El estadio Ángel Sandrín se vistió de gala para recibir el tercer partido de las finales de la Liga Nacional de Básquet en su temporada 2021-2022. A pesar del apoyo del público local, que llenó la cancha, Instituto no pudo ante un Quimsa que fue superior de comienzo a fin para quedarse con un contundente triunfo por 91-70.
De esta manera, el equipo de Santiago del Estero tomó ventaja de 2-1 en la serie y si el jueves -desde las 20- vuelve a ganar, festejará el segundo título de su historia. El jugador más valioso del encuentro fue el extranjero Eric Anderson Jr, que dominó a placer el juego en la zona pintada y terminó con 24 puntos y 8 rebotes.
El clima en la previa no pudo ser mejor. El público de La Gloria llenó su recinto. Es más, quedó público sin poder ingresar de la cantidad de gente que no se quiso perder una fiesta del deporte. Pero a pesar del aliento incesante de los cordobeses, el conjunto de Sebastián González tuvo un juego soñado e impensado según el escenario que habían presentado los duelos en el norte, de gran paridad.
Los primeros minutos fueron parejos, hasta que se produjo el ingreso de Franco Baralle, una de las joyas del básquet argentino que está convocado a la selección. El base de 23 años fue muy productivo y lideró a la visita, que se quedó con el primer cuarto (27-19) y nunca más miró atrás en el desarrollo del juego. La primera mitad terminó con una ventaja de 18 puntos para Quimsa (51-33) gracias al aporte de Anderson, y la máxima llegó a ser de 25 promediando el tercer parcial de la mano de las ráfagas de Davaunta Thomas, el héroe para los santiagueños en el juego 1 de la serie final.
“Mentalidad. Sabíamos que teníamos que hacer un gran juego defensivo y así lo hicimos”, fueron las primeras palabras del análisis que hizo el entrenador González una vez que se acabó el encuentro.
“La ejecución fue muy alta. Los llevamos a jugar más lejos y eso nos fue dando espacios. Fuimos contundentes, pero hay que estar serenos. Acá los ánimos suben y bajan”, agregó el coach de La Fusión, quien aprovechó el diálogo con los medios para remarcar que la diferencia que existió en el marcador no es la que hay entre ambos equipos. “Este juego no se va a dar de nuevo en la serie”, explicó.
Los números de Quimsa en ataque fueron superlativos. Terminaron con un 53% en tiros de la cancha, incluyendo un 50 por ciento en disparos detrás de la línea de tres puntos (10-20). Algo similar ocurrió en los tableros: la visita tomó 10 rebotes más que los locales (42-32) y también repartieron mejor el balón (17 asistencias para los santiagueños contra 11 de los cordobeses).
¿Qué dijo Lucas Victoriano, el entrenador de Instituto, sobre las sensaciones que le dejó el capítulo 3 de estas finales? “Feas, malas. Tuvo mucha influencia no saber manejar las emociones. Una cancha explotada”, remarcó el ex base de la selección argentina que supo ser subcampeona del mundo en Indianápolis 2002.
“El rival jugó impresionante. Jugaron excelente. Nos dominaron en los dos costados de la cancha. No tuvimos efectividad”, sintetizó su análisis sobre el rendimiento de su equipo.
No hay mañana para Instituto. El próximo jueves a las 20, la cancha volverá a estar repleta de gente que querrá ver a su equipo igualar la serie y esperar por el quinto y definitivo en quinto partido, que se jugaría el próximo lunes en Santiago del Estero. “Hay que ganar tres, no importa el orden y el lugar”, concluyó Victoriano.
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