Mientras en Núñez aguardan con paciencia la respuesta de Luis Suárez, vale la pena repasar el pasado en el que figuras internacionales arribaron al fútbol argentino luego de haber desarrollado una gloriosa trayectoria en el exterior. Se trata de una lista subjetiva en donde las estrellas ya habían brillado del otro lado de las fronteras y llegaron al país para jerarquizar la competición criolla.
DAVID TREZEGUET
Nació en Ruan, Francia, pero tuvo su infancia en la Argentina, donde dio sus primeros pasos en el fútbol. Tras su debut en Platense emigró a Europa para jugar 5 temporadas en el AS Mónaco, 11 en la Juventus y una en el Hércules. Su escala previa a River fue en los Emiratos Árabes Unidos. Luego se puso La Banda y logró el ascenso a Primera División. Tras un conflicto con el cuerpo técnico liderado por Ramón Díaz (en el que estaba su hijo Emiliano) partió a Newell’s. Se retiró en el Pune City de la India.
DANIELE DE ROSSI
El volante tuvo toda una vida en la Roma. En la entidad de la capital italiana jugó durante 18 temporadas, en las que logró 3 títulos. También fue parte de la Azzurra durante 14 años e hizo historia en la Copa del Mundo que organizó Alemania en 2006. Su amor por Boca lo llevó a La Bombonera.
ENZO FRANCESCOLI
Tras su debut en Montevideo Wanderers el uruguayo llegó a River, donde dejó una gran impresión con el campeonato obtenido en 1986. Su talento lo llevó a Europa y brilló en el Racing de París y el Olympique de Marsella (Zidane le puso a su hijo Enzo por admiración al delantero charrúa). El Cagliari y el Torino formaron parte de una experiencia por Italia antes de regresar a Núñez, donde logró el tricampeonato con el equipo de Ramón Díaz.
MAURO CAMORANESI
Nació en Tandil y debutó en Aldosivi, pero adoptó la ciudadanía italiana y con la Azzurra ganó el Mundial del 2006. También participó en dos Eurocopas y jugó la Copa del Mundo de Sudáfrica. Antes de brillar en la Juventus vistió la camiseta de Santos Laguna de México, Montevideo Wanderers, Banfield, Cruz Azul y Hellas Verona. Tras ganar 4 títulos con la Vecchia Signora emigró al VfB Stuttgart de Alemania para luego sumarse a Lanús y Racing.
DIEGO GODÍN
Es una de las apuestas más fuertes del Cacique Medina en Vélez. El uruguayo llegó al Fortín después de su paso por Cerro, Nacional, Villarreal, Atlético de Madrid, Inter de Milán, Cagliari y Atlético Mineiro. Su personalidad y temperamento le permitieron ganar la Copa América del 2011 con la Celeste y 7 títulos con el Colchonero.
PAULO SILAS
El brasileño fue una de las figuras durante la década del noventa. Tras su paso por San Pablo, Sporting de Lisboa, Centro Español de Uruguay, Cesena, Sampdoria e Inter de Porto Alegre, el volante se sumó a San Lorenzo para conseguir el histórico campeonato de 1995. Con su selección disputó dos ediciones de la Copa del Mundo (1986 y 1990) y fue campeón de la Copa América de 1989.
LUIS HERNÁNDEZ
Si bien nunca jugó en Europa, el delantero se convirtió en una figura internacional por sus actuaciones en la selección de México. Con el combinado azteca ganó tres títulos (Copa Oro de la Concacaf de 1986 y 1998, y la Copa Confederaciones de 1999). También disputó los Mundiales de Francia ‘98 y Corea-Japón 2002. En el fútbol doméstico de su país se destacó en el Cruz Azul, Querétaro, Monterrey Necaxa, Tigres, América, Veracruz, Jaguares de Chiapas y Lobos. En La Bombonera su paso generó más expectativas que alegrías.
MARIO JARDEL
Cuando llegó a Newell’s era una carta que prometía goles y experiencia. Fue parte del plantel campeón del 2004 cuando a la Lepra la conducía el Tolo Gallego. Sus antecedentes en el Porto, Galatasaray, Sporting de Lisboa, Bolton Wanderers de Inglaterra y Ancona de Italia ilusionaron a la mitad de Rosario. Además, había sido goleador en la Copa Libertadores de 1995 cuando vestía la camiseta del Gremio de Porto Alegre. Luego de dejar el Parque Independencia continuó su carrera por Chipre, Portugal y Australia antes de volver a Brasil.
CRISTIAN RODRÍGUEZ
Cuando el Cebolla arribó a Independiente en 2015 ya había dejado una huella imborrable en Peñarol, PSG, Benfica, Porto, Atlético de Madrid, Parma y Gremio. Campeón de la Copa América en 2011 con la selección uruguaya, el volante demostró ser un ganador nato con sus 23 títulos a lo largo de su carrera. En el Rojo las lesiones le jugaron una mala pasada.
MARCELO DÍAZ
El volante central se convirtió en ídolo en Racing gracias a los dos títulos que sumó con el equipo de Eduardo Coudet y el histórico gol marcado ante Independiente en el clásico con 9. Antes de llegar a Avellaneda ya había vencido a la Argentina de Messi en las dos finales de la Copa América y festejado 5 conquistas con la Universidad de Chile y otras 3 con el Basilea de Suiza. También tuvo grandes producciones en el Hamburgo de Alemania y el Celta de Vigo.
DANIEL FONSECA
A pesar de su crta estadía en Núñez, el uruguayo dejó su sello con un golazo en un clásico de verano ante Boca. De exquisita pegada, el atacante formó casi toda su carrera en Italia, donde brilló en la Juventus, Roma, Napoli y Cagliari. Tras una discusión con Ramón Díaz, decidió partir del Monumental para ir a jugar al Como Calcio.
PAOLO MONTERO
Una temporada en Peñarol le alcanzó para que la Juventus se fijara en él. En el combinado de Turín se transformó en una pieza clave de la defensa que supo conquistar 10 títulos. Sin embargo, cuando llegó al Ciclón no estaba en plenitud física y sus lesiones le jugaron una mala pasada. Con la camiseta de Boedo disputó 17 partidos oficiales de los cuales sólo ganó 4, empató 5 y perdió 8.
RICARDO ROCHA
El brasileño llegó a Newell’s con una mochila cargada de estrellas e ilusiones. Cuando se puso la camiseta leprosa ya contaba con la alegría que le había dejado el Mundial de Estados Unidos en 1994 y la Copa del Rey que había levantado con el Real Madrid. En Rosario dejó un gran recuerdo al igual que en los equipos de su país: San Pablo, Santos, Vasco da Gama, Fluminense y Flamengo fueron algunos de ellos.
PAULO WANCHOPE
Con dos Mundiales encima (2002 y 2006) el delantero de Costa Rica llegó a Rosario Central para dejar su huella. Si bien sólo permaneció durante el Torneo Inicial del 2006, en el Gigante de Arroyito siempre tendrá las puertas abiertas por el gol que le hizo a Newell’s en el clásico. Antes de llegar a la Argentina había marcado 50 tantos en la Premier League y también se había destacado en el Málaga de España. Luego continuó convirtiendo en Estados Unidos y Qatar hasta que se retiró en su país.
ALPHONSE TCHAMI
Fue uno de los delanteros que tuvo el placer de compartir el equipo con Diego Maradona entre 1995 y 1997. Los hinchas del Xeneize lo recuerdan con cariño por sus goles. Antes de sorprender al público argentino en La Bombonera, el camerunés había incursionado por la liga de Dinamarca. También tenía a sus espaldas el Mundial de Estados Unidos, donde llevó a su selección a los octavos de final. Luego de ponerse la azul y oro volvería a Europa para jugar en el Hertha de Berlín, Dundee United de Escocia, Niza de Francia y Chernomorets de Rusia. También aceptó los desafíos de ir a participar en los torneos de Emiratos Árabes Unidos, El Líbano y China.
CRISTIAN ZAPATA
El colombiano llegó a San Lorenzo para fortalecer a una defensa que se mostraba en una de las etapas más vulnerables de los últimos tiempos. Luego de su debut en Deportivo Cali, se afianzó en Europa con los colores del Udinese, Villarreal, Milan y Genoa. También fue partícipe de dos ediciones de la Copa del Mundo (Brasil 2014 y Rusia 2018).
DANIEL OSVALDO
Excéntrico, rockero y polémico. El goleador surgido de Huracán se nacionalizó italiano y jugó para la Azzurra. Se afianzó en el Viejo Continente cuando defendió los colores del Atalanta, Lecce, Fiorentina, Bologna, Espanyol, Roma, Southampton, Juventus e Inter de Milán. “Que la cuenten como quieran”, dijo cuando llegó a Boca, el club de sus amores. Luego de cumplir su sueño de jugar en La Bombonera se fue al Porto para terminar su carrera en Banfield.
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