La crisis en Independiente no tiene fin. En medio de un conflicto político que se inició en diciembre con la postergación de las elecciones presidenciales, el momento futbolístico tampoco acompaña: Eduardo Domínguez renunció al cargo de entrenador tras la derrota en el clásico contra Racing por 1-0 el último fin de semana en el Cilindro.
El DT ya tenía la idea en su cabeza de dejar el banco de suplentes ante los problemas del club para incorporar y la falta de apoyo dirigencial. Durante la mañana del martes se presentó ante los dirigentes en el predio de Villa Domínico y presentó su dimisión. Horas más tarde de ese diálogo, se presentó ante el plantel para despedirse y los referentes le pidieron que continúe al mando algo que lo hizo dudar de su determinación.
“Es un momento difícil para mi y obviamente para los jugadores, para el equipo. Hoy estuvimos hablando con los jugadores, hablando con los dirigentes y obviamente con Rolfi (Montenegro). Lo único que tengo para decir es agradecerle al club que me ha abierto las puertas, me ha hecho sentir cómodo, me ha hecho sentir bien para trabajar tranquilo. Agradecerle a los jugadores, al hincha, sabiendo que hemos generado una expectativa grande al inicio y lamentablemente no lo hemos podido devolver. Sé que es una etapa que hay que dar vuelta la página, seguir mirando para adelante, le deseo todos los éxitos, lo mejor. Me trataron de maravillas. Soy consciente de lo que di y lo que no hice. Estoy tranquilo que lo di todo”, confirmó finalmente Domínguez su salida alrededor de las 15.00 cuando ya habían transcurrido varias horas desde que había arribado al predio de entrenamiento.
* Así comunicó Domínguez su salida
Sin nombres como posibles sucesores sobre la mesa, el próximo juego ante Rosario Central (sábado 15.30) en el Libertadores de América sería comandado por Claudio Graf, conductor de la reserva desde que Daniel Montenegro llegó al club en el rol de asesor deportivo.
El DT, que venía de tener un paso fructífero por Colón de Santa Fe con el título de la Copa de la Liga incluido, lleva en el Rojo 29 presentaciones en las que consiguió 10 victorias, acumuló 10 derrotas y firmó 9 empates.
Tras quedar afuera de la Copa Sudamericana en la fase de grupos, Independiente está en la 22ª colocación de la Liga Profesional con 7 puntos, apenas por encima de otros cinco equipos. Además, quedó lejos de clasificar a la Fase Final de la pasada Copa de la Liga. A esta altura, sólo tiene chances de pelear por el título de la Copa Argentina teniendo en cuenta que deberá disputar los octavos de final ante Vélez.
Sin embargo, esto es apenas un detalle en los conflictos más profundos que afronta la entidad. Desde diciembre, la dirigencia que encabeza Hugo Moyano tiene el mandato presidencial vencido. Los comicios iban a celebrarse a fines del año pasado, pero la Junta Electoral con mayoría de directivos oficialistas impidió que una de las listas opositoras se presente alegando una serie de irregularidades en sus documentaciones.
Esto generó un conflicto judicial que continúa sin solución: los principales candidatos opositores presentaron amparos ante la Justicia. En pleno debate sobre la salida del DT, la Justicia dio a conocer un fallo clave en torno a este tema: validó a la lista opositora que encabeza Fabián Doman e instó al oficialismo a planificar las elecciones con las tres agrupaciones que habían intentado presentarse en diciembre.
Ante este panorama, y con el reciente cierre del libro de pases, Independiente incorporó en este período de transferencias a Iván Marcone, el uruguayo Edgar Elizalde, el delantero Facundo Ferreyra y el mediocampista Gabriel Hachen. Estos últimos dos apellidos debutaron en el club como titulares en el clásico ante Racing ante la falta de variantes que tenía Domínguez para armar el equipo a pesar que había arribado a la entidad días antes.
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