“Reemplazar a Julián es difícil porque su crecimiento en estos años fue increíble, así que habrá que hacerlo con funcionamiento, y después que los que lleguen se integren de la mejor forma y sumen para el grupo, no para ocupar su lugar sino para lograrlo desde la globalidad”, había explicado Marcelo Gallardo cuando le consultaron sobre la partida del oriundo de Calchín.
El delantero, aquel que Boca dejó ir bajo el ridículo argumento de que tenía cubiertos todos los cupos de la concentración para juveniles promisorios, se corresponde al ciento por ciento con una de las observaciones más certeras que se le ha escuchado a Jorge Valdano: “Los únicos jugadores que confunden son los mediocres. Los que no confunden son los muy buenos y los muy malos”. Ni muy malo, ni malo a secas, ni mediocre, ni aceptable, ni apenas bueno, Julián Álvarez es extraordinario.
Y si la ocasión autoriza a reponer los matices de las conquistas propinadas con la camiseta de La Banda, la Araña marcó de arremetida, por abajo, por arriba, por pescador, de emboquillada, de derecha, de zurda, de cabeza… Desde su debut ha festejado en 54 ocasiones y quedó a un grito de los 55 de Rafael Santos Borré, máximo artillero de la era Gallardo.
Con herramientas de los tradicionales 10, el cordobés también se ha destacado tanto por afuera como el clásico 9 que representa una garantía en la red opuesta. Sin dudas, su talento lo ha llevado a vestir la camiseta de Manchester City, pero antes tendrá su despedida en el Monumental.
Crack criollo, desde luego, químicamente puro, Julián es de esos jugadores que dejarán una huella imborrable en Núñez. La figura que cuenta con serias chances de viajar con la Selección al Mundial de Qatar es el jugador argentino más veloz. Pero no se trata de la velocidad que hizo famoso a Usain Bolt sino la que, por caso, hace famoso al noruego Magnus Carlsen, el mejor ajedrecista del planeta. La suprema rapidez de Álvarez es la de su cabeza. La de su asombrosa pericia a la hora de anticipar y ejecutar.
Cabe recordad que la Araña se convirtió en el primer jugador de la historia de River en festejar seis goles en un mismo partido y acumuló 54 anotaciones con la camiseta de La Banda. Antes de viajar a Inglaterra, el cordobés buscará superar la marca de Rafa en su despedida.
El delantero, que con apenas 18 años jugó la final de la Copa Libertadores en Madrid ante Boca en 2018, se sumará al Manchester City de Pep Guardiola a cambio de 21 millones de dólares. Por sus destacadas actuaciones, el propio estratega catalán adelantó que sus intenciones era tenerlo con el equipo en julio para verlo entrenar con el plantel del campeón de la Premier League. Según informó el medio inglés The Sun, el CEO de la institución británica, Ferrán Soriano, también había dicho que el argentino se sumará a los Citizens a la espera de observar su enorme talento. “Hemos tenido muchas ofertas de clubes para ceder a Julián, pero no se va a ir, hará la pretemporada con nosotros y se quedará”, fueron las palabras del directivo del club europeo que también contrató a la estrella noruega Erling Haaland.
En un plantel que cuenta con estrellas internacionales como Raheem Sterling, Raheem Sterling, Haaland o Slobodan Tedic, también habrá lugar para Julián Álvarez. Pero antes, la Araña buscará picar una vez más en el Monumental, antes de emigrar hacia el Viejo Continente.
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