Otra de esas históricas jornadas de Libertadores con clima copero se vivió en la Bombonera. Esta vez, la suerte en los penales no acompañó a un Boca que posiblemente haya merecido más que Corinthians en los 180 minutos. La fatídica noche de Darío Benedetto privó al equipo dirigido por Sebastián Battaglia de quedarse con el pase a cuartos: el Pipa dilapidó una pena máxima en tiempo reglamentario y luego desperdició la chance de liquidar la llave pero envió su tiro a la tribuna.
EL MINUTO A MINUTO DE BOCA-CORINTHIANS
20.30 Los altoparlantes del estadio reproducen algunas cumbias y los fanáticos del Corinthians que poblaron la tercera bandeja que les designaron se hacen sentir. Enseguida una bomba de estruendo despabila a los locales, que arrancan con su clásico “Dale Boca, dale Bo...”
20.40 El bullicio de los visitantes es tapado por una canción que sonaría mucho durante toda la noche: “Esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar”. Y vaya que le costaría a Boca...
20.43 La furiosa silbatina al arquero Cassio, que sale a hacer la entrada en calor en el campo de juego, se anticipa a la estruendosa ovación para Rossi, quien se asoma segundos después. Al ratito salen los jugadores de Boca y, atrás, los del Corinthians. Aplausos y chiflidos: todo junto.
21.03 En las bandejas inferiores a la que tiene a los torcedores del Corinthians suena “Brasilero, brasilero, qué amargado se te ve, Maradona es más grande, es más grande que Pelé”. Diego, presente siempre en la Bombonera. Los platillos de los bombos de La 12 suenan con el ritmo de “Y dale dale Bo, queremos la Copa” y todo el estadio se enciende y vibra.
21.08 Las voces del estadio recitan las formaciones de los equipos y se pierden con el griterío de la gente: “Siga el baile, siga el baile, al compás del tamboril, que esta noche nos c..., a los p... de Brasil”. Desde la bandeja en la que se ubica La 12 reparten los pituglobos. Una pila no se termina de despegar y cae en el sector de pupitres para periodistas y golpea en la cabeza un partidario.
21.26 Equipos a la cancha en formación, al estilo europeo (¡cómo se extrañan las salidas espontáneas de los equipos desde el túnel o manga!). “Boca, mi buen amigo”, baja desde los cuatro costados. “Hay que gritar, señor hay que gritar, y vamos, vamos Boca que tenemos que ganar”, le sigue mientras el plantel xeneize posa con una pancarta que pide terminar con el racismo.
2′PT: Los hinchas de Boca hacen vibran el estadio por una supuesta infracción a Fabra dentro del área que no es tal.
5′PT: Villa y la primera chance de gol. Cassio la envía al córner y otra vez los fanáticos boquenses empujan.
10′PT: Fabra escala por la izquierda y saca un tiro que casi replica el gol que le hizo a Tigre en la final de la Copa de la Liga. El primer gran “uhhh” de la noche.
18′PT: El Changuito Zeballos le envía un centro-gol a Benedetto, que ensaya una tijera desde una inmejorable posición y la tira afuera. “Y vamos los Xeneizes que la 12 te va a alentar”, se corea después de un alarido de lamento por la ocasión desaprovechada.
24′PT: Izquierdoz reclamaba al juez una supuesta mano dentro del área y el juego se detiene porque Pol Fernández está tendido en el campo dentro del área rival. Desde el VAR alertan de una posible infracción. Las repeticiones muestran que hubo codazo de Raul Gustavo al volante de Boca. En medio, los hinchas le apuntan a la Conmebol: “Se va la p..., que lo parió”. El árbitro da penal y la cancha se viene abajo: “Vamos Xeneizes te vinimos a ver, yo quiero la camiseta...”.
31′PT: Después de la revisión y la protesta, la acción. Benedetto le da con cara externa y estrella el esférico en el poste. De la algarabía a la desazón en milésimas de segundos. Al rato, Pipa baja a defender una pelota parada y es ovacionado por las dos bandejas populares Sur.
45′PT: Los hinchas entienden que Joao Victor simula una lesión y se quejan. Las repeticiones muestran que Óscar Romero le dobló el tobillo (entrada que lo lesionó). “Uhhh”, se oye desde las plateas cuando se exhibe la jugada.
1′ST: La gente se levanta de entrada porque Fabra se proyecta y gana un córner que termina en contragolpe y falta de amarilla de Alan Varela. Vuelta a empezar.
9′ST: Fabra consigue otro córner y levanta a la Bombonera.
20′ST: El partido es trabado, Boca no encuentra los caminos para lastimar a un Corinthians que se atrinchera en defensa. “Dale Boca, dale Bo, dale Bo, dale Bo, dale Boca, dale Bo”, se hacen sentir los hinchas.
26′ST: Una desinteligencia entre Izquierdoz y Rojo que no pasa a mayores genera murmullos. Los mismos se disipan, pero reaparecen con un centro de Villa a cualquier parte. No parece ser la noche del colombiano.
33′ST: La tensa calma por el juego del equipo se rompe con el famoso “Movete, Xeneize, movete; movete, dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder”.
35′ST: Varela da un pase a la nada y se oye un murmullo generalizado. El hincha ya se va preparando mentalmente para la tanda de penales porque ve que el equipo no da respuestas. Cali Izquierdoz agita sus brazos y pide que persista el aliento para los minutos finales.
45′ST: Corinthians definitivamente renunció al ataque y solamente defiende. “Nosotros alentamos, ponga huevo, que ganamos”, es el envión final desde las tribunas locales.
49′ST: El último lamento, casi de compromiso, fue con un remate desviado de Romero que parecía estar controlado por Cassio. Boca es resignación pura. Se avecinan los penales.
LA TANDA DE PENALES
Con plena confianza en su talismán Agustín Rossi, reinó el optimismo ante el primer tiro convertido por Marcos Rojo. Y la moral subió otra vez cuando el arquero contuvo el tercer remate del Corinthians tras el yerro de Sebastián Villa. La expectativa reinó ante una nueva atajada brillante del golero vestido de rosa justo antes de que Benedetto tuviera en sus pies la clasificación. Sobran las palabras: vale la pena escuchar el sonido ambiente para comprender el contexto de la situación cuando el Pipa tiró la pelota a la segunda bandeja. El subibaja de emociones continuó hasta que Ramírez no pudo encontrar la red.
A pesar de la derrota, hubo reconocimiento con aplausos para todos los jugadores. Y fue justamente Rossi el que se llevó la ovación más grande de todas: el público coreó su nombre tras la eliminación. Benedetto quedó conmovido, Rojo igual. Los peruanos Zambrano y Advíncula (no llegó a ejecutar) salieron abrazados del campo de juego, con otra pena desde los 12 pasos tras haber quedado afuera del Mundial de Qatar por la misma vía en el Repechaje ante Australia. Alguien se desvaneció en la Platea Media y mientras los jugadores desaparecen en el túnel bajo tibios aplausos, piden a gritos un médico hasta que la situación se calma.
En los pasillos de salida se mastica bronca. Y es que la maldición de la Copa con Boca no se rompe y la Séptima se hará esperar al menos un año más.
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