Los detalles de la investigación por el salvaje ataque de la barra de Alem: hay dos detenidos, hallaron un arma en el club y buscan al hijo del presidente

La UFI 10 de Mercedes a cargo de la doctora María Laura Cordiviola realizó una serie de allanamientos tras la balacera a los hinchas de Luján que dejó como saldo la muerte de un joven de 18 años y nueve heridos, dos de ellos de gravedad

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Los detenidos están vinculados a
Los detenidos están vinculados a dos vehículos que habrían participado del ataque

El día después del salvaje ataque de la barra de Alem a los hinchas de Luján, que dejó un muerto y nueve heridos, de los cuales dos siguen en grave estado, la Justicia activó la investigación y ya tiene dos detenidos y otras tres personas que están siendo intensamente buscadas. Y uno de los que se encuentra en la mira es Ariel González, hijo del presidente del club y funcionario de alto rango de la Municipalidad de General Rodríguez, ya que tuvo a su cargo la dirección municipal del barrio Malvinas, uno de los más pobres del partido, y en enero de este año fue designado a partir del decreto 2.492 como director de Transporte.

Ariel González está sindicado según la investigación policial como el presunto jefe de la barra, algo que ya habían señalado en un hecho anterior en junio en una causa que no prosperó, y además como usuario del Peugeot 308 blanco del que según los testigos bajaron dos personas y dispararon contra los hinchas del equipo rival. A última hora de la tarde se allanó la casa familiar de los González, pero no encontraron ni el auto ni a ninguno de los moradores, sólo apareció la madre y ex esposa de Carlos González, presidente del club, cuando ya el operativo estaba terminando. Igual, habrá que ver si pueden probar que el funcionario municipal estaba en el lugar del hecho o si el auto que se le adjudica estaba siendo manejado por otra persona el domingo. Pero su situación, según fuentes de la investigación, está muy complicada por estas horas.

Incidentes Luján Alem 3

La causa la está llevando adelante la UFI 10 de Mercedes a cargo de la doctora María Laura Cordiviola. Y a partir de las imágenes de video y de los testimonios recabados ya tienen armado el rompecabezas de cómo sucedió todo. A diferencia de lo que se pensaba en un primer momento, hubo dos acciones a balazos y no sólo una: la primera ocurrió sobre la propia calle del estadio, donde ahí habrían participado los ocupantes del Peugeot blanco y de un VW Vento oscuro del que se ve que salen armas, y un segundo hecho producido a 150 metros de la cancha, donde quienes dispararon habrían bajado de un Corsa blanco y habrían sido proveídos de las armas por los ocupantes de un Audi Negro. Por eso la Justicia fue sobre los presuntos dueños de esos cuatro autos, y también de un Sandero color bordó, que habría sido clave para la huida junto a una camioneta que extrañamente no tenía patente, pero que según informes de la Bonaerense pertenecería a un hombre cuyas iniciales son P. F., con vínculos muy estrechos con la política, el sindicalismo y los bajos fondos de todo General Rodríguez.

Así se hicieron allanamientos sobre los presuntos dueños de esos cinco autos y sólo dieron con dos. César Ramírez, detenido y acusado de ser el propietario del Corsa blanco que participó del segundo hecho y Mauricio Pare, titular del Sandero bordó que sirvió para la huida. También quedaron demoradas dos mujeres acusadas de encubrimiento porque presuntamente fueron las encargadas de intentar descartar la ropa de Ramírez para que no pueda identificárselo. Ambas quedaron en libertad por la noche. Además se hicieron allanamientos en el club y en la sede donde estuvo presente el vicepresidente del club. Allí se encontró en una oficina un revolver calibre 38 con todo el cargador lleno. Pero nadie se hizo cargo de la posesión de ese arma, que fue llevada por los uniformados para ser periciada. Igual no parece que esa pistola haya participado del ataque, porque los casquillos levantados en la cancha de Luján eran nueve milímetros.

La investigación involucra a gente
La investigación involucra a gente muy cercana al poder de General Rodríguez y eso tiene en vilo a toda la comunidad

La investigación avanza a pasos agigantados y se esperan nuevas detenciones en las próximas horas. Claro que involucra a gente muy cercana al poder de General Rodríguez y eso tiene en vilo a toda la comunidad. De hecho, no hubo pronunciamientos contundentes hasta ahora del municipio. Desde Luján los políticos oficiales mostraron condolencia y apoyaron a las familias de las víctimas, pero saben que si se investiga a ellos, también tendrían que explicar varias cosas, como que Facundo Roldán, el jefe de Los Pikantes, la barra brava del equipo local, está contratado como empleado municipal Clase VII con el máximo de las horas administrativas posibles. Apodado Toti, tuvo derecho de admisión durante un año y medio por participar de la interna de la barra de Independiente apoyando a la facción oficial de Juan Ignacio Leczniki y Roberto Illescas contra Bebote Álvarez, y además tuvo varios inconvenientes en la Justicia local y hasta fue acusado el año pasado por el músico L-Gante de haberlo intentado agredir cuando fue a ver a su naciente hija, Jamaica, por la pica entre General Rodríguez, de donde es el músico, y Luján. Entre los nueve heridos y fuera de peligro, hay una persona de su círculo íntimo.

Así, victimarios y algunas víctimas se unen en un punto en común que siempre entrega la violencia en el fútbol: la relación con el poder local. De poder cortar ese lazo depende la marcha de la investigación y de que se haga justicia.

También quedaron demoradas dos mujeres
También quedaron demoradas dos mujeres acusadas de encubrimiento, pero ambas fueron liberadas por la noche
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