente se dio luego de varios días de conversaciones, que atravesaron algunos vaivenes. “Por suerte se pudo destrabar la negociación, es un sueño para cualquier jugador emigrar al fútbol europeo con 20 años”, subrayó el hermano del Chimy Ávila, delantero ya asentado en España.

Ante su partida y la inminente despedida de Izquierdoz, el Consejo de Fputbol buscará un reemplazante. Y todos los caminos conducen a Adonis Frías, pieza del Defensa y Justicia de Sebastián Beccacece y confeso fanático de Boca.

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