No jugaba en Inferiores, descendió de la Primera C a la D y fue repartidor de pizzas: la vida de Rodrigo Aliendro, nueva figura de River

A los 31 años, el mediocampista vive su mejor momento en el fútbol y desembarcó en el Millonario para afrontar la serie de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Vélez

Guardar
Rodrigo Aliendro firmó contrato con River Plate hasta diciembre de 2025
Rodrigo Aliendro firmó contrato con River Plate hasta diciembre de 2025

Colón buscó retenerlo, Independiente estuvo cerca de cerrarlo producto de su vínculo con Eduardo Domínguez, lo quiso Boca Juniors y lo buscaron desde Brasil, pero finalmente Rodrigo Aliendro jugará en River Plate luego de firmar su vínculo hasta diciembre de 2025.

El mediocampista se convirtió en la figurita difícil y más deseada del mercado de pases producto de su talento, sacrificio y buen nivel sostenido a lo largo de toda su estadía en el Sabalero. Sin embargo, para disfrutar de este presente, el oriundo de Merlo (16 de febrero de 1991) tuvo que sortear varios obstáculos: prácticamente nunca jugó en Inferiores, descendió de la Primera C a la D y trabajó como repartidor en una pizzería.

El duro comienzo en la carrera de Aliendro (IYF Argentina)

Además de la perseverancia, una de las claves del éxito del Peti, como le dicen sus amigos, fue el apoyo que le brindaron sus padres y su hermano al inicio de su carrera, cuando no era tenido en cuenta. “No sé hacer otra cosa más que jugar al fútbol. Fui un bendecido. Si no estuviese jugando al fútbol no sé qué hubiese hecho. Tuve la suerte de tener una familia que siempre me apoyó. Muchos quieren jugar y no tienen ese apoyo y tenés que salir a trabajar para ayudar a tu familia, pero por suerte no fue mi caso. Mis padres siempre me ayudaron para poder cumplir mi sueño”, reconoció el futbolista en diálogo con la IYF Argentina, la Fundación Unión Internacional de Jóvenes.

Sus primeros pasos con la pelota los hizo en Argentinos Juniors, donde quedó libre a los 16 años, con edad de Sexta División. Luego de probarse sin éxito en varias instituciones logró cerrar su desembarco en Chacarita Juniors. Pese a que luego se convertiría en una de las figuras del Funebrero, su inicio estuvo lejos de ser el esperado. “Yo siempre cuento que en Inferiores no jugué casi nunca, fui suplente. La mayoría de las veces no me citaban. Yo siempre iba, iba, iba y no me cansaba. Obvio que llegaba el viernes o el sábado y al ver que no estaba mi nombre me iba triste hasta mi casa, después de tomar 3 colectivos. Y le decía a mi vieja “no me citaron”. Ella me decía que no pasaba nada, que iba a ser el fin de semana siguiente. En inferiores nunca jugué, hasta la Quinta División, con 18 años, que empecé a jugar un poco. Después hice dos años más de Cuarta División y se me acercaba la edad para firmar contrato. Yo miraba para los costados y chicos de 19 ya habían jugado, o más chicos, y yo estaba ahí. Me quedaban 8 meses para cumplir 21, cuando tenés que ser profesional o tenés que ir a laburar. Tuve la suerte deque cuando faltaban 6 meses debuté”, rememoró Aliendro, quien tuvo su bautismo en un enfrentamiento ante San Lorenzo en Salta por la Copa Argentina.

Rodrigo Aliendro debutó de manera profesional con la camiseta de Chacarita en un partido de Copa Argentina ante San Lorenzo
Rodrigo Aliendro debutó de manera profesional con la camiseta de Chacarita en un partido de Copa Argentina ante San Lorenzo

La institución de San Martín, en 2012, perdió la categoría y cayó a la Primera B Metropolitana al perder la Promoción ante Nueva Chicago, uno de sus clásicos rivales. Tras una importante renovación, el nuevo entrenador le comunicó a Rodrigo que debía buscarse un nuevo destino ya que no iba a ser tenido en cuenta. “Me costó mucho llegar, y cuando llegué dije ‘ya está’, y no fue así. Esperé muchísimo para tener otra oportunidad, y por suerte la aproveché. Luego cambió el técnico y me dicen que no me va a tener en cuenta. Yo no sabía qué hacer, y ahí me tuve que ir, con contrato. No tenía respuestas. Ahí anduve probándome, como se dice, y me rechazaban. Fue duro, porque no encontraba respuestas. Y luego Ituzaingó me abrió las puertas. Ellos estaban en la C. En los clubes de la B Metro no quedaba, y bajé un escalón. Siempre fui un agradecido a ellos. Tuve que bajar un escalón para retomar. Fue un clic muy grande. En lo personal me fue muy bien y cuando volví a Chacarita quedé y arranqué con todo”, esbozó.

En su etapa en el Verde se convirtió en futbolista de día y delivery de noche. Producto de un sueldo bajo, el mediocampista, a sus 22 años, decidió subirse a una bicicleta para repartir pizzas y empanadas por fuera de su horario de entrenamiento. “Siempre les agradezco a los dueños de la pizzería por el laburo. Fue un momento lindo. Lo disfrutaba, no es que era un trabajo que me costaba. Iba a entrenar a la mañana y a las siete de la tarde llegaba a la pizzería y me quedaba hasta la medianoche. En ese momento tenía más tiempo libre y lo aprovechaba para hacer ese trabajo que me ayudó y sirvió mucho para la vida”, explicó durante una entrevista con TyC Sports.

El golazo de Aliendro con la camiseta de Ituzaingó (@Nahuel_Llamosa)

Pese a que el conjunto del Oeste quedó condenado a disputar la Primera D (categoría amateur), Aliendro fue una de las principales figuras del equipo al brindar cinco asistencias y marcar tres goles (uno fue una joya de rabona dentro del área) en 32 presentaciones, lo que le valió una nueva chance en Chacarita para relanzar su carrera profesional.

En Chaca comenzó a ser cada vez más importante y tras dos temporadas logró el tan ansiado ascenso a la B Nacional. Su buena performance le permitió saltar a la A, ya que llamó la atención del Vasco Azconzábal y de Atlético Tucumán, que en 2016 decidió comprarle el 50 por ciento de su ficha en 600 mil dólares.

Al no tener lugar en Chacarita, Rodrigo Aliendro bajó a la Primera C para defender los colores de Ituzaingó (Prensa Ituzaingá)
Al no tener lugar en Chacarita, Rodrigo Aliendro bajó a la Primera C para defender los colores de Ituzaingó (Prensa Ituzaingá)

En el Decano hizo historia como una pieza clave del equipo que disputó por primera vez en su historia competencias internacionales, como la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores. Además acarició la gloria al llegar a la final de la Copa Argentina de 2017 (cayó en la final contra River Plate en Mendoza, por 2 a 1). En sus tres años por el Norte del país disputó un total de 110 partidos, en los que aportó 10 goles y brindó 8 asistencias.

Ya asentado en la élite del fútbol argentino, en el segundo semestre del 2019 dio un nuevo paso hacia adelante al ser transferido a Colón de Santa Fe, institución que abonó una cifra levemente superior al millón de dólares por la totalidad de su pase. Al poco tiempo nuevamente quedó a las puertas de coronarse campeón por primera vez en su carrera, al caer en la final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador por 3 a 1 en Paraguay.

Rodrigo Aliendro clasificó por primera vez en su historia a Atlético Tucumán a competencias internacionales (Gettyimages)
Rodrigo Aliendro clasificó por primera vez en su historia a Atlético Tucumán a competencias internacionales (Gettyimages)

Pero como ya quedó demostrado en esta historia, el fútbol da revancha y Rodrigo Aliendro finalmente logró su primer título como profesional. Marcó el primer tanto en la goleada por 3 a 0 ante Racing en San Juan por la definición de la Copa de la Liga Profesional, lo que grabó a fuego su nombre dentro de la historia del Sabalero (8 tantos y 7 asistencias en 97 juegos).

Con la camiseta de Colón de Santa Fe, Rodrigo Aliendro se proclamó campeón de la Copa de la Liga (Gettyimages)
Con la camiseta de Colón de Santa Fe, Rodrigo Aliendro se proclamó campeón de la Copa de la Liga (Gettyimages)

Dueño indiscutido de la mitad de la cancha, producto de su dinámica, inteligencia y precisión, se convirtió en el gran protagonista de este mercado de pases. Si bien Colón buscó de todas las maneras posibles convencerlo de extender su vínculo, él había tomado la decisión de cambiar de aire y buscar un nuevo desafío. Independiente estuvo cerca de abrocharlo, lo sondearon del exterior y lo quiso Boca Juniors, pero un llamado de Marcelo Gallardo cambió el panorama por completo. Rodrigo Aliendro aceptó el desafío de mudar su talento a River Plate, donde lucirá el dorsal 27 e intentará ser una de las cartas ganadoras del Muñeco en la serie de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Vélez.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar