Pisar la cancha del Estadio Azteca es toda una experiencia, seas una persona fanática o no del futbol...y es que en ese “templo” se ha visto a muchas personas rendirse ante las más importantes celebridades del siglo XX, y ahora en el XXI, no por nada el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, lo nombró “el Vaticano del futbol”.
Ahí se vivió la consagración de dos de los mejores futbolistas alrededor del mundo: Maradona y Pelé; pero también una de las mayores muestras de fe con uno de los más populares líderes religiosos como el papa Juan Pablo II; no menos importante, uno de los mejores conciertos en suelo nacional a cargo del Rey del Pop, Michael Jackson.
La tarde del viernes 15 de julio no fue la excepción, pues un hecho histórico estaba a punto de acontecer, el clima en la Ciudad de México marcaba menos de 20 grados centígrados y con pocas probabilidades de que el sol hiciera su aparición. El aire soplaba asemejando el otoño y las últimas lluvias de la temporada, aunque fuera mitad del verano.
14:30 horas marcaba el reloj cuando Moderatto comenzó a ensayar las seis canciones que compartiría con los presentes, pues sería el grupo telonero de un partido de futbol que pintaba para marcar época en la historia deportiva mexicana, América Femenil recibiría en el Coloso de Santa Úrsula a su similar del Bayer Leverkusen
“Y sé que a mi puerta ha llamado el amor”, fueron las palabras que repitió el vocalista de la agrupación con el fin de que el micrófono tuviera el volumen exacto y su voz sobresaliera de la música que emitían los instrumentos. Mientras eso sucedía, tanto las jugadoras del conjunto mexicano, como del alemán, saltaron a la cancha reconociendo cuál era el estado del césped que sería el principal testigo del talento derrochado.
Risas, aplausos, cantos, asombro ante la majestuosidad del recinto y mucho entrenamiento fue lo que los presentes pudieron observar mientras ingresaban. A las 15:00 horas se permitió que los fanáticos tomarán su lugar, aunque la entrada al principio lució poca favorecedora.
Poco a poco se fueron llenado las butacas y cuando menos se pensó, ya a las 16:00 horas, más de 20 mil almas se congregaron para ver a futbolistas perseguir un balón y dar alegrías cuando éste atravesó la red gracias a un contundente remate de Janelly Farías al minuto 80.
El águila voló en la capital del país, pero su vuelo no solo significó un triunfo en un partido amistoso, sino que permitió ver consolidado el sueño de más de una mujer, pues coincidió con el aniversario número cinco de la fundación de la Liga MX Femenil, un proyecto que tiene como principal objetivo catapultar el talento mexicano y volver a la competencia una de las mejores del mundo.
El recorrido victorioso del águila coincidió no solo con el inició del Apertura 2022, sino que también fue aire puro tras el doloroso descalabro que sufrió el futbol mexicano femenil cuando la Selección Mayor quedó eliminada del Premundial de la Concacaf, por lo que, por segundo torneo consecutivo, no podrá asistir a la Copa Mundial de la categoría.
El futbol mueve montañas y mueve sueños, sueños de mujeres que día a día se ven enmarcados en niñas que ya tienen como referentes a jugadoras como Katty Martínez o Renata Masciarelli, inclusive a mexicanas que han triunfado en otras ligas como Itzel González.
Aún queda un largo recorrido para que el futbol femenil se consolide en el país, pero el Coloso, el viernes 15 de julio, volvió a vivir una victoria más a cargo de mexicanas, quienes a través de goles y gambetas buscan que el deporte más popular por fin dé una gloria absoluta a un país que está necesitado de buenas noticias.
SEGUIR LEYENDO: