Lionel Messi es amado en todo el planeta y, por supuesto, Rosario no es la excepción. Tras ganar la Finalissima ante Italia y hacer historia al marcarle 5 goles a Estonia, el futbolista arribó este lunes a su ciudad natal acompañado por sus compañeros en la selección argentina Ángel Di María, Giovani Lo Celso y Rodrigo De Paul.
Aprovechando su estadía (hizo base en Funes, a aproximadamente unos 15 kilómetros), la dirigencia de Newell’s decidió invitar a la Pulga al Coloso para que sea agasajado y pueda ver, in situ, a su amado equipo. La Lepra, tras iniciar su camino en la Liga Profesional con una victoria por 2 a 1 ante Banfield en el Sur, recibirá este jueves, desde las 20, a San Lorenzo en el Marcelo Bielsa. El Ciclón viene de igualar como local ante Independiente.
Su sola presencia genera un gran revuelo en el Parque Independencia, todo el mundo aguarda ansioso por la decisión que pueda tomar el hijo pródigo surgido de la escuelita de fútbol de Malvinas.
Si bien el ‘10′, en reiteradas oportunidades, dejó en claro su amor por los colores rojinegros (en las últimas horas posó con la nueva indumentaria titular de la institución), suele escaparle a esta clase de exposiciones ya que no sería sencillo su traslado y permanencia dentro del estadio producto de la ferviente devoción que genera en el público.
Otro dato a tener en cuenta, según marcan distintos medios rosarinos, es que Lionel Messi tendría ya programado un viaje al exterior para iniciar de manera oficial sus vacaciones familiares. Una posibilidad es que parta ese mismo jueves.
No es un secreto que en Newell’s sueña con la posibilidad de contar con su presencia dentro del plantel en el cierre de su carrera. “Uno a futuro quiere ver a Messi jugando con nuestra camiseta, aunque sea por 6 meses, es un anhelo de todos. Ojalá que en algún momento pueda vestir nuestra camiseta”, declaró en su momento el presidente Ignacio Astore. El capitán de la Albiceleste, de 34 años, tiene contrato con el Paris Saint Germain hasta junio de 2023.
En su primer año en la capital francesa, el zurdo participó de 34 partidos, en los que marcó 11 goles y brindó 15 asistencias. Fue una de las piezas importantes de Mauricio Pochettino (otro hombre surgido de la cantera leprosa) para ganar con comodidad la Ligue 1.
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