Si Battaglia hubiera pertenecido a alguna dinastía de reyes en siglos pasados, posiblemente lo hubieran llamado “Sebastián, el Implacable”. Y es que al entrenador de Boca Juniors le sobra espalda y chapa para pasar la escoba en el club: a los 17 títulos que lo convirtieron en el futbolista más laureado ya les sumó dos como entrenador. A esto hay que sumarle el respaldo total de los hinchas, que lo ovacionaron tras la última conquista.
A pesar de que atravesó alguna turbulencia en el primer semestre de este año cuando los resultados no se le dieron al equipo, mantuvo la tranquilidad para sacar el barco a flote. No perdió su postura, gesto adusto y sereno, imperturbable. Con chaleco antibalas frente a las críticas por su trabajo.
Con el manual de Carlos Bianchi y la “vieja escuela” a mano, el DT no tuvo miramientos ni con figuras, ni con juveniles que se proyectan en ventas millonarias, ni transó con los apellidos más pesados. Cuando debió aplicar mano dura, lo hizo. Y cuando tuvo que exponer públicamente a los implicados de algún acto de indisciplina, también actuó. Esta característica es seguramente una de las que lo condujeron al éxito deportivo.
En su corta aventura como técnico boquense se vio obligado a tomar varias decisiones fuertes.
SEBASTIÁN VILLA
Independientemente de haber sido marginado de los partidos oficiales tras la denuncia por violencia de género por parte de su ex pareja Daniela Cortés en 2020, el colombiano se marchó intempestivamente a su país luego de la eliminación de Boca en los octavos de final de la Copa Libertadores 2021. Justo después del aislamiento que el gobierno nacional le impuso al plantel tras su regreso de Brasil, Villa argumentó que necesitaba algunos días para acompañar a su madre por una operación de corazón.
Sin embargo, su estadía en Medellín se estiró más de la cuenta: se demoró 38 días en volver a entrenarse, en una clara muestra de su disgusto por no haber sido transferido en esa ventana de pases. “Es jugador del club hoy, entonces se tiene que presentar a entrenar y a ponerse bien físicamente”, declaró a principios de septiembre un Battaglia que justo unas semanas antes había sucedido a Miguel Ángel Russo en la conducción técnica.
Recién a fines de octubre, Villa volvió a la actividad en un partido con la Reserva en el que convirtió un gol. Luego fue indultado y retomó el ruedo con la Primera por Copa Argentina ante Argentinos Juniors (transcurrieron 106 días desde su último duelo ante Atlético Mineiro en la Libertadores).
LOS “INTOXICADOS”
Boca peleaba por clasificarse a la Libertadores 2022 y recibía a Newell’s en día domingo. La intensa lluvia que cayó en la Capital Federal impidió que el partido comenzara (el campo de una Bombonera que todavía no había sido refaccionado se inundó en varios sectores) y la acción se postergó para el martes siguiente. La noche del domingo el plantel se concentró y el lunes por la mañana se entrenó, siendo liberado hasta esa misma noche. El cuerpo técnico constató que Carlos Zambrano, Edwin Cardona y Sebastián Villa habían sufrido una intoxicación en su arribo al Hotel Madero.
Inesperadamente, Battaglia modificó el once titular que iba a plantar contra la Lepra y el trío que estaba en la nómina el domingo anterior fue relegado al banco de suplentes. En conferencia, tras el 0-0 que le dejó gusto a poco a Boca, el DT manifestó: “Los tres cambios fueron producto de un malestar que tuvieron los tres, una intoxicación. Zambrano directamente no salió a hacer la entrada en calor y se quedó en el banco porque se sentía muy mal. Edwin y Villa hicieron un esfuerzo enorme al entrar. En la planilla estaban los tres (el domingo) pero hoy a la mañana nos encontramos con esta situación y tuvimos que repensar el partido de otra manera. Es la realidad”.
El cuerpo técnico les quitó la titularidad para ese encuentro, pero tuvo en cuenta a los tres para los siguientes. Este episodio fue una de las razones que desembocaron en la decisión del Consejo de Fútbol para no hacer uso de la opción de compra de Cardona, que finalmente se despidió del club a fin de año y terminó firmando en Racing.
AGUSTÍN ALMENDRA Y ALAN VARELA
“Fueron dos actos de indisciplina diferentes y tomamos una decisión que me corresponde tomar. El club tiene reglas y hay que cumplirlas. Hoy los dos se entrenaron con la Reserva y tendrán que seguir ahí. Veremos como sigue el futuro”. Justo antes de viajar a Córdoba para afrontar un partido de Copa Argentina, Sebastián Battaglia informó la situación sobre los dos juveniles y remarcó bien la diferencia entre un caso y otro, a sabiendas de lo que acontecería en el futuro.
Agustín Almendra, quien se cruzó feo con un compañero en plena práctica y luego se la agarró con el entrenador, fue bajado a Reserva indefinidamente y hasta hoy permanecerá fuera del grupo profesional. Para Battaglia, esa falta de respeto fue intolerable. Y fue un momento crítico para el equipo ya que tras la clasificación ante Central Córdoba de Rosario por copa nacional, perdió ante Huracán en la Bombonera. Alan Varela, quien arribó a una práctica sin estar en óptimas condiciones físicas, no fue tenido en cuenta por cuatro partidos consecutivos (incluido el Superclásico ante River en el Monumental) y tuvo acción en la Reserva. Reapareció como titular en el empate 2-2 contra Arsenal en la Bombonera.
Battaglia no solamente contó con el apoyo del Consejo de Fútbol para tomar esta decisión sino que también recibió el guiño de los referentes Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Darío Benedetto, quien fustigó a Almendra ante los micrófonos.
JORMAN CAMPUZANO
Luego de algunos días libres tras la conquista de la Copa de la Liga y la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, el plantel de Boca Juniors retomó la actividad el miércoles 1° de junio. Jorman Campuzano, citado junto al resto, llegó tarde. Esto no fue tomado para nada bien por Battaglia, quien lo desafectó del partido contra Arsenal de Sarandí (tenía chances de ser titular).
“Jorman tuvo un inconveniente al llegar tarde al primer entrenamiento, donde se ausentó. Yo ya dije en reiteradas ocasiones que teníamos reglas que cumplir dentro de nuestro equipo y fui bastante claro en algunas cuestiones. Por eso no tuvo la posibilidad de estar concentrado y de jugar”, argumentó el DT en conferencia de prensa tras el 2-1 a favor frente a los del Viaducto. El colombiano volvió a entrar en consideración y viajó a La Rioja para afrontar la cita de mañana ante Ferro por los 16avos de final de la Copa Argentina.
MARCOS ROJO Y DARÍO BENEDETTO
Aunque los protagonistas no hablaron públicamente sobre el hecho, trascendió que Marcos Rojo y Darío Benedetto faltaron a la práctica matutina del día domingo en la que estaban citados junto a otros 9 futbolistas que trabajaron pensando en el encuentro de mañana ante Ferro Carril Oeste. Al Pipa se lo vio en la noche del sábado festejando y tocando con una banda de cumbia; el defensor apareció en las redes sociales celebrando un cumpleaños familiar esa misma madrugada.
Después del faltazo dominical, Sebastián Battaglia decidió bajarlos del contingente que viajó a La Rioja para disputar los 16avos de final de la Copa Argentina. Ambos figuraban en la pizarra para arrancar como titulares, ya que habían sido preservados para la primera fecha del campeonato contra Arsenal de Sarandí. Fue un tirón de orejas con el que el cuerpo técnico demostró firmeza ante todo el plantel. En principio, los referentes retornarían el fin de semana contra Central Córdoba de Santiago del Estero (domingo desde las 20:30 en el estadio Madre de Ciudades).
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