En medio del mazazo que significó quedarse afuera de la Copa Libertadores a manos de Vélez en octavos de final, River Plate dio uno de los grandes golpes del mercado de pases en Sudamérica al cerrar el desembarco de Miguel Ángel Borja, figura de Junior de Barranquilla y habitual convocado a la selección de Colombia.
El oriundo de Tierralta, Córdoba (26 de enero de 1993 -29 años-), utilizará el dorsal número 9 y tendrá la importante misión de suplir la ausencia de Julián Álvarez, quien fue transferido en 21 millones de dólares al Manchester City. Tras varias semanas de negociaciones, los de Núñez lograron su fichaje tras ofertar un monto cercano a los 7 millones de dólares (su pase pertenecía en partes iguales a los de Barranquilla y Palmeiras, aunque los colombianos tenían el 100 por ciento de los derechos federativos).
Sus inicios en el fútbol fueron algo complicados, al tener que regresar a su pueblo para ayudar económicamente a su familia. Sin embargo, él nunca bajó los brazos y debutó de manera profesional en el Cúcuta Deportivo. Al año siguiente fue traspasado a Cortuluá, equipo que militaba en la Segunda División.
Producto de su rapidez y eficacia goleadora, pese a jugar en el Ascenso, llamó la atención de la selección Sub 20 de Colombia. En un torneo disputado en Argentina en 2013 fue la gran figura, junto a su amigo Juanfer Quintero, para que los cafeteros se quedaran con el título. En el Mundial, sin embargo, fueron eliminados en octavos de final a manos de Corea del Sur.
Luego de deambular por La Equidad y Livorno de Italia, Miguel Borja tuvo su primera experiencia en el fútbol argentino. Walter Perazzo, quien quedó deslumbrado por su talento en aquel torneo de selecciones, lo llevó a Olimpo de Bahía Blanca, donde en un semestre se despachó con tres goles en 16 presentaciones (12 de titular).
Su tanto más recordado fue en la Fecha 16 del Torneo Transición 2014 en la igualdad 1 a 1 ante River en el Monumental. Esa conquista complicó de sobremanera al Millonario del Muñeco Gallardo, ya que finalmente perdió la carrera por el título a manos de Racing. “Marcarle a River y quitarle el título fue algo especial”, rememoró el colombiano, quien en esa ocasión decidió celebrar realizando el Topo Gigio, festejo que inmortalizó Juan Román Riquelme. “Por ahí no le gustó mucho a la hinchada de River, pero no fue con la intención de ofenderlos”, explicó quien ahora deberá defender la banda roja cruzada en el pecho.
En Independiente Santa Fe consiguió sus primeros títulos a nivel clubes, al levantar el torneo local (aportó 10 goles) y la Copa Sudamericana de 2015, derrotando en la final a Huracán. No conforme con los minutos que tenía en el cuadro de Bogotá, aceptó el desafío de retornar a Cortuluá, donde tuvo una explosión que lo catapultó, producto de sus 19 festejos en solo 21 presentaciones.
Al ser el goleador del momento en su país, se convirtió en la apuesta de Atlético Nacional de Colombia para levantar la Copa Libertadores. El punta no defraudó y fue clave en las semifinales contra San Pablo (aportó los cuatro tantos de su club en la serie) y en la final versus Independiente del Valle (hizo el gol de la victoria en la vuelta). Allí compartió plantel con Franco Armani, uno de los grandes ídolos del actual plantel de River Plate.
Además de llegar a la final de la Sudamericana, Borja también levantó el trofeo de la Copa Colombia, en la que vivió un momento que rozó la tragedia. Una mujer, simpatizante de Junior de Barranquilla, eludió los controles policiales, ingresó al vestuario e intentó apuñalar al futbolista.
“No entiendo por qué llegó a entrar una mujer con un arma al estadio. Afortunadamente ya pasó. Será Dios quien la juzgue a ella. Apenas sentí el pinchazo me di cuenta de que me había rayado. Inmediatamente me doy vuelta y veo que ella sale corriendo haciéndome un gesto como diciendo esto te pasa por ganarnos. Igual pienso que la principal responsabilidad la tiene la policía. ¿Cómo es posible que una persona armada entre a un estadio? Yo jamás provoqué a la gente, solo estaba con mi familia en el terreno de juego”, esbozó en su momento a El Espectador.
Su gran nivel en el Verde Paisa lo llevó al Palmeiras, donde ganó el campeonato brasileño de 2018. Ese año fue muy especial para Borja, ya que integró la lista mundialista de José Néstor Pekerman para disputar el Mundial de Rusia 2018. Aunque solamente disputó un minuto, al ingresar a los 89 minutos por Radamel Falcao García en la derrota por 1 a 0 ante Senegal en el Samara Arena. Luego el equipo sería eliminado por penales en octavos de final a manos de Inglaterra.
En 2020 regresó a su país para defender la camiseta de Junior y conquistar la Superliga de ese mismo año. En esta etapa por el Tiburón volvió a cruzarse con River Plate. Esta vez fue en la Copa Libertadores de 2021, en la que demostró todo su poderío goleador en los dos enfrentamientos de la fase de grupos: marcó el descuento en el Monumental y la igualdad en Barranquilla.
Luego tocó la Copa América, donde tuvo un picante enfrentamiento con el Dibu Martínez y dejó inmortalizado un festejo que por estas horas es furor entre los hinchas millonarios: el paso del colibrí. El mismo consiste de un rápido movimiento coordinando sus pies y sus brazos extendidos.
Ante el furor que desató entre los aficionados de la selección, buscando imitar sus pasos tras cada conquista con la camiseta nacional, fue el propio deportista el encargado de explicar el origen de este particular festejo: “Mi hijo Samuel hace muchas celebraciones y me dijo que me inventara una nueva y la hicimos, se llama ‘El Colibrí’”.
El centrodelantero, que en lo que va del año aportó 16 gritos en 27 partidos en Colombia, volverá a reencontrarse en River Plate con su socio Juanfer Quintero. “Con Miguel tengo una gran amistad. No solo de inferiores de la selección, sino en Envigado, a los 12 años. Pude jugar con él, lo conozco hace mucho tiempo. Con el correr del tiempo se vio reflejado en las actuaciones juntos en la selección. Es un delantero que a los volantes los deja tranquilos por sus movimientos, por su manera de definir”, soltó el mediocampista durante una conferencia de prensa.
“Recuerdo que un día, estando en la selección, le dije que podíamos seguir la historia en River. Él me dijo que iba a tocar el tema. Yo conozco a Juanfer desde los 12 años. Estuve con él en Envigado, y poder estar acá, en esta linda institución, es una bendición y un privilegio”, añadió el delantero.
Además de por la conexión colombiana que puede llegar a tener con Quintero dentro de la cancha, en Núñez también se ilusionan por sus importantes pergaminos. Miguel Borja es el tercer goleador histórico en torneos de la Conmebol, con 38 tantos (sólo por detrás de Hernán Rodrigo López -39- y Alberto Spencer -54-). 23 fueron en la Copa Libertadores y los 15 restantes en la Sudamericana.
Por su parte, con la camiseta de su país, participó en 19 encuentros oficiales, en los que marcó cinco tantos (goleador de Colombia en el camino rumbo al Mundial de Qatar 2022) y dio una asistencia.
¿Seguirá el legado de Juan Pablo Ángel, Rafamel Falcao García y Teo Gutiérrez en River Plate?
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