*Javier García había atajado el penal, pero el VAR detectó que se había adelantado
En un partido cargado de polémicas Unión de Santa Fe le ganó 2 a 1 a Boca Juniors por la quinta fecha de la Liga Profesional. El triunfo se decretó en la última jugada del partido cuando Franco Troyansky convirtió de penal para el cuadro visitante y desató el caos en el terreno de juego de La Bombonera producto de la provocación en el festejo.
Cuando parecía que el partido terminaba 1 a 1, Carlos Izquierdoz le dio una patada a Juan Portillo en el área en su intento por despejar la pelota y le obsequió un penal al cuadro visitante. En primera instancia, el árbitro Yael Falcón Pérez había marcado la infracción afuera pero el VAR, luego de más de dos minutos, indicó que el contacto había sido adentro del área.
Troyansky acomodó el balón y definió cruzado, pero su disparo fue atajado por Javier García. Mientras en las tribunas se desataba la fiesta y los jugadores del Xeneize se abrazaban con el ex Tigre, el VAR intervino nuevamente para informarle al juez que había que repetir el disparo. Es que cuando el volante ejecutó, el guardameta estaba adelantado.
*El gol de Troyansky y el festejo ante la hinchada de Boca
En la repetición, Troyansky no falló y estampó el 2 a 1 final. En su desmedido festejo se quitó la camiseta, motivo por el cual fue amonestado, y se la mostró a la hinchada de Boca. Luego, cuando se iba rumbo al vestuario, volvió a hacerle gestos a la tribuna del Xeneize, lo cual enojó a los futbolistas del elenco local.
Frank Fabra, Jorman Campuzano, Luis Advíncula y Marcos Rojo fueron algunos de los dirigidos por Sebastián Battaglia que corrieron en búsqueda del jugador de Unión y en su camino, al ser frenados por agentes de la Policía de la Ciudad y por otros futbolistas del Tatenge, se repartieron algunos golpes y empujones. Todo esto deberá ser informado por el árbitro Falcón Pérez, por lo que podría haber sanciones disciplinarias para varios de los protagonistas de este escándalo.
Con respecto a este final, Battaglia fue consultado en conferencia de prensa y respondió: “Quizás el jugador de Unión debería explicar porqué hizo lo que hizo, provocando en un momento donde las pulsaciones están a mil”. En este sentido, agregó: “Nadie quiere ver ese final. No solo nosotros debemos trabajar el temperamento, el rival también lo debe hacer porque lo que hizo no es ningún ejemplo”.
El caos y el desenlace del duelo provocaron además que Boca Juniors suspendiera el festejo programado por el cumpleaños 44 de Juan Román Riquelme, quien en el minuto 10 del partido recibió la ovación y el cariño de sus hinchas.
Con la derrota, Boca no pudo subirse a la punta del campeonato y sumó su segunda derrota en el certamen. Acumula 9 puntos y quedó a dos unidades del líder, Gimnasia. Por su parte, Unión ganó su segundo encuentro y alcanzó los 7 puntos en la tabla. La cabeza del Xeneize estará puesta ahora en el choque del martes ante Corinthians por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
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