Después de tantas semanas fuera de casa y el subcampeonato obtenido en España, Las Leonas pretendían fundirse en un abrazo con sus familiares, amigos y seres queridos. La derrota con Holanda en la final dejó un sabor amargo, pero nada tienen para reprocharse. Sin embargo, un contratiempo en el aeropuerto antes de embarcarse para la vuelta, hizo que los ánimos se crisparan y la paciencia se perdiera por completo.
Agustina Albertario fue una de las primeras en quejarse: “Air France, son la peor aerolínea. Nos cancelaron el vuelo, nos hicieron esperar tres horas un micro y nos mandaron a un hotel a 90 kilómetros del aeropuerto. Estamos desde las 15 horas dando vueltas!! Vergüenza!! Un mes y medio fuera de casa”. Y añadió: “Vamos de nuevo! Gracias Air France por ser la peor aerolínea del mundo. Intentando volver a casa, parte 2. No se hacen cargo de nada”.
Eugenia Trinchinetti hizo un descargo más amplio y describió por completo la situación: “Ayer fuimos al aeropuerto a tomarnos nuestro vuelo para volver a casa después de jugar un Mundial y nos cancelaron el vuelo en la cara, mandándonos previamente un mail diciendo que el vuelo salía perfectamente. Su solución fue mandarnos a un hotel a 100km del aeropuerto, tuvimos que esperar un colectivo que llegó tres horas más tarde, llevando todo nuestro equipaje de un lado para otro, sin ayuda de nadie. Al otro día nos despertamos a las 7am para viajar de nuevo para el aeropuerto. Por suerte les importó mucho y nos consiguieron un vuelo con escala en Ámsterdam de 6 horas. Todavía seguimos en viaje para llegar a nuestro país”.
Los reclamos en las redes sociales se extendieron a Majo Granatto: “Acá la solución que nos da Air France después de cancelar nuestro vuelo, mandarnos a un hotel a 100km, ponernos un nuevo vuelo con una escala de 6hs en Ámsterdam. SON UNA VERGÜENZA!”. Y también a Vicky Sauze: “Genial las oficinas de reclamo... Ni una sola persona con quien se pueda hablar en ningún aeropuerto, increíble”.
En las últimas horas las jugadoras también hablaron en A24 y manifestaron su malestar. “Estamos muertas, cuando llegamos al aeropuerto pensábamos que estaba todo bien porque habíamos recibido un mail de la aerolínea, pero quisieron que nos quedáramos tres días más. Además, nos llevaron a otro hotel que no era el nuestro y la verdad es que queremos volver a casa, porque hace más de un mes y medio que nos fuimos”, explicó Albertario.
“Ayer estuvimos con 60 valijas y no nos vino nadie de la compañía a ayudarnos. Tampoco demuestran compromiso para colaborar con nuestro problema. Nos dijeron que vamos a volver hoy a la noche, pero no lo sabemos. Lo único que pedimos es que salga el vuelo”, completó la delantera.
“Por suerte la Confederación nos está pagando los viáticos y el hotel nos lo dio la aerolínea. Pero nos mandaron a 100 kilómetros, en un lugar donde estaba toda la gente de vacaciones con música muy fuerte. Ninguna pudo dormir. Es un estrés tener que hablar de esto y no de los logros que pudimos conseguir”, concluyó.
El 1-3 adverso en la final no opacó un torneo sublime del seleccionado, que todavía continúa en proceso de formación y con una generación de jóvenes que promete brillar a nivel internacional. Países Bajos se consolidó como tricampeón del Mundial de Hockey y, pese a que fue superior a lo largo de la final, sufrió varios bajones ante la intensidad de las argentinas. A las lágrimas de tristeza y desazón que representó la caída en la instancia decisiva se les sumó este percance aeroportuario que prolongó más las horas de espera para llegar a casa. Las sensación cuando pisen suelo argentino será la misma: que el deber estuvo cumplido.
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